Rutina Matutina

BingQiu

Este fic fue escrito más o menos en los mismos tiempos que 'Esposo' (Fanfic disponible en mi cuenta de Ao3), por eso es algo similar a este, ya que la idea se dividió en este fic y el otro, pero la premisa es que SQQ mime a Luo bb ;u;

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Últimamente sus sueños habían sido tranquilos, casi recuerdos de sus amenos días en la montaña Cang Qiong. La suave brisa soplando, meciendo las hojas de bambú, el dia soleado y fresco y un aroma frutal de los postres que acompañaba con su té dentro de la cabaña, hacían del sueño tan tangible y real.

La cálida sensación hogareña continuó incluso al despertar, envuelto en los poderosos y fuertes brazos de su esposo. Usualmente, éste se levantaba a preparar el día antes que él, pero por alguna razón Shen Qingqiu había despertado antes. No se atrevió a moverse y perturbar su íntimo y acogedor momento, contento de sentirse seguro, de poder disfrutar secretamente de la ternura que sólo su esposo dedicaba a él.

Un suspiro escapó de sus labios junto con un título que unía sus vidas.

Esposo...

Se removió ligeramente apegándose lo más posible al cálido cuerpo del contrario, zumbando satisfecho cuando este correspondió el abrazo.

Correspondió el abrazo...

Shen Qingqiu abrió los ojos, su cuerpo totalmente estático. No había forma que el otro respondiera con esa suavidad estando dormido, se encontró sintiéndose tímido de ser atrapado en el acto, ya que su secreto había sido descubierto.

—Shizun está despierto—no fue una pregunta, fue una afirmación, su tono era grave ronco por ser su voz matutina, pero estaba cargada de afecto y cariño que hicieron latir el corazón de Shen Qingqiu.

La sangre viajó a sus mejillas, mas se negó a mostrarse, ocultando su rostro en el pecho de su pareja. A pesar de haber hecho cosas aún más íntimas, las muestras de afecto iniciadas por él eran pocas, lo que en parte lo hacía sentir culpable siendo Luo Binghe tan amoroso y atento como un devoto amante.

—No te muevas—dijo y su orden fue obedecida de inmediato, lo que envió una sensación satisfacción a su pecho.

Los minutos pasaron y lentamente ambos cuerpos se relajaron, pero sin separarse, si era posible permanecieron aún más unidos que antes, disfrutando la compañía y calidez mutua.

—Shizun—llamó suavemente Luo Binghe rompiendo el silencio.

Shen Qingiqu murmuró un sonido expresando que estaba escuchandolo.

—Shizun—volvió a decir y antes de que Shen Qingqiu preguntara si era otra de esas veces que el otro quería llamarlo varias veces, Luo Binghe continuó—. Esposo, debo levantarme a hacer el desayuno.

Ante lo segundo, el cuerpo de Shen Qingqiu se tensó por un momento, antes de relajarse, para después reflexionar lo segundo. Permitirle a Luo Binghe ir a preparar el desayuno sería despedirse de su calefacción personal, y justamente no quería perder el momento ameno y tranquilo que sentía. No quería que ese instante en el que se sentía tan completo y amado se perdiera.

—No hay prisa, Binghe. Podemos comer más adelante.

—Pero-

Antes de que alguna excusa saliera de los labios de su esposo, Shen Qingqiu fue más rápido y deposito un casto beso, una clara señal que clamaba silencio.

—Ya habrá tiempo después—aseguró una vez más, una sonrisa asomó en las comisuras de sus labios y miró afectuosamente a su pareja para convencerlo de no moverse. El otro se quedó sin palabras, así que Shen Qingqiu, satisfecho con su trabajo, volvió a acomodarse sobre el pecho de su esposo, para continuar disfrutando del momento.

Sin embargo, Luo Binghe comenzó a temblar ligeramente, preocupado, Shen Qingqiu levantó la vista, sólo para encontrar unos brillantes ojos mirandolo enternecido.

—Es la primera vez que Shizun toma la iniciativa tan temprano en la mañana.

Shen Qingqiu resistió las ganas de rodar los ojos, mientras figurativamente una gota de sudor imaginaria resbalaba por su nuca. Si lo ponía así, sonaba como si él fuera frío y nada afectuoso. Decidió no discutir tan temprano y simplemente respondió con otro beso, esta vez más profundo, antes de volver a acomodarse.

—Sólo quédate así un tiempo más.

De todos modos, ya habría tiempo después para el desayuno.