Hasta el destino tiene sus favoritos, la alegría puede llegar a convertirse en tristeza, un solo suceso acabó con toda la felicidad, su familia y su mejor amigo.
El odió sin fundamentos creo un odió bien simentado, creo un dolor en aquel niño por ve...
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Pov's Narrador:
Las calles de Japón intentando no ser devoradas por la oscuridad de la noche, donde solo algunas lámparas las iluminan y el sonido de algunos pájaros evitan el silencio desgarrador de los pasos de un joven de cabellera rubia.
Con cada paso, resuenan alguno que otro trinar así como algunos carros que comienzan a viajar rumbo al trabajo, rumbo a su destino.
Otros deciden salir de sus casas para salir a las calles donde la oscuridad intenta devorarlo todo, mientras los pasos resuenan entre todo el sonido marcado una melodía oscura.
Cada paso, cada segundo más cerca de llegar, apesar de haber estado ahí hace pocos días es diferente, después de todo ya habrá un pequeño destello de luz que evite que la oscuridad lo consuma.
Para aquel joven pasar por cada calle de nuevo no representaría nada, pero aquellas calles solo las ha visto repletas de luz, no repletas de pesadillas y soledad, tal vez sigan siendo las mismas calles pero son diferentes.
Con cada moviendo de sus piernas, con cada impulso, cada respiración lo lleva más cerca y solo un cruzar de calle lo separa de su destino, de un lugar que representa luz para muchos, un lugar que le dio un lugar y le dio sentido a su vivir, pero ahora que significa para el.
Un suspiro salió de aquel joven, su mirada casi siempre fruncida o en ocasiones serena cambio a una mirada nostálgica, algo le decía que ya no debía estar ahí pero después de todo fue su promesa.
De entre sus bolsos comenzó a buscar una llave, mientras de sus ojos escarlata amenazaban con salir algunas lágrimas, pero aquel joven debía ser fuerte, para cumplir su promesa y su sueño.
Con temor encontró la llave y con manos temblorosas la depósito en la cerradura hasta abrirla aquella puerta que representa la entrada a luz, a su luz pero ahora solo es vestigio de lo que fue para el y con fuerza empujó la puerta para evitar arrepentirse y salir corriendo de ahí.
— Sigue oliendo a café —Pronuncio mientras intentaba ver en la oscuridad
Mientras caminaba para encender las luces de aquel local escucho un graznido que le hizo sentir un escalofrío para después pasar a ser una extraña felicidad, ya que después de todo la luz existía en lo que irónicamente se le denomina animal de la oscuridad.
Dirigiéndose rumbo al apagador logro encender las luces para encontrarse con un cuervo, el cual daba pequeños pasos hasta llegar a su mini-bar y abrirlo con su pico, mostrando que contenía carne refrigerada.
— Érebo, me da gusto verte —Pronuncio con cierta felicidad aquel joven para después fruncir un poco el ceño— Pero se que te parecerá difícil pero el Señor Inoue ... —
— Murió ... lo sé Mr. Explosiones —Articulo palabras el cuervo interrumpirendolo y dándole aquel apodo singular— Lee ... el diario de ... mi amigo —
