─ Diez minutos en el paraiso.

Începe de la început
                                    

─¿Porqué?─ Pregunto el más alto, Rius frunció el ceño.

─Pues porque no y ya.─ Replicó.

─Debe de haber un por que.─ Dijo sentándose en el suelo.─ ¿Es por qué te tocó conmigo?

─No, no es por ti.─ Contesto sentándose al igual que el contrario.

─¿Entonces?─ Tragó saliva, nervioso y angustiado por las múltiples preguntas del peliazul.

─Es complicado...

─Tenemos siete minutos.─ Dijo rápidamente, ahora se encontraba interesado por la extraña actitud de su amigo.

─Estas muy insistente hoy.─ Hablo tratando de desviarse del tema.

─Y tu muy extraño, más de lo que normalmente eres, solo quiero saber el porque.─ Contestó.─ Prometo no decirle a nadie.

─Está bien.─ Dijo suspirando, miró el suelo o lo que apenas podía visualizar de él.─ Yo no he dado mi primer beso.─ Confesó en un murmuro.

Hubo un pequeño silencio entre ambos, Timba asintió comprendiendo el por qué no quería jugar ese tipo de juegos. Tenia bastante sentido su incomodidad y nerviosismo ahora, no sabia que decir al respecto o incluso hacer, o hasta que tuvo una grandiosa idea (según el).

─Yo puedo ser tu primer beso.─Dijo, el contrario le golpeó sin fuerza el hombro.

─Que mal chiste.─ Murmuró.

─Hablaba en serio.─ Habló. Quedaban cuatro minutos.─ Somos amigos, los de haya afuera son solo hombres y estan jugando esto... empiezo a considerar que nadie aquí es heterosexual.─ El peliblanco empezó a reírse, su risa escandalosa hizo sonreír al Timba.

─Si, en algo tienes razón.─ Comentó dejando de reírse.─ ¿Eso significa que no eres hetero?

─Hable de los que se encuentran afuera.─ Respondió.

─¿Y que hay de los que están adentro?─ Otro silencio. El corazón de Timba empezó a latir rápidamente. Tres minutos.

─No lo se.─ Respondió. Eso creaba más dudas que aclaraciones bajo el punto de vista de Rius.

─Esta bien.─ Hablo seguro de si mismo.─ Pero seguramente soy malo besando, es más un hecho que una suposición.

El mayor asintió, ambos se pusieron frente a frente, era una escena graciosa de ver pues ninguno sabía que hacer exactamente. El mayor de ambos tomo el valor necesario para acercarse al contrario colocando sus manos en el pecho del chico para guiarse, después de todo, estaban ya en completa oscuridad. El contrario sin saber que hacer lo tomo de las mejillas tratando de guiarlo a él, hasta que paso. Lo beso.

Esta vez era diferente, no había dolido, no era desagradable; era indescriptible. Su nula experiencia le hizo replicar los movimientos del mayor quien sujeto su sudadera, a Rius le pareció tierno sentir las mejillas calientes de Timba y deseaba averiguar si estaba ruborizado. Si lo pensaba jamás lo había visto así, maldijo a la oscuridad. Quedaba un minuto.

Se separaron un poco antes de volver a besarse, el corazón de Rius también latía muy rápido y Timba podía sentirlo, no era tan malo besando pero debía mejorar un poco... solo un poco. Los segundos pasaban demasiado rápidos, Mike tocó la puerta antes de abrirla, no deseaba encontrarse con una escena desagradable, aunque si era sincero no esperaba mucho de los dos chicos que se encontraban en el armario.

Se separaron sin decir mucho, ambos se levantaron y salieron apenas la puerta se abrió, Rius escapó y tomó la mano de May quien apenas había llegado y corrió hacia el patio para escapar de la vista de todos. Por otro lado Timba se sentó en el sofá y se colocó sus gafas, todos lo miraban con duda, querían saber que había pasado.

─¿Y... qué paso?─ Pregunto Raptor acercándose al peliazul.

─Jugamos piedra, papel y tijeras.─ Contestó.

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@someonepink__

Por fin actualice angks
Una disculpita.

Aprendiendo a amar. | MayictorUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum