Un Omega Para Nakamoto ‹Yuwin› [Adaptación]

C̅α̅p̅ı́̅t̅u̅l̅o̅ ̅1̅5̅:̅ ̅S̅u̅e̅g̅r̅o̅ ̅m̅α̅l̅o̅

—¿Vas a algún lado?—Preguntó y Sicheng asintió nerviosamente mientras caminaba hacia Yuta.

—Debo ir a casa—Soltó. Yuta frunció el ceño y dejó su taza en la mesa de centro.

—Esta es tu casa, Sicheng—El mayor palmeó sus piernas y Sicheng automáticamente se sentó sobre ellas.

—Habló de, ya sabes—Alzó sus hombros.—¿Pasó algo?—Sicheng asintió y Yuta besó su mejilla—Dime, bebé...

—Lucas hyung llamó, dijo que mamá y papá llegarán en cualquier momento y... Estaré en problemas.

—¿Por qué? ¿por pasar la noche aquí?—Sicheng negó con la cabeza.

—Seguramente tengo tu olor impregnado hasta en las uñas, hyung—Un puchero se impregnó en sus labios y Yuta abrazó aún más fuerte su cintura.

—¿Debería ir a hablar con ellos?—Soltó y Sicheng lo miró sorprendido.

—¿Ha-harías eso?—Su voz tembló y Yuta rió.

—Haría todo por ti, Winwinnie~

—Oh Yuta ¡Eres el mejor!—Besó los labios del mayor y este no perdió oportunidad de mordisquear los labios de su rubio.

—Me gusta que tus labios sean delgados—Habló rozando los labios de Sicheng con una sonrisa de satisfacción—Mi-mi alfa—Carraspeó—Él se siente feliz cuando estás cerca.

—¡Eres tan tierno, hyung!—Besó la nariz del mayor—Incluso tus mejillas se pusieron rojitas y-y ¿vas a llorar?—Rió Sicheng y Yuta sólo se tomó la molestia de esconder su avergonzado rostro en el espacio entre el cuello y el hombro de Sicheng.

—Cállate, Sicheng—Refunfuñó y el más alto besó el cabello de Nakamoto

Nakamoto Yuta era un alfa simplón y delicado. Bonito y fácil de avergonzar. Frágil y antipático. Pero estaba seguro que si se trataba de Sicheng, haría todo con tal de verlo sonreír.

O eso pensaba.

—¡Cállate, papá! Ya está despertando—Le reclamó Sicheng a su progenitor.

—¿D-dónde-

—Shh, cariño. Todo está bien, ya pasó—Sicheng se sentó en su cama justo al lado de donde Yuta recién despertaba de su anterior desmayo provocado por el terror que generó el padre del omega su tímido y suave alfa.

—¿Yuta? ¿Te encuentras mejor?—Preguntó la señora Dong preocupada por el moreno.

—Él está bien, mamá. Ya aléjate de él ¡No le toques las mejillas!—El rubio alejó demasiado rápido las manos de su rubia madre antes de que se atreviera a tocar a su tesoro.

—¿No está demasiado pálido, hijo? Tal vez deberíamos llevarlo al hospital y-

—No, má-Lucas avanzó hasta donde se encontraba su madre y pasó uno de sus brazos por el hombro de la omega—Si está pálido pero no es para tanto y si lo está deberíamos dejarlo. Así podría caer sobre nieve y Sicheng no lo encontraría, recuérdame no llevarlo a Busan para las vacaciones de invierno—Rió y Sicheng viró los ojos centrando su atención en dejar besitos en la mejilla derecha del pelicastaño.

—Aunque no se confundiera con la nieve, él no irá a mi casa después de haber abusado de esa manera de mi cachorro—Se cruzó de brazos y su esposa negó con la cabeza.

—Deja de ser tan tonto, alfa gruñón. Sicheng es capaz de decidir con quién está y con quién no. Además Yuta se ve como un buen muchacho—Estiró su mano para sacudir ese suave flequillo.

—Lo tocas y tus porcelanas lo pagarán, mamá—Sicheng se acurrucó al lado de Nakamoto Yuta quién sólo podía pensar en que Sicheng era demasiado bueno para ser verdad, algún defecto debía tener; Vaya padre se cargaba...

—Uh...—Se sentó en la cama y obtuvo la atención de todos los presentes.

—¿Te sientes bien,hyung?—Preguntó preocupado el menor de los Dong.

—S-sí, sólo... Señor Dong—Miró al padre de Sicheng y su alfa se sintió como un cachorro otra vez—Yo... ni siquiera sé qué es exactamente lo que debería decir. No creo que pedir disculpas sea lo indicado, pues yo realmente no me arrepiento de haber hecho lo que hice con Sicheng.

—¡Se refiere a impregnarme de su olor, nada más!—Defendió Sicheng antes de que su padre atacara una vez más a su moreno alfa.

—Sí. Justo eso y... no sé si soy la mejor opción para Sicheng, pero estoy seguro de que él sí es mi mejor opción—Miró al rubio que se encontraba a su derecha y después al padre de éste.

—Claro que eres mi mejor opción, hyung—Sicheng besó su mejilla y el alfa por mas que lo intentó, no pudo evitar que un sonrojo adornara sus mejillas.

—Eso lo voy a decidir yo, Nakamoto Yuta.—Dijo el señor Dong aún con los brazos cruzados.

—¡Papá! Yuta es el alfa perfecto para mí. Es atento, amable, me trata bien, tiene buen gusto, un buen empleo y ¡es tan lindo y tierno!—Yuta agachó su cabeza ante los halagos del contrario—Él incluso perdió su virginidad conmigo y-

—¡Nakamoto Yuta eres alfa muerto!—Gritó el padre de Sicheng a Yuta echando humos por la cabeza y Yuta sólo quiso llorar y regresar el tiempo para evitar ir a la casa del omega ese día.