•AGAIN• 17

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"¡Hayyy Dublith! ¡Cuanto te extrañé!" Exclamaste alegremente mientras salías de un pequeño salto del tren.
Estabas bastante feliz y contenta de volver a la pequeña ciudad de la que habías cogido cierto cariño, además aquí de vez en cuando corrían pequeñas corrientes frescas y eso era lo más agradable que alguien pudiera experimentar jamás.

"Vamos no exageres" Rió levemente el muchacho mientras se ponía al lado tuyo.
Ese lado infantil que a veces sacabas le hacía cuestionarse tu madurez, lo había visto de vez en cuando en la casa y afuera cuando te encontrabas con animales o cosas que te daban curiosidad.
Pero eso no era malo en su opinión, ya que tu lado tímido y nervioso dominaba la mayoría de las veces durante las semanas anteriores, y el que sonrieras y te comportaras de una forma infantil alrededor suya, solo significaba que le tenías una confianza hacia él.

Y debía admitir que también te había cogido cierto cariño aunque seas una escolta.

"¡No me digas que no extrañaste esto! ¡Además de seguro que tienes ganas de ver a Alphonse de nuevo!" Exclamaste sonriente a lo que el rubio devolvió la sonrisa para luego afirmar con la cabeza.

Ibaias a continuar vuestro camino de vuelta cuando alguien derrepente se puso al lado vuestro.

"¡Dublith! ¡Que bonita ciudad! ¿No creéis?"

Edward y tú sentisteis un escalofrío pasar por vuestras espaldas, haciendo que os quedasteis tiesos en vuestros sitios.
"No puede ser" Pensasteis mientras lentamente os girabais para encarar a un hombre con parche y una camiseta tropical.

"¿¡NOS HABÉIS ESTADO SIGUIENDO?!" Exclamó Edward exaltado hacia el Führer y al Mayor el cual llevaba las maletas del gobernador con una sonrisa orgullosa.

"¡Fué muy fácil seguiros! ¡Solo nos escabullimos en uno de los vagones del tren sin que os dierais cuenta!" Dijo el ojiazul mientras le salían unos cuantos de sus típicos brillitos haciendo que sintieras gotitas sobre tu cabeza.

"¿Pero por qué?" Exclamaste descolocada y confusa por las estúpidas acciones de los adultos al seguiros hasta Dublith.

"¿No dijo Fullmetal que le estaba entrenando una maestra muy fuerte?" Preguntó sonriente el azabache, a lo que los dos asentisteis inseguros, temiendo de que dijera lo que tenías en mente. "¡Pues he venido a ver que tal es!"

"¡SI ES LO QUE PENSÁBAMOS!" Gritaste en tu interior en forma de pánico mientras en el exterior reías nerviosamente y sudabas en frío. "Hey Edward ¿Que tal si vamos ya volviendo?" Dijiste entre dientes nerviosa por la decisión de vuestro superior.
El rubio te devolvió la mirada de la misma forma.

"¡Tienes toda la razón ____! ¿No queremos preocupar a Al y a los demás no?" Respondió el muchacho haciendo que los dos rierais incómodamente mientras caminabas a marcha rápida en dirección a la carnicería.

Con un paso ligero, caminabais por las calles de la ciudad intentado perder a los oficiales, pero eso era completamente imposible, ya que cada vez que observabas por el rabillo del ojo, podías ver como unos brillitos deslumbraban tu campo de visión.

"¿Como crees que va a reaccionar la maestra?" Susurraste hacia Edward, el cual estuvo caminando de una forma rígida durante todo el camino con la misma intención de alejar a los oficiales.

"Eso es de lo que tengo miedo, ¡No tengo ni idea de lo que va a hacer!" Dijo asustado imaginandose las mil y una facetas en la que su maestra podría reaccionar.

Rezasteis porque fuera una neutral.

Por fin llegasteis a la carnicería que buscabais.
Tragasteis en seco y os girasteis un poco para ver cómo efectivamente Armstrong y Bradley estaban detrás vuestro con una sonrisa en la cara esperando a que entrarais.

||One More Step||•[FMAB]•||Edward Elric|| *EDITANDO*Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu