SERPIENTE (Homosexual) PRIMERA TEMPORADA

¿Ya te aburriste de mi?

— Que locura lo de tu tío— dijo Keira después de escuchar lo que había pasado ayer.

Para mi suerte el chico ni se movía cuando dormía así que pude dormir tranquilo.

— ¿Y ya hicieron pruebas de ADN? Digo hay mucha gente que se gana la vida estafando— dijo Damiano con desconfianza.

Creo que no hay necesidad porque todo concuerda, el chico solo es menor que yo por un año y en los papeles que este le mostro al tío Lucas se podía evidenciar toda su información personal.

— Mi tío dice que no hay necesidad porque el parecido y las fechas concuerdan, además que tienen hasta las mismas marcas de nacimiento— dije al recordar la marca que este tenía en el abdomen.

Tarik llego a la mesa y coloco unas cajas frente a nosotros.

— Para su suerte, mis hermanos si me dejaron cocinar hoy— exclamo Tarik emocionado.

Abrí la caja y sonreí al ver las magdalenas de naranja y yogur, probé una y de inmediato el sabor delicioso degusto mi boca.

— No me canso de decir que eres el mejor— Halago Keira de inmediato.

— Concuerdo— dije antes de probar otra de las magdalenas.

Para mi suerte en la caja había varias lo cual era bueno porque le podía llevar para que Jacob probara.

— Todo te queda delicioso, la cocina es tu don— dijo Damiano mientras revolvía los rizos de Tarik.

Este lo alejo de inmediato, sus mejillas se pusieron rojas cuando su mejor amigo lo abrazo por detrás y le dio un beso en la mejilla.

— ¿Y esa caja para quién es? — pregunte al ver la caja en sus manos.

Este sonrió de inmediato con cierta burla.

— Ya veras, ahora vuelvo— dijo Tarik antes de alejarse nuestra mesa.

Todos nos sorprendimos al ver que este se acercaba a la mesa donde estaba Blas y le entrego la caja, hablaron de algo que no pude escuchar.

El rubio escribió algo en un papel y se lo entrego a Tarik antes de que este volviera a la mesa donde estábamos nosotros.

— Esto es para ti— dijo el chico de cabello rizado antes de sentarse al lado de Damiano.

Agarre el papel y leí "Iré con ustedes a la fiesta, ricitos me convenció" levante la mirada y mire al rubio.

Este me giño el ojo antes de comenzar a comer lo que estaba en la caja.

— ¿Por qué le distes una caja a Blas? — pregunto Damiano un poco molesto.

Agarro a Tarik de la cintura y lo acerco a él lo cual solo logro poner nervioso a el chico de cabello rizado.

— No te importa— respondió.

Damiano coloco su cabeza en el hombro de Tarik.

— Eres malo— se quejó Damiano.

Este comenzó a hacerle cosquilla a Tarik y este trato de alejarse pero Damiano no lo soltaba.

— Ya deja de meterle mano a Tarik— regaño Keira.

El chico la ignoro y siguió molestando a su mejor amigo.

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No había logrado hablar con Blas así que decidí seguirlo cuando terminamos las clases, este camino hacia su auto y justo cuando estaba a punto de acercarme una chica se me adelanto.

— Blas— lo llame.

Este estaba muy animado con aquella chica que nunca había visto pero cuando me vio su expresión de disgusto apareció de inmediato.

— ¿Que quiere? — pregunto.

Me sentí un total estorbo, la chica me miro con cierta superioridad que no me gusto para nada.

— Es que quería ver si podíamos ir a comer algo y luego ir a mi casa para devolverte la ropa— dijo un poco inseguro.

Nunca en mi vida me había sentido así pero la mirada de disgusto y fastidio de Blas solo me hizo sentir más pequeño.

—No tengo tiempo— dijo antes de abrirle la puerta a la chica de cabello negro largo.

Se subió al auto junto con la chica y se fue dejándome con sentimiento de vacío.

"Solo bastara con que te folle un par de veces más para que se aburra y se consiga alguien mejor" recordé las palabras de Ludovica.

¿Ya te aburriste de mí?

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Llegue a mi casa, Jacob estaba viendo televisión en la sala me acerque a él y le entregue la caja con las magdalenas que quedaban.

— Come, las hizo un amigo y créeme que cocina delicioso— dije.

Camine a mi cuarto y deje mi mochila en el suelo, comencé a quitarme la ropa y me acerque a buscar algo que ponerme me sorprendí al ver que Jacob había entrado al cuarto.

— Esta-a muy-y ri-ico— dijo con dificultad mientras saboreaba las magdalenas.

Trate de sonreí pero creo que solo resulto una mueca extraña, cogí una camisa y un short.

Me la coloque sin problema, me sentía tan triste que no importaba estar semidesnudo delante del pelirrojo.

— ¿Estas bien? — me pregunto.

Yo me senté en mi cama luego de terminar de cambiarme.

Negué, no estaba bien, me dolía que Blas me trata así luego de que hicimos algo que para mí significo mucho, nunca me había atrevido a mostrarme tan vulnerable y trasparente a alguien, me entregue a el porque me gusta más de lo que puedo explicar pero para él no soy nada.

— No— susurre antes de acostarme.

Nunca pensé que podía doler tanto querer a alguien.

Jacob dejo la caja en mi escritorio antes de acostarse a mi lado.

— Puedes contarme, tal vez eso te haga sentir mejor mi madre siempre decía "el dolor se va si dejas escapar las palabras" — dijo.

Me coloque de lado y lo mire, tal vez él tenía razón.

— Me gusta alguien, nunca me había pasado pero es demasiado confuso porque a veces parece que tengo posibilidad de que esa persona sienta lo mismo pero luego su indiferencia me duele— murmure.

Él se había abierto y me había contado cosas que de alguna forma me hicieron sentir especial para él.

— ¿Y has hecho algo para cambiar su indiferencia? Digo has intentado conquistar a esa persona— exclamó.

Me he acercado a él pero es difícil porque cuando siento que adelante un paso el me retrocede dos.

— Él no fácil— murmure.

— Nada es fácil en ésta vida, investiga todo lo que le gusta a esa persona, sus lugares favorito, comida y demás. Se ve que tienes tus encantos úsalos—dijo.

Lo mire y negué tal vez Jacob si tenía el encanto, era todo lo que se puede considerar como atractivo pero yo soy solo yo, ese chico preguntón y molesto para él.

— ¿Encanto? Soy un extra intentando quedarse con el protagonista— dije.

Hasta él lo había dejado claro, no soy para nada agradable ante sus ojos.

— Si te consideras un extra lo serás, no puedes escribir el inicio de la historia pero si puedes escribir el final— dijo antes de revolver mi cabello.