Are You Addicted (Volumen II)

Capítulo 248: Pobre pollo rostizado Xiao Liu

“Oh...” Liu Chong quedó realmente atónito esta vez.

Gu Hai sintió que él tenía algo que decir pero no podía porque Bai Luoyin intentaba prevenirlo de cualquier forma posible. Debía de haber algo entre estos dos.

Liu Chong mentalmente fue noqueado. Se dio la vuelta y jugueteó con su gran mochila, silenciosamente dejó caer su cabeza. Se veía muy patético.

Bai Luoyin se tranquilizó un poco, “Está bien, solo vete. Seré dado de alta dentro de dos días.”

Liu Chong sacó silenciosamente de la mochila la ropa y artículos de necesidades básicas. A continuación dio grandes pasos a un lado y deliberadamente le mostró sus intenciones a Bai Luoyin, “Comandante, no digas más. Ya he pedido vacaciones de descanso. Ya que he venido aquí, no tengo intención de irme.” 

*/¡¡Maldición!!/* sin decir otra cosa, Bai Luoyin hundió la cabeza bajo la cobija.

Liu Chong pensó que Bai Luoyin estaba dudando, así que tomó la oportunidad para decir unas palabras de cortesía, “Comandante, no importa lo bueno que sea el Presidente Gu, ¡él sigue siendo un invitado! Yo no soy un extraño, ¿no soy más adecuado para que me de ordenes?”

*/¡A tu maldito tío!/* Bai Luoyin ya había comenzado a imaginar un trágico final.

Liu Chong caminó hacia Gu Hai y agradecido le sostuvo las manos, “Lamentamos haberte molestado.”

Gu Hai le dio una palmada en los hombros y lo elogió, “¡Eres realmente talentoso!”

“De ninguna forma.” Liu Chong sonrió avergonzado y entonces estiró su mano hacia la manija de la puerta, “Presidente Gu, te acompaño en la salida.”

Gu Hai y Liu Chong realmente salieron juntos.

Bai Luoyin pensó que había llegado el fin de mundo.

“Déjame preguntarte algo.” Se detuvo Gu Hai.

Liu Cong se paró en firmes como de costumbre, “Pregunta.”

“Por lo general, ¿qué tan bien te trata tu Comandante como para que no le tengas ninguna queja ni remordimiento y persistentemente te quedes aquí para cuidarlo?”

Hablando de lo cual, Liu Chong comenzó a sollozar.

“Hace unos días fuimos a entrenar en un campamento en el desierto. El Comandante Bai tuvo una discusión con el Comandante de división Zhou debido a mi lesión. El Comandante Zhou terminó castigándolo con que escalara doscientos árboles. Después de subir esos doscientos árboles, él estaba tan cansado que rápidamente colapsó, pero aún así fue a mi tienda y me abrazó para calentarme. Él dijo que mi pierna está lastimada, así que no puedo atrapar un resfriado. Cada noche me sostenía para dormir. Si no fuese por el Comandante, ya estaría paralítico.”

La sonrisa de Gu Hai reveló una profunda sensación de peligro, pero desafortunadamente Liu Chong no pudo verlo.

“Parece que realmente debes quedarte.” Gu Hai le dio una palmada en los hombros.

Liu Chong dijo alegre, “Entonces me detendré aquí, necesito apresurarme en regresar y revisar al Comandante.”

“¡Ve!” Gu Hai elevó sus manos.