T R E S

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Al llegar al apartamento me quite los tenis y me fui directo al baño, al mirar al espejo y ver mi aspecto tan desalineado sentí un poco de vergüenza pues había salido así y mi vecino me había visto, pero a la mierda no tenía por qué arreglarme para un idiota, me quite la sudadera y los leggings y la demás ropa para después meterme a la ducha que ha decir verdad me relajo tanto que hasta podría quedarme dormida allí mismo.

Salí envuelta en una toalla, y fui directo a mi habitación para vestirme, cepille mi cabello y fui a prepararme una taza de té, lista para continuar con mi lectura, Salí a la terraza y di una mirada rápida a la terraza de mi vecino y suspiré de alivio ya que él no estaba allí. Me puse cómoda en mi sofá y me sumergí en la lectura.

Me removí un poco al despertar de mi siesta, quizá no era la idea pero no sé ni en qué momento me quede dormida, me estire como un gato y suspire de placer. Abrí los ojos y...

-¿Qué soñabas, dormilona?- mi vecino estaba allí mirándome con ambos brazos recargados en la barandilla y una taza de café en sus manos

Me enderece acomodándome la sudadera que se había subido un poco mostrando mi abdomen, menos mal que no se subió mas pues no llevaba sujetador debajo y mi short que se había subido un poco

-¿Que mierda te importa? – respondí a la defensiva

-Uy, que humor tienes al despertar blanca nieves

-¿Por qué me observabas como acosador? ¿Es tu nuevo pasatiempo favorito o qué?- dije ignorando el apodo que acababa de ponerme

-No te esponjes blanca nieves, simplemente Salí a disfrutar de atardecer y luego te vi allí durmiendo tan pacíficamente y pensar que hace unas horas parecías toda una leona furiosa- dijo soltando una risa burlona, no dije nada simplemente le mostré mi dedo medio y entre al apartamento

-Vuelve acá blanca nieves – grito alto pero lo ignore, había sido un idiota y se atrevía a burlarse en mi cara

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Estaba en mi habitación, viendo Ozark en compañía de cookie comiendo papitas pero después de unos capítulos el bowl quedó vacío y me negaba a continuar la serie sin estar picando algo, me levante con pereza de la cama y fui a la cocina, ya estaba oscuro y estaba entrando el frio por la terraza ya que normalmente la puerta corrediza siempre está abierta, no me gusta estar encerrada. Salí a la terraza y el frio se sentía más intenso afuera, me abrace a mí misma disfrutando de la tranquilidad de la ciudad y estuve allí un par de minutos.

-Haz vuelto, blanca nieves- pegue un brinco de la sorpresa pero no me gire a ver ya conocía al dueño de esa voz

-Pues sí, es mi apartamento y puedo estar donde me dé la gana- respondí- Por cierto deja de llamarme blanca nieves es un apodo estúpido

-Que grosera eres, has herido mis sentimientos blanca nieves- dijo riendo y esta vez no era una risa burlona sonaba más natural

-Que dejes de llamarme así- me gire para dedicarle una mala cara

-¿Por qué no, blanca nieves?- no me había percatado que solo llevaba pantalones de chándal

-Por qué ese no es mi nombre y no entiendo porque me llamas así- dije desviando mi mirada de su abdomen enfocándome en sus ojos

-Entonces dime tu nombre – se inclinó en la barandilla mientras encendía una cigarrillo y le daba una calada, honestamente eso fue sexy

-No te lo diré- respondí mirándolo, el no dijo nada solo me observaba mientras le daba otra calada al cigarrillo, su mirada penetrante me resulto incomoda, sentí como si pudiera ver lo más profundo de mi – No deberías fumas, es malo para tu salud- añadí

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⏰ Last updated: May 13, 2020 ⏰

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