Capítulo 1 (Editado)

3.4K 76 0
                                    

  ¡Al fin! Hoy es mi primer día de vacaciones, después de tanto pero tanto tiempo, puedo hacer lo que quiera. Tengo ojos azules, algo así como el azul del mar y soy trigueña. La verdad es que amo mis ojos y mi cabello, aunque a veces me hacen destacar entre el resto y es raro. Mis amigas y yo nos vamos para California durante estas vacaciones, ya que estuvimos ahorrando bastante tiempo. Siempre quisimos ir, así que ¡Sueño cumplido!
   El clima en California lo recuerdo cálido, así que me pongo una falda azul marino con un top blanco junto a mis sandalias. Ya las chicas deben de estar al llegar, reviso que no me falte nada aunque estoy casi segura de que olvido algo. No es por nada, pero no sería yo si no fuera un despiste.

-Avery -siento que me llama Bryt. Brittany y Natali son mis mejores amigas desde hace años, creo que desde que tenemos ocho años o por ahí. A Nat, su novio Max, la dejó hace poco. Como buenas amigas que somos, pensamos que lo mejor para ella sería cambiar de aires un rato.

-Adelanteee -le digo. Cuando abren la puerta veo que son Nat y Bryt.

-Veo que alguien quiere conquistar a los chicos californianos -se mofa Bryt.

-Mmm si ellos caen en tentación, no los culpo -me mofo yo.

-Anda chicas, dejaos de piropear a chicos y vámonos -dice Nat, antes haría más bromas así pero como anda sensible por la ruptura, evita ese tipo de comentarios ya que sabe que nosotras hablamos en serio.

-Sí, cierto, no queremos que nos coja la noche en el camino. Son varias horas de viaje -afirma Bryt.

   Todo el camino desde Chicago hasta aquí ha sido divertidísimo. Bryt no ha parado de hablar de los esplendorosos cuerpos de los surfistas y Nat parecía que se derretía con solo imaginarlos, aunque eso sí, se derretía triste. Cuando llegamos al apartamento que hemos alquilado cerca de la playa, nos gusta. No, les miento ¡Nos encanta! Por fotos se veía fantástico pero en la vida real es un lujaso. La entrada es sencilla con un pequeño jardín, la sala es gigante con una tv inmensa y dos mesas con sus respectivas sillas, la cocina es el sueño de cualquier chef y los dormitorios ¡Lo máximo! Por si fuera poco tiene un pequeño puente que da con la arena cerca del mar. Es hermoso. Además ofrece una buena vista, y no me refiero al océano, sino al sexy aspecto de los surfistas.

-Av -grita Nat.

-¿Si? -respondo asomándome por la ventana.

-Mira lo que tenemos Bryt y yo -dice. Voy hacia donde estan ellas y... ¡Oh, dios mío! Es un lindo y pequeño cachorro.

-¿De donde habeís sacado esta preciosura? -digo agachándome a jugar con él.

-Nos la hemos encontrado y parecía perdida -dice Bryt.

-¿Como se llama? -pregunto.

-No parece tener un nombre -dice Nat.

-Mmm ¿qué les parece si le ponemos uno? -dice Bryt.

-Perfecto -dice Nat.

-¿Blyss? -sugiero.

-Hey ese nombre se parece al mío -dice Bryt y pone su cara de fingir estar enfadada. Al final las tres estallamos en risas.

-¿Cerecita? -dice Nat.

-Sí me encanta -celebra Bryt.

- Si no hay más opción -murmuro.

-Av, ya tenemos bien claro que lo tuyo no son los nombres -se mofa Nat.

-Vale, señorita no seas burlona -contesto con ironía.

-Chicas ¿vamos a dar un paseo? -dice Bryt.

-Si, me muero de ganas de ver a los surfistas -dice Nat y por su cara creo que se los está imaginando más allá que simplemente con sus tablas de surf.

Amor y Mafia (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora