Rubegetta

Mangel....

-pues claro que estaré ahí, no me lo perdería...-hable sintiendo como cada palabra me daba una punzada.

-te espero, no vayas a faltar, me gustaría quedarme más tiempo, pero tengo que ir a comprar unas cosas, nos vemos mañana. -hablo mientras se paraba, yo hice lo mismo acompañándolo a la entrada.

-no me esperes Luzu, seré el primero en llegar. -él sonrió un poco y se despidió, al instante cerré la puerta y le eché seguro.

Aun sin saber cómo reaccionar, comencé a tapar las ventanas, justo ahora no quería ver el exterior, al tener todo listo caminé a mi habitación y me acosté en mi cama, fue ahí cuando sentí como lagrimas comenzaban a recorrer mis mejillas.

Fue ahí cuando todos los momentos que pase con Mangel vinieron a mi mente, todas esas veces que estuvimos juntos, en este momento apenas me daba cuenta que yo era el único enamorado, que en todos esos momentos fui el único que sentía amor, que en todo ese tiempo yo pensé que de verdad él comenzaba a sentir algo más por mi...

-...porque Mangel...-fue lo único que pude decir antes de que sintiera un fuerte nudo en mi garganta.

Me acurruque en esa cama, sintiendo por primera vez lo fría y solitaria que era, yo me esforcé, me esforcé por su amor, porque notara lo mucho que lo amo, pero ahora me encuentro solo, solo en una cama vacía, llorando el saber que ahora se casara con otro, me sentía horrible.

Como es posible que él lo enamorara en poco tiempo?, como es posible que él se estuviera casando con otro si fui yo el que siempre estuvo ahí. Seguí llorando, no podía parar mis lágrimas, sentía mi corazón, garganta y ojos ardían, sentía como cada parte de mi doliera, sin saber la noción de tiempo, seguí llorando, continue así hasta que mis ojos comenzaron a doler tanto que mi única solución fue quedarme dormido...

Narra la narradora

El sonido del celular logro despertar al hibrido, este al instante lo tomo y lo apago al sentir como su cabeza dolía, se sentó en su cama tratando de recordar algo, haciendo que se arrepintiera al lograrlo, pues recordó que hoy lo que él consideraba el amor de su vida se casaría con otro.

Tratando de despejar su mente se paro de su cama y fue al baño, ahí se quito su ropa y su significativo gorro, viéndose al espejo, sus orejitas agachadas, sus ojos rojos y unas ojeras, sonrió un poco deprimido y se metió en la ducha, suspiro al sentir la fría agua mojar sus orejitas y cola de oso.

Sintiendo continúas punzadas, recostó su cuerpo contra la parad y se fue dejando caer hasta quedar sentado en el frio piso, fue ahí cuando comenzó a llorar, igual nadie lo estaba viendo, podía llorar y llorar hasta morir, llorar hasta que algo pueda calmar su horrible dolor...

Cerro la ducha y salió al ver sus arrugados dedos, se cubrió con su toalla, tomo su gorro y salió en dirección a la habitacio0n, ahí se coloco una ropa negra, pues no quería colocarse un color tan alegre o llamativo. Al sentir su estomago rugir, fue a la cocina y se preparó algo de comer.

Mientras que alimentaba a Juan Carlos, en el lugar de la boda se encontraba Vegetta y Luzu, ambos llamando al celular del hibrido.

-no me contesta, y si le paso algo?. -hablo el castaño preocupado por Rubius.

-tranquilo Luzu, sabes como es él, siempre llega tarde, no creo que se demore en llegar. -hablo el azabache tratando de calmar al castaño.

-tal vez tengas razón. -respondió tratando de convencerse que todo estaba bien, ambos ya con una falsa tranquilidad desviaron la mirada, viendo a Auron.

Al instante las mejillas de Luzu se sonrojaron un poco, pues Auron traía un elegante traje algo pegado al cuerpo, este resaltaba mucho la buena figura del menor y lo hacia ver tan perfecto a los ojos del castaño. Este como otras veces se acerco al menor con una sonrisa.

-nunca pensé que alguien como tu se viera bien en traje. -dijo bromeando, al instante Auron lo vio con una sonrisa burlona.

-por favor Luzu, si yo me veo bien con todo, mejor sentémonos y disfrutemos de la fiesta, aun no se me olvida que esta noche veremos una película. -al instante el castaño sonrió y ambos se sentaron en una mesa comenzando a conversar.

Pasaron los minutos, y uno por uno fueron llegando los demás Héroes, Vegetta con Alex en una mesa y Fargan con Willy en otra, así comenzando a hablar entre ellos, sin notar que el hibrido faltaba.

-Mangel, prometes cuidar y amar, estar en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad, con Lolito. -hablo el padre.

-acepto padre. -hablo Mangel mirando a los verdosos ojos de Lolito.

-y tu Lolito, prometes cuidar y amar, estar en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad, con Mangel?. -volvió a preguntar.

-claro que acepto padre. -hablo mirando a Mangel con una sonrisa.

-si hay alguien que se oponga a este matrimonio que hable ahora o calle para siempre...-hubo un gran silencio. -...como nadie se opone yo los declaro, Marido y... Mujer?...pueden besarse...

Al instante Lolito tomo de la cintura a Mangel y ambos se besaron, todos aplaudieron y festejaron, sin darse cuenta que ahora Luzu y Auron no estaban en la celebración...