De inmediato mis mejillas empezaron a arder firmemente, y no pude evitar esconder mi rostro entre mis manos, tirándome de espalda sobre el cómodo colchón.

—Esto es tan vergonzoso.

Jennie se echó a reír.

—¿Entonces sí la besaste?

—Es que... Eunha estaba... Lisa... ¡F-fue un accidente!

—¿Accidente? ¿Crees que yo voy a creerme esa excusa barata? —bufó—. Sólo acepta que la besaste porque te gusta.

—¡Fue el alcohol! —chillé, enorgulleciéndome por encontrar una excusa rápida.

No obstante, y pese a mis rápidos pensamientos, Jennie volvió a reír de forma sarcástica.

—Vamos, Rosé. Puedes hacerlo mejor que eso —murmuró—. Sé perfectamente que tú no estabas pasada de copas, y aunque Lisa sí, ella jamás haría algo que tú no quisieras. Dios, hasta ebria es tan cursi —finalizó, haciendo una mueca de asco y sacando su lengua como si fuese a vomitar.

Se acostó junto a mí en la cama y apoyó su mejilla sobre su mano izquierda, mirándome con cierta diversión mientras yo me moría de vergüenza.

—Entonces... ¿No te gusta Jisoo?

—Jisoo es mi mejor amiga, y es muy especial para mí. Pero creo que no me agrada mucho la idea de besarla —balbuceé, retirando las manos de mi rostro—. Así que no, no me gusta. Tienes el camino libre.

La observé por unos instantes, notando como un ligero sonrojo cubría sus mejillas, no obstante, su reacción fue todo menos lo que yo esperaba. Chasqueó la lengua ya apartó la mirada, con una mueca en su rostro.

—No me interesa.

—¿Qué? —pregunté, completamente sorprendida—. Pero creí que tú...

—Escucha, Rosé. Jisoo es... Ella es hermosa, y sí, me gusta mucho. Pero ella no quiere tener nada que ver conmigo. Cada vez que me habla es para recordarme lo imbécil que soy, y yo... —suspiró y, por unos segundos, creí ver tristeza en su mirada—. Creo que tal vez debería rendirme.

—¡No puedes hacer eso! —chillé, sentándome rápidamente y observándola con desesperación—. Jisoo puede ser muy cabezota a veces, pero yo sé que en el fondo-

—No lo entiendes. Estoy cansada. Hace semanas estoy intentando que me perdone; intentando comprenderla, y ella sólo me hace a un lado. ¡Ya hice de todo! Le di chocolates y los rechazó, intenté darle pollo y me dijo que se lo diera a alguien más, incluso le di flores y tuve que ver como las botaba en un cesto de basura frente a mí... Ya no sé qué hacer. Tal vez sea mejor si sólo dejo las cosas como están y me rindo. Digo, Yewon es linda y creo que podría llegar a alguna parte con ella. 

—Jennie, por favor, Jisoo es-

—No me importa, Rosé. A ella no le importo, ¿por qué debería importarme a mí?

Rindiéndome con un suspiro, finalmente me decidí a dejar de intentar convencerla. Jisoo estaba siendo una completa perra con ella y en realidad hasta a mí me hartaba. Quizá fuese lo mejor...

—¿Eso es lo que quieres? —le pregunté en un susurro.

—Creo que es lo mejor.

—No te pregunté si creías que era lo mejor, te pregunté si querías dejar todo así.

Jennie suspiró y se volteó en la cama, observando el techo de mi habitación antes de contestar con voz trémula.

—No —dijo—. Pero ella sí, así que... Supongo que es como debe ser.

Promise┊ChaelisaWhere stories live. Discover now