| Doctor De Compañia ;; Shaun Murphy stories |

Parte 26.🍕

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Iba junto Claire cuando me topé con ella y Melendez tomados de la mano, sin duda una de las experiencias más románticas que he visto hasta ahora.

-Chicos! Hey!

-Oh! Eres tú Sillie! Hace tiempo que no te veiamos.

-Por eso, em, me econtré con Lea esta mañana y....me preguntaba si no quieren ir a cenar con nosotros irán Jeon, Shaun ella ,yo y esperaba que ustedes ..

-Por supuesto! .-dijo Melendez mirando a Claire.- Es una magnidica idea de pasar el tiempo.

-Bien! Entonces si irán?

-Pues si, no tenemos nada que hacer esta noche.

-De acuerdo ,voy a avisar a Lea que ya estamos todos. Esta tarde les envio la dirección del restaurante.

-Ok! Gracias.

Alcé la mano para despedirme ya que me estaba llendo con la vista puesta al celular, pues el único que faltaba para confirmar era Shaun.

Quién diría que hasta ahora es un completo hablarle ya que siempre te mira de reojo. Lo consideré una clase de psicólogo la primeras veces que lo vi actuar.  Un paramédico sabelotodo já si pudiera lo enviaría en el tiempo para conocer a Einstein.

Si bien, casi siempre se perdía de mi sorprendentemente aparece en cuanto lo necesito extraño no?.. . Asi que se me metió la idea de fingir que me había lastimado.

-Auch! Me duele...Shaun!! Donde estás....-seguí hablando en ese tono hasta que alguien toco mi hombro, lo que hizo que me girara.

-No tienes nada mentirosa.-dijo Shaun alzando una ceja mientras en una de sus manos estaba un termómetro eléctrico.

-Ajá, solo quería saber donde estabas.

-Osea que ahora vas a andar trás mío ?

-Nop, es que me encontre con Lea, no quieres ir a cenar con nosotros?

-A que hora?

-Entonces, SI IRÁS?

-No veo una excusa para no verdad?

-De acuerdo, pero esta noche ella nos va a enviar la ubicación.

•••

Eran las 7 : 48 de la noche , una mesa para seis exactos, un centro de mesa minimalista de aloé vera de plástico por ahora no sabía si era real o no. No quería parecer una niña pequeña al querer quitarlo y saber que és.

Casualmente Lea había elegido un restaurante de comidas extranjeras, un óptimo lugar donde Jeongguk podía comer su tan esperado naengmyeon, ya que en el hospital solo había comida americana.

Yo escogí pollo frito con medio plato de ravioles con salsa blanca, lo sé suena extraño pero suelo combinar las comidas tanto de la cafeteria como los distintos tipos de helado que me servía allí.

Todos tenían gustos diferentes, tuvo una buena idea de reservar hoy se ve que había un cumpleaños también en este lugar, pero era en la planta de abajo. Claro que arriba nos permitían visualizar toda la cúspide del cielo por la noche.