Are You Addicted (Volumen II)

Capitulo 254: La abrupta invasión nocturna

Ciertamente, las personas no pueden vivir una buena vida; una vez que has atravesado por demasiado sufrimiento te vuelves insensible. Pero una vez que has experimentado la buena vida, ya no puedes sufrir ni siquiera un poco.

Gu Hai deliberadamente le recordó, “El tofu ya se puede comer.”

Bai Luoyin usó sus palillos para tomar dos piezas de tofu y ponerlas dentro de su propio tazón. Entonces metió un trozo en la salsa, lo dirigió a su boca y comenzó a masticar y tragarlo.

Gu Hai dejó de mover sus palillosy lo miró comer.

Bai Luoyin tomó el otro trozo y se lo metió en la boca.

Gu Hai se aclaró la garganta y le recordó otra vez, “El tofu está listo para comer.”

“Sí, ¡ya sé que el tofu ya se puede comer!” respondió Bai Luoyin en voz alta, “¡No puedo comer dos piezas a la vez!”

Gu Hai lo miró impotente.

Después de diez segundos, Bai Luoyin finalmente entendió. Giro su cabeza y se le quedó viendo, Gu Hai elevó sus cejas. Bai Luoyin renuente puso los palillos dentro de la olla, tomó un trozo de tofu, lo metió en la salsa y lo puso en la boca de Gu Hai.

Esta deliciosa pieza de tofu se coció a fuego lento dentro del corazón de Gu Hai.

Después de comer y ducharse, Bai Luoyin se sentó en la cama con sus parpados caídos y su cabeza sintiéndose sofocada.

“¿Pasa algo?” Gu Hai sonrió, pellizcándole ligeramente las mejillas.

Bai Luoyin colapsó, “Estoy lleno hasta reventar.”

“Ven aquí, te ayudaré a frotar tu estómago.” Gu Hai estiró sus manos hacia el abdomen bajo de Bai Luoyin y comenzó a masajearlo.

Bai Luoyin sujetó las manos de Gu Hai, recordándole, “¡El estómago está aquí!”

“Has bebido demasiado.” Gu Hai comenzó a mover sus manos hacia abajo.

Bai Luoyin firmemente movió a un lado las manos de Gu Hai, “¡Eres tú quien bebió demasiado!”

De hecho, los dos bebieron mucho alcohol. Pero con el aumento de la edad, su tolerancia también mejoró por la práctica. Bai Luoyin ya no podía ser engañado para que usara una chaqueta roja acolchada con algodón por solo haber bebido una copa de licor. Pero después de beber, ya se sentía mareado. Su corazón era más vulnerable que de costumbre y su humor era mucho más sincero.

Bai Luoyin dio una palmada en el lugar junto a él sobre la cama y le ordenó a Gu Hai, “Siéntate aquí.”

Gu Hai lo obedeció y procedió a sentarse a su lado.

Bai Luoyin inclinó su cabeza sobre el hombro de Gu Hai.

El corazón de Gu Hai tembló. Giró su mirada y vio la cabeza con el cabello revuelto, de pronto pensó que era adorable así que lo agitó. Bai Luoyin sacudió su cabeza en disgusto. De pronto Gu Hai envolvió sus manos en la cabeza de Bai Luoyin y con mucho cuidado dijo, “¡No te muevas, vi un cabello blanco!”