Resaca

14.1K 1.3K 747
                                    

Sábado 8:30 am

De cierta manera, le causaba gracia el panorama. Le recordaba a las películas y series, donde los protagonistas se emborrachan y se terminan casando por accidente, o donde uno tiene la gran suerte de casarse con quién resulta que es un príncipe o princesa.

Y después de un tiempo, se enamoran bla,bla,bla y viven felices para siempre.

¡¿Por qué tenía que pasarle algo parecido a el?! Si bien, no era exactamente un príncipe adinerado, si era un hombre sexi, que podía expulsarlo de su academia o poner sus notas en peligro si así lo quisiera.

Pero, poniéndose serio...

Ahora no sabía cómo terminó en una habitación de hotel, con su profesor titular Aizawa Shota, dormido a su costado

    Hace unos momentos
                       *

No quería levantarce, solo quería quedarse en su cama, donde estaba calentito y cómodo abrazando a su almohada, la cual tenía un peculiar olor a café que lo relajaba

Un momento....

¿Café?

Abrió sus ojos de golpe al reconocer a quien le pertenecía el característico olor, viendo a primera vista solo unos pectorales, con cuidado y lentitud levantó un poco la cabeza

Para ver el rostro de su sensei a sentimientos del suyo, pudiendo sentir su relajada respiración, notando lo relajado que estaba

Ahogo el grito que estaba apunto de salir de su garganta, bajo un poco la mirada y con cuidado de no despertar al alfa a su lado, levantó con delicadeza la sábana blanca que los cubría
Con las mejillas ardiendo, volvió a bajarlas rápidamente, tratando de no despertarlo, logró liberarse de los brazos de su sensei y con cuidado se sentó en la cama

              Actualidad
                        *
Su Omega interior se revolvió inquieto al no sentir la calidez del alfa rodearlo

"No lo hagas, quédate con el"

Se sorprendió al volver a escuchar la vos interior de su omega, no esperaba que volviera. Solo lo ignoro mientras se levantaba

Un gran dolor se hizo presente en su espalda baja, tu que contener un quejido y sostenerse de la mesita de luz a su costado para no caerse

Con una mueca de dolor, empezó a buscar su ropa por la habitación. Una vez vestido, encontró su otro abrigo con capucha, suspiro aliviado y se la puso

Solo esperaba que su profesor, al igual que el, no recordara nada de lo sucedido en la noche, aunque ya no sabría cómo mirarlo a la cara

Suspiró, con cuidado camino por la habitación, su cadera le dolía y no hacía falta preguntarse el porque, ni hablar del insoportable dolor de cabeza que empezaba a hacerse presenté.

Paro en seco al darse cuenta de algo, sus feromonas, su olor estaba en la habitación.

Rápidamente fue al baño de la habitación y volvió con un perfume

Tratando de no despertar a su sensei, rocio casi todo el contenido del pequeño frasco por la habitación, solo esperaba que eso cubriera su olor

Volvió a suspirar, ya perdía la cuenta de cuentas beses lo había echo en las últimas horas, con dolor se dirijo hacia la puerta, pero antes de salir se colocó la chaqueta de su abrigo, cubriendo su cabello y impidiendo que se vea su rostro

Por precaución, por si en el pasillo había cámaras de seguridad, no quería darle problemas a su tutor

A paso lento salió del hotel

Las Consecuencias De Una BorracheraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora