LIRIANNE

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CON MI VIDA SI ES NECESARIO,PROTEGERÉ A ESE POBRE LIRIO

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CON MI VIDA SI ES NECESARIO,
PROTEGERÉ A ESE POBRE LIRIO.

   Todos sabían que entre las personas de clase social alta existían algunos asuntos ilegales, que eran facilmente ignorados por las autoridades al haber demasiado dinero de por medio. Uno de los eventos que más convocaba, de manera anonima, a estos infames millonarios era la subasta de la quinta noche de cada tres mes, lo primordial de este evento era la apuesta enmascarada, nadie podía ingresar con su identidad expuesta, el dinero se presentaba en el momento, y no existían contratos ni nada que ponga en riesto el status social de los interesados. Aunque esto era especifico, un punto totalmente contrario se hacía presente y era que, en algún momento, todo miembro de una familia adinerada tenía que asistir, con el fin de mantener la reputación heredada, esta principal razón era la causa por la que ciertas personas se encontraban entre el público.

Los miembros de la familia Hitachiin solían ser participes activos de la subasta, más que todo por la amplia variedad de joyas que se presentaban en esta y despues eran utilizadas para las propias vestimentas de la marca familiar. No era sorpresa suponer que Yuzuha estaría presente esa noche, a veces en solitario y en otras, como en este caso, en compañia de sus hijos. Los tres analizaban, desde la distancia, cada una de las joyas presentadas y, si uno estaba convencido, los otros no dudarían en su opinión, despues de todo, los tres eran expertos al momento de elegir.

Tambien se podía apreciar la presencia de dos miembros de otras familias, que habian asistido en conjunto para quitarse de una vez la presión de participar en la —a su propia opinión— absurda subasta. Kyoya era el único miembro faltante de su familia en no asistir, y para no desconformar a su padre, decidió ir en nombre de los Ootori. Sin saber si para suerte o no suya, había logrado reconocer a Tamaki, con quien se encontraba compartiendo asiento. El rubio estaba ahí por dos razones: la primera era que su abuela los obligaba a él y a su padre a asistir, y la segunda era que su padre no tenía muchas ganas de participar, entonces mandó a su propio hijo con la excusa de que irían por un helado. Triste pero cierto, Tamaki caía todas las noches de subasta en la misma trampa paternal.

Hasta el momento, ningun objeto habia salido de lo común, a ojos de ellos, ni siquiera los gemelos habían encontrado algo que le satisfaciera lo suficiente. Todos eran inexpertos, a diferencia de la gente adulta que sabía, que en las noches en las que los objetos eran tan simples, solo significaba una estrategia ganancial.

La existencia de un último objeto de importante valor.

La subasta se manejaba de una forma singular, había noches donde un objeto era más precioso que otro, y todos debatían sobre la adquisición de él. Pero noches particulares, como en esta, al no haber demasiado valor en lo presentado, era porque algo importante se guardaban para el gran final, y siempre era un objeto tan inusual como prohibido, por lo tanto, más atrayente a los ojos codiciosos de los ricos.

𝐿𝑖𝑟𝑖𝑎𝑛𝑛𝑒 ━ OURAN HOST CLUBWhere stories live. Discover now