🍙SabiYuu🍙

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El radiante sol del verano, ardía y acaloraba allí donde se posaba,el lugar en el que se encontraban carecía de mar, debían desplazarse un poco para poder divisar el orizonte y sentir la suave brisa calurosa de la playa,las casas de aquella ciudad contenían gente verdaderamente acalorada,otras estaban cerradas dado que sus dueños habían ido a pasar los días a sus grandes y lujosos departamentos costeros;pero entre todas esas casas había una que destacaba en concreto,una casa de bonita pintura azul oscura como el mismo océano y pequeños toques de un color que se asimilaba al de los melocotones frescos del verano.
En aquella bonita casa había un jardín con unos cuantos cerezos que habían florecido, allá unos dos meses.Lo más curioso de esa casa eran las dos personas que vivían ahí,Sabito y Giyuu Tomioka,un dúo bastante peculiar,estaba compuesto por un profesor de gimnasia,este era Giyuu Tomioka,y uno de los alumnos del mismo instituto en el que trabajaba el anterior;este chico tenía por nombre Sabito,unos de los mejores alumnos del instituto "Slayer".

Al entrar en la casa se podía apreciar a los dos chicos,el mayor de los dos,Giyuu Tomioka de 21 años,estaba corrigiendo unos exámenes y varios ejercicios de el profesor de historia Kyojuro Rengoku, había sufrido un accidente y quedó incapacitado durante unas semanas,por lo que el joven Tomioka se ofreció a ayudarle con los asuntos que le quedaban pendientes;sin embargo por otra parte,Sabito era un poco más perezoso,un chico de 16 años,de pelo color melocotón y ojos como la lavanda;el adolescente estaba tumbado en uno de los sofás de la gran sala de estar de aquella casa,por otra parte Tomioka se encontraba corrigiendo en la misma sala que él pero pasando un calor verdaderamente sofocante.
El ambiente era silencioso,al menos hasta que uno de ellos tomó la palabra

Sabito:¿Por qué no vamos a la playa?-soltó sin más el más pequeño mientras miraba a la nada
Giyuu:tengo trabajo,te dije que iríamos cuando terminara
Sabito:de eso hace 1 semana-girando la vista hasta el de pelo azabache
Giyuu:hace unos días te comenté que tengo que ayudar a uno de mis compañeros de trabajo-concentrado en unos papeles que había sobre la mesa
Sabito:pero no está mal divertirse de vez en cuando-mirando de forma pícara al contrario
Giyuu:¿A que te refieres?-desviando la vista hacia el menor
Sabito:juguemos a lo de la última vez
Giyuu:no-volviendo a mirar los papeles
Sabito:si-robándole un beso al más alto

Cuando Sabito juntó sus labios con los de Tomioka,las mejillas de este se coloraron,no le resultó muy difícil besar a Giyuu,por qué ambos estaban sentados en el mismo sofá,de hecho los pies de Sabito estaban apoyados en los muslos del azabache.
En un movimiento rápido, Sabito se levantó y cogió los papeles de la mesa y se los llevó a su habitación corriendo,acto seguido Giyuu se levantó y fue tras él,lo que no se esperaba era que al entrar en la habitación no se encontraría a nadie,hasta que escuchó la puerta cerrarse tras de sí,al darse la vuelta pudo ver al de ojos lavanda justo detrás suya;se sorprendió y retrocedió,pero como muy torpe chocó con la cama y coyó de espaldas sobre esta,ante esa acción Sabito sonrió y se puso encima de él,lo tumbó como es debido en la cama y empezó a bajar la cremallera de su chaqueta, aún que estuvieran en verano esa chaqueta le fascinaba a Tomioka por lo que rara vez se la quitaba

Giyuu:Sabito quítate, tengo trabajo-añadió presionando el pecho de quién se encontraba encima suya,y un gran color rojo por toda la cara
Sabito:yo también tengo trabajo y mucho-respondió lamiendose el labio superior justo antes de tirar la chaqueta de Tomioka a quién sabe dónde

Después de eso Giyuu soltó un pequeño jadeo al notar de el contrario se aproximaba cada vez más a su cuello,y cuando por fin notó el contacto directo de los ásperos labios de Sabito con la suave piel de su cuello,un escalofrío recorrió todo su cuerpo, tenía claro que de esta no salía vivo.
La lengua de Sabito lamía el cuello de Giyuu al completo y lo llenaba de esa saliva suya que tanto le gustaba,

S•H•I•P•S  K•N•YWhere stories live. Discover now