Capítulo 4.

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¡PASEN POR POSSIBLE SIDE EFFECTS! JURÓ QUE AMARÁN ESA NOVELA, POR FAVOR, DENLE UNA OPORTUNIDAD.

Justin.

Me la he pasado buscándola. Cada segundo sin ella es un martirio y me estoy volviendo loco.

Cuando la encuentre juraré que la haré sufrir el doble por dejarme. 

— ¿Puedo? —mi ardiente secretaría golpeó la puerta de mi oficina. Hicé una seña para que pasara y se sentó en la silla que se encontraba del otro lado de mi escritorio. Ella mordía su labio de una forma provocadora y eso hacía que mi miembro se excitara más. 

— Acércate —mi voz sonó ronca. Estaba jodidamente desesperado. 

Ella se sentó en mi regazo y comenzó a besarme lentamente, lo deseaba al igual que yo. Ella se tiró en mi escritorio y como sabrán, la follé hasta que sentía que mi polla iba a explotar. 

— Vete —hice un ademán con mi mano y ella se retiró rápidamente de mi oficina. Suspiré y nuevamente comencé a pensar en Avery, ¿Dónde mierda estaría?

Al llegar a mi hogar, deje las llaves sobre la mesa y nuevamente mi mente comenzó a hacerse preguntas. Tratando de descifrar dónde se encontraría.

Tomé su álbum familiar. Conozco a toda su familia, así que quizás ella estaría con alguno de ellos. Sacaría conclusiones.

La primera fotografía era ella de pequeña abrazada a sus padres y su hermano menor. Sus padres la odian gracias a mi, así que no la acogerían. Su hermano vive todavía con ellos así que tampoco.

La siguiente fotografía ella estaba más grande, parecía tener trece años y reía a la par de sus abuelos y al costado salían sus tíos haciendo muecas graciosas. Sus abuelos y sus pocos tíos están muertos. 

¡Esperen! Tiene una tía viva y coleando que vive en el sur de los Estados Unidos. Para ser más específico, New Orleans. Toqué mi barbilla reiteradas veces, frustrado. Iría a buscarla, ella estaría allí. Estaba casi seguro.

Luego de verificar en la página web de las aerolíneas, visualicé que el próximo vuelo hacía New Orleans salía en tres horas. 

Me apuré a empacar tres mudas de ropa siendo precavido y rápidamente encendí mi automóvil dirigiéndome al aeropuerto.

Al llegar una brisa cálida golpeó en mi cuerpo, salí del aeropuerto Internacional Louis Armstrong y levanté mi mano, esperando que un taxi me recogiera y lo hizo. Le pregunté por el mejor hotel y me sugirió el The Ritz-Carlaton cual instantáneamente le dije que sí.

Renté un Cadillac CTS Coupé y decidí ir a la casa de la tía de Avery. Cuál se encontraba a unos quince minutos.

Cada centímetro que recorría el Cadillac sentía que la cólera carcomía mi cuerpo. Estaba furioso. Fue algo repentino este cambio de humor, antes me encontraba más relajado pero al pensar que cada vez estoy más cerca de ella me hace recordar que me dejó, que me abandonó. Ejercía tal fuerza en el volante que mis nudillos estaban blancos. 

Doblé en la esquina y rápidamente me encontraba de pie frente a la casa. Literalmente caminé a zancadas y toqué la puerta reiteradas veces. 

— ¡Ya voy! —mi corazón se heló al escuchar su voz. Unos pasos se escucharon del otro lado de la puerta y el sonido de un cerrojo sonó en mis oídos. La puerta se abrió dejando ver a una Avery sorprendida.

SÚPER SÚPER CORTO PORQUE QUISÉ DEJAR INTRIGA Y ADEMÁS QUERÍA QUE AVERY COMENZARÁ A NARRAR Y QUEDARÍA MAL DOS NARRACIONES EN UN MISMO CAPÍTULO, EN UN RATO SUBÓ EL PRÓXIMO CAPÍTULO.

VOTEN Y COMENTEN MUCHO, lol.

LAS AMO.

XOXO.

Lola.

Please, stop (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora