Un joven de cabellos azulados caminaba con tranquilidad en las frías calles de Madrid.El joven llevaba puesto un abrigo negro, unos jeans negros y llevaba un gorro del mismo color, sí, como ven es un cierto amante de dicho color mencionado,ya que sus amigos le llaman " azulado" solo por él color de pelo ¿pero que culpa tiene él de nacer así? además, cabe mencionar que él le encanta su color, así ¿que más da lo que diga el resto?. Metió su mano en el bolsillo de su pantalón tomando una cajetilla de Marlboro, encendió el cigarillo con un mechero que le regaló su querida novia, Miku Hatsune, una chica de largos cabellos turquesas. Sus pasos eran lentos,no tenía nada que hacer realmente ,cuando llegó al parque decidió dar un pequeño descanso. Al levantar su mirada podía ver  que el lugar era bastante bonito, había una hermosa vistas, este sonrió de lado al ver toda la ciudad, ya que decidió subirse en una de las "tetas" - montes- ya que este parque era conocido como "El parque de las siete tetas" tenía otro nombre, sí, pero a los habitantes del barrio preferían llamarlo así.

Sus grandes ojos azules se centró en un joven que no tendría más de 13 años de edad.Era un chico rubio, o eso parecía, ya que llevaba un gorra negra en la cabeza, una sudadera del mismo color y un pantalón vaquero, el Shion sonrió al verlo ya que le hizo recordarlo a él, y le pareció bastante graciosa la idea. El mayor dejó caer un poco de su coletilla al suelo, viendo como el chico rubio se acercaba a él con gran interés.

- Perdone .- habló el chico, esta vez podría mostrarse perfectamente esos perfectos ojos celestes.

- Dime - pronunció el azul.

- ¿Me puedes dar un cigarro? - preguntó directo al grano, el de cabellos azules se sorprendió por la pregunta.

- ¿No crees que eres un poco pequeño para eso? 

- ¿Perdona? solo te pregunté para que me dieras uno, no para que un viejo me diga que soy demasiado joven - por la respuesta del menor ,se enojó bastante y no solo él ya que cierta persona se le subió los humos en la cabeza.

- Pero qué mala educación tienes, chiquillo.- fue lo que salió de la boca del Shion.

- Hay perdone, no quería que te saliése arrugas - apretó los dientes el de cabellos como el sol.

- ¿Ah?-  eso ha sido lo único que salió de la boca del peliazul- mira enano, si quieres que te de uno, quiero unas disculpas a cambio.

- Tch..- chasqueó molesto él que aparentaba 13 años- por favor, siento causarle molestias.

- Bien - dijo triufante el mayor- solo con una condición , que estés a mi lado mientras lo hagas.

- Esta bien - aceptó entre dientes el menor, para sentarse al lado del hombre que recién había conocido.

- Por cierto yo soy Kaito, ¿y tú? - el peliazul miró de reojo al rubio dedicándole una sonrisa por primera vez.

- Len , Len Kagamine - el rubio alzó su mano para que el peliazul estrujara la suya, oficialmente pasaron de ser desconocidos a unos recién conocidos.

El ojiceleste fumaba con tranquilidad junto a Kaito, para no ser algo incómodo comenzaron hablar, el tiempo pasaba y ninguno de los dos se imutaron en fijarse como éste se volaba ante ellos dos.

- Que tarde joder...- exclamó Len , al mirar las horas por primera vez en toda la charla.- Kaito, ha sido un placer conocerte tío, pero como que yo me tengo que dar el piro ya - se levantó quitando el polvo de su pantalón.

- Comprendo, y ¿te volveré a ver por estos lares?

- Ah claro, todos las tardes estoy donde el paso.Nos vemos - Kagamine se acercó al otro despidiendo con un achuchon de mano, y ver como el menor desaparecía por el camino abajo.Dentro de unos pocos minutos Shion recibió una llamada que por su desgracia le probocó que se levantara y se dirigiera a su hogar, aún pensando en el "interesante" niño que recién conoció.

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Bueeno, pues hasta aquí lo dejo, espero que os haya gustado asdf.... xD 

Amor Callejero [KaiLen]Where stories live. Discover now