Are You Addicted (Volumen II)

Capitulo 245: Más y más capaz

“¡Lo haré yo mismo!” dijo Bai Luoyin, extendiendo su mano.

La enfermera lo miró sorprendida, “¿Tú? ¿Cómo puedes hacerlo tú mismo?” 

“¿Por qué no?” La cara de Bai Luoyin se volvió heroica, “Con frecuencia nos lastimamos en el entrenamiento militar. Una de nuestras habilidades básicas es poder vendarnos nosotros solos.”

“Eso no será posible,” la expresión de la enfermera era terca, “eres un paciente. Cuando aquí seas un paciente, debes dejarnos cuidar de ti.”

Bai Luoyin rugió, “Tengo misofobia. No me gusta cuando otras personas tocan mi cuerpo.”

“¡Estoy usando guantes estériles!” La enfermera agitó sus manos.

Bai Luoyin le pidió que extendiera sus manos, “Muéstrame.”

Cuando la enfermera las extendió, Bai Luoyin de inmediato le quitó los guantes.

“¿Qué estás haciendo?” La enfermera estaba sorprendida.

Al final, Bai Luoyin usó él mismo los guantes y hábilmente deshizo el vendaje. Primero, desinfecto un poco y entonces aplicó la medicina líquida sobre la herida. Cuando estaba en medio de aplicarla, vio la expresión precavida de la enfermera. Él dijo, “¿Ahora estás tranquila? Bueno, ¡fuera! Después te elogiaré frente a tu supervisor.”

Después de que la enfermera escuchó estas palabras, de inmediato mostró una dulce sonrisa, se dio la vuelta y se fue de la habitación.

Cuando Bai Luoyin terminó de vendar su pie, siguió envolviendo el resto de la gasa alrededor de las áreas que podían ser vendadas. Todo un rollo de gasa envolvió su cuerpo, nada fue desperdiciado. Entonces, volvió a ajustar la cobija y esperó tranquilamente la llegada de Gu Hai.

Gu Hai rápidamente se apresuró al hospital y le preguntó al doctor en guardia el número específico de la habitación de Bai Luoyin. Corrió hasta la sala a gran velocidad.

Bai Luoyin cerró sus ojos cuando escuchó los pasos acercarse cada vez más, su corazón latió con gran impaciencia.

Gu Hai abrió la puerta y ni siquiera llegó hasta la cama cuando se congeló al instante.

Si la cama no fuese marcada con el nombre de Bai Luoyin, casi no hubiese podido reconocerlo. En solo un corto lapso de diez días, este atractivo y elegante oficial militar se convirtió en este sujeto de aspecto demacrado, la cara que antes estaba tan llena de vida se veía envejecida. Gu Hai no notó las vendas en el cuerpo de Bai Luoyin, solo vio las lesiones en la cara y con ello su corazón ya se encontraba despedazado por el dolor.

Gu Hai se acercó a la cama y suavemente le acarició el rostro a Bai Luoyin, suavemente lo llamo. 

“¿Yin Zi?”

Bai Luoyin abrió los ojos y vio el inconfundible rostro atractivo de Gu Hai, sus ojos por un momento se congelaron. Estos últimos días estuvo frente a todas aquellas caras famélicas, así que ahora al ver tal semblante, de pronto sintió realmente su atractivo. Él es tan apuesto que seguramente las personas temen verlo directamente a la cara. 

Cuando Gu Hai vio los ojos apagados de Bai Luoyin, pensó que él había sufrido una enorme miseria y se quedó sin palabras.