De un momento a otro, metió uno de sus dedos haciendo un pequeño vaivén, sin evitarlo curve un poco mis cejas y pequeños suspiros comenzaron a salir de mi boca, así continuo un rato, esta vez metiendo otro dedo. Sentí como paro, para despues sentir su miembro en mi entrada, algo nervioso hablé.

-...ten cuidado...-dije, él subió su mano y la entrelazo con la mía dejando un beso en mi cuello.

-apenas sientas dolor avísame, no quiero que sufras jamás. -yo sonreí un poco sonrojado.

Lo fue metiendo un poco lento, simplemente mordía con un poco de fuerza mi labio, se sentía bien, pero a la misma vez dolía demasiado, de un momento a otro lo metió de una sola estocada, al instante arquee mi espalda y deje escapar un gran gemido.

-...Auron...nunca lo has hecho?...-lo escuche decir con su gruesa voz.

-ahh...no. -respondí, solo vi como apareció una pequeña sonrisa, sin evitarlo, puse una mano en su mejilla y lo acerqué para besarlo.

Nuestras lenguas comenzaron a jugar, podía sentir su agitada respiración, de un momento a otro comencé a sentir como se movía, me separe de él y enrolle mis brazos en su cuello, cada vez iba aumentando la velocidad, haciéndome gemir.

Podía sentir como con cada estocada su miembro llegaba más profundo dentro de mí, eso solo hacía que comenzara a desesperarme un poco, entre gemidos le rogaba que aumentara la velocidad, lo cual hacía, haciendo que mis gemidos y jadeos aumentaran. Abrí un poco mis ojos viéndolo, tenia su ceño fruncido y sus mejillas un poco sonrojadas.

-te gusta...tanto como...me veo?. -al instante desvié mi mirada.

-...yo...solo...mierda!...ahh...si...sigue así!...mmmmg...-casi grite al sentir como en una de sus estocadas, todo mi cuerpo se erizaba y la sensación se volvía más intensa.

Él al notarlo, comenzó a dar sus embestidas más profundas, mis piernas comenzaron a temblar un poco y mi espalda se arqueo, podía sentir todo mi cuerpo mucho más sensible que antes. Continuo así un rato, hasta que no aguante más y me vine.

-joder. -lo escuche al dejar escapar un jadeo.

Mi interior se había contraído por lo tanto su miembro se sentía más que antes, cerré mis ojos con fuerza y gemidos salían sin poder controlarlos, así hasta que sentí como en una estocada se vino, su esencia lleno todo mi interior y comenzaba a salir un poco.

-tomemos una ducha. -hablo Luzu, sacando su miembro de mi interior.

-acepto si te quedas a dormir esta noche. -hable un poco agitado, él sonrió un poco.

-si es lo que deseas lo hare. -hablo parándose y cargándome, al instante sentí como coloco su mano en mi entrada, esto para que su esencia no manchara todo el piso...

Narra Vegetta

Abrí mis ojos, lo primero que hice fue tomar mi celular y mirar la conversación que tenía con Rubius. Me preocupe al notar que ni siquiera le habían llegado los mensajes, sin posponerlo más me levante de mi cama y salí de mi mansión, iría directamente a la casa de Rubén...

Al llegar vi como todas sus ventanas estaban tapadas, algo preocupado intente abrir la puerta, pero estaba con seguro, toque esta esperando que me abriera, pero nada, toque el timbre, espere unos minutos y tampoco.

-Rubius!. -grite mientras tocaba su puerta, no respondía. -...RUBÉN!, RESPONDE, ME ESTOY PREOCUPANDO! -volví a gritar, ni si quiera escuchaba pasos adentro.

Aplicando la fuerza, trate de abrir la puerta, pero ni siquiera se movía, trate de buscar la forma de entrar, lo único que se me ocurría era romper los bloques, pero eso era ilegalisimo, un poco desanimado gire mi mirada viendo el balcón.

-...siempre es bueno intentarlo...-dije para dar un salto, quede colgando del balcón, aplique un poco de fuerza y logre subir.

Empuje la puerta del balcón, y esta estaba abierta, sonreí y pase al interior, todo era muy oscuro, como pude llegue a la habitación de mi Ozito, prendí una luz y lo vi acostado en su cama durmiendo, sonreí un poco y me senté a su lado.

-eres de un sueño bastante pesado. -hable acariciando su cabello, haciéndolo sin quitar su gorro de oso. -...supongo que no has desayunado aún.

Lo deje quieto y me dirigí a la sala, abrí las cortinas dejando que la luz natural entrara, satisfecho me dirigí a la cocina, prepararía el desayuno para los dos, ya despues de comer preguntaría que le pasa. Al tener el desayuno listo, lo tome y camine donde mi Ozito, deje el desayuno en la mesa de noche y me senté a su lado.

-Ozito...despierta...-decía mientras lo sacudía con suavidad, despues de unos segundos vi como comenzó a abrir sus ojos. -...levanta dormilón, te traje el desayuno...

-como entraste?. -hablo sentándose en la cama, ambos nos miramos, tenia sus ojos rojos y unas notables ojeras.

-eso que importa ahora. -dije entregándole el desayuno, yo también tomé el mío, ambos comenzamos a comer.

-Vegetta, que haces aquí y porque no traes camisa?. -pregunto despues de un rato.

-vine porque me preocupaste, y no tengo camisa porque no me dio tiempo a buscar una. -hable, tome sus platos vacíos junto a los míos y los puse en el suelo. -Rubius, no podre estar tranquilo si no me cuentas que tienes, no trates de negarlo, para mi es muy obvio que no te encuentras nada bien.

Al decir eso pude ver como sus ojos se cristalizaron, en un impulso me senté en la cama y lo puse entre mis piernas, abrazando su cuerpo con mis brazos, podía escuchar pequeños sollozos de su parte, simplemente acariciaba sus manos.

-...Vege...sabes lo que es un corazón roto?...-pregunto despues de un rato.

-si, se lo que se siente, lastimosamente se lo mucho que duele. -hable, él se giro acostando su cara en mi pecho.

-me gusta Mangel, no se desde cuándo, pero me gusta desde mucho, he luchado porque se de cuenta lo mucho que me gusta, pero ahora esta casado con alguien más. -hablo demostrando dolor en su voz, simplemente lo abrace sintiendo pocas punzadas.

-tal vez nunca se dio cuenta de que lo amabas, o simplemente no quería tener una relación, el rechazo duele mucho, pero aun pueden estar juntos, aun pueden salir y jugar. -hable tranquilo, eso hizo que dejara de llorar un poco.

-tal vez sí, pero yo quiero estar con él, quiero que me bese y me trate como a una pareja. -hablo un poco dolorido, yo comencé a dar caricias por su espalda.

-tal vez no es para ti, por eso nunca estuvieron juntos, tal vez el mundo te tiene preparado alguien mejor. -sentí como se acomodó un poco en mi pecho.

-no lo sé, cada que estábamos juntos, era como si de verdad fuéramos el uno para el otro, pero ninguno daba un siguiente paso, y si estamos destinados?, tal vez solo se confundió y se casó. -cerré un poco mis ojos suspirando.

-si piensas eso solo ve y dile lo que sientes, ahí te darás cuenta lo que de verdad les prepara el futuro. -de un momento a otro sentí como enrollo sus brazos en mi cuello y me abrazaba.

-gracias Vegetta. -pude sentir un poco de felicidad en su voz.

-siempre estaré aquí para ti Ozito. -hable separándome un poco, viendo un brillo especial en sus ojos.

-ya que estas aquí, hagamos algo, como por ejemplo dormir. -hablo acurrucándose en mi pecho, yo solo reí y lo tape dejando que se durmiera...

RubegettaWhere stories live. Discover now