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El 1 de enero me hice un propósito, y no los típicos de todos los años: que adelgace, que encuentre novio, que apruebe todas... Esta vez dije que no, lo único que quería era un año feliz después de todo el agobio que tuve el anterior con selectividad.

Y pensé que iba a ser así, después de todo el sufrimiento del año pasado pensando que no iba ni entrar en la carrera que quería. Cuando llegó en junio el mensaje con las notas sentí un alivio que nunca había sentido, lo había conseguido. Luego llegó septiembre, se podría decir que estaba iniciando una "nueva vida", iba a conocer a gente nueva aunque siguiera en la misma ciudad de siempre, pero, aún así, estaba entrando en una nueva etapa.

Así llegó fin de año. Cuando dieron las campanadas solo pensé en que este año iba a ser ser feliz, que era lo único importante.

Y así empezó. Pasaron los días en enero y sin agobios en los exámenes (algo nunca visto), estaba viendo como estaba en donde yo quería, me sentía parte de algo.

También me empecé a querer, me sentía bien con mi cuerpo (aunque tampoco lo aceptaba del todo), sentía que, aunque no me veía tal y como yo quería verme, estaba bien.

Estaba empezando a ser feliz.

Entonces llegó febrero, el mes que lo cambió todo. Y sí, quien esté leyendo esto, sé que pensabas que esto venía por el COVID-19 y todo esto, pero no, simplemente desató que decidiera escribir esto.

Febrero. Ese mes creo que quedará marcado, por lo menos por ahora, en mi cabeza.

Todo comenzó un fin de semana despidiendo a una amiga que se volvía a la ciudad donde está actualmente estudiando. Decidimos salir, aunque a quién voy a mentir, salíamos todos los fines de semana y algún que otro día universitario.

Dentro de la discoteca nos encontramos con un grupo de chicos que ya "conocíamos de antes", es decir, no era la primera vez que hablábamos con ellos. Es más, ya era la segunda vez que intentaban ligar con nosotras.

Pero ese fin de semana fue diferente. Mi mejor amiga y uno de ellos desaparecieron en la mitad de la noche y nosotras nos quedamos hablando con el resto. El problema de beber demasiado chicos, que ahora que quieres recordar la noche que cambió todo no te acuerdas de todo.

Entonces después llegó el siguiente fin de semana, pero no pude salir. Mis amigas volvieron a estar con ellos y uno preguntó por mí. Entonces, al día siguiente empezamos a hablar por Instagram, el mítico "X ha respondido a tu historia".

El siguiente fin de semana volvimos a salir: nos vimos, nos fuimos juntos, mi mejor amiga se fue con el de la otra vez, otra amiga se fue con otro de ellos. Y todos juntos de una residencia, éramos el tema de conversación de su grupo de WhatsApp.

Y avanzamos. Me pidió mi número, quedamos una tarde, hablábamos todos los días.

Pero empezaron a llegar las malas noticias.

Tras varios meses en los que mi abuela había estado encamada, eligió dejar de luchar, descansar para siempre. Y así fue, ahora estará viéndome mientras escribo esto con lágrimas en los ojos desde el cielo.

El peor momento de mi vida, pero ahí estaba él. Dándome mensajes de ánimo.

Empezaron de nuevo las clases, pero yo no tenía fuerzas para ir pero tampoco quería quedarme en casa, por lo que empezamos a quedar prácticamente todas las tardes.

Me convencieron para salir al siguiente fin de semana, y ahí fui, pero parecía que en vez de salir con mis amigas salía con él. Pues si quedábamos todos a las doce, a las dos ya estaba con él hasta las seis.

Y llegó la última semana de marzo que se pudo estar en la calle. Por suerte había quedado con él ese lunes, nos habíamos pasado toda la tarde juntos.

El martes y el miércoles había quedado con mis amigas.

Habíamos planeado salir ese jueves para quedar con ellos. Sabíamos que iban a acabar haciendo esto, por lo que queríamos salir una última vez. Pero no dio tiempo, teníamos la esperanza de que el confinamiento lo informaran hacia el fin de semana, no el jueves.

Y esa fue la última vez que lo vi. No es de aquí, por lo que se volvió a casa.

Empezó como siempre. Hablábamos de vez en cuando y genial. Soltaba indirectas que únicamente se podrían cumplir si no estuviésemos en esta situación.

Y así hasta ahora.

Pero ahora llega el momento en el que podemos salir de casa. Quiero verlo. Quiero quedar con él. Pero no, tenía que ir a enamorarme del tío que vive en la otra punta del país.

Ahora me vienen las preguntas a la cabeza. ¿Qué hubiese pasado si esto no hubiese ocurrido? ¿Qué hubiese pasado en verano?

¡El otro día dijo que quería que en verano fuera con él! ¡Quería que nos fuésemos de viaje juntos! Pero, también me siguen entrando las dudas. ¿Y si lo dice por decir? No es la primera vez que hablo con un chico y hago yo lo mismo.

Pero entonces pienso en que me tiene en mejores amigos en Instagram, y que conste que a esto no le daría tanta importancia, pero al estar en cuarentena como que ahora es más fuerte eso.

Por otro lado, ¿Spotify? ¿Quién se sigue en Spotify? Únicamente sigue a su hermano y cuatro amigos del sitio de donde es y ¡a mí! Entonces, ¿eso que significa?

Bueno, hasta aquí mis rayadas diarias que no puedo seguir hablando con mis amigas. Mi mejor amiga no es alguien con quien tratar esto ahora, porque ella y el chico lo dejaron y si le hablo del mío se acuerda de él y se pone triste, y no quiero eso. Pero mi parte egoísta quiere poder hablarle de esto aunque le duela o le moleste, pero no debería.

También necesito nuevas amigas, porque ya nadie habla. Una se pasa todo el día hablando con su novio que no es su novio porque ella no quiere pero que actúan como novios, otra está desaparecida con el móvil apagado todo el día y otra en tik tok pasando de nosotras. También ayer les dije que cuando quedábamos ya que a partir de ahora se pueden hacer reuniones, pero parece que a nadie parece interesarle. Me parece un poco de hipócritas, ya que se pasaron todos los días diciendo que querían quedar, que cuando nos veíamos, pero ahora que pueden nadie dice nada.

Ya me cansé de ser la que tiene que hablar primero para que ellas quieran quedar conmigo, de ser la primera en hablarles, la primera en animarlas a hacer algo. Ya me cansé de todo.

Esto es un mensaje para quien esté leyendo esto. Gracias. Gracias por haberlo leído y haberse tomado un par de minutos de su vida para leer la mía. Sinceramente, yo no me pondría a leer esto. Así que muchas gracias :)

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