Are You Addicted (Volumen II)

Capitulo 232: El método de conquista a su esposo de Xiao Bai

La comida transcurrió con bastante armonía.

Bai Luoyin miró la mesa llena de platillos, se sintió muy bien, dijo, “Toda esta es mi comida favorita. ¿Sabías que iba a venir, así que la preparaste especialmente?”

Gu Hai gruñó, “¿Quién dijo que la preparé para ti? Incluso si no venias, aún así yo la habría comido. Contigo aquí, ni siquiera estoy feliz de alimentarte.” Al terminar de hablar, empujó unos cuantos platillos para sí mismo.

Inesperadamente, Bai Luoyin no se los arrebató. Él simplemente comió obedientemente de los platos que estaban frente a él.

El corazón de Gu Hai no pudo soportarlo cuando pensó en cómo habrá sufrido en el ejército por no tener una comida decente. No fue fácil para Bai Luoyin el venir, así que Gu Hai simplemente quiso ayudarle a cambiar sus comidas, pero al final terminó diciendo algo desagradable y ahora él nuevamente no era capaz de tener una buena comida.

“Bien. Al ver lo lamentable que eres, hoy te recompensaré. No le digas a las personas que yo, el Presidente Gu, abusé de ti.” Entonces puso aquellos platillos de vuelta frente a Bai Luoyin.

Pero Bai Luoyin solo comió de aquellos platillos que estaban cerca de él.

La cara de Gu Hai se oscureció. Siguió dándole de golpes en el dorso de la mano.

“¿Estás intentando contradecirme a propósito?”

Bai Luoyin no dijo nada. Lo miró fijamente y entonces se estiró para obtener los platillos que quería comer.

El corazón de Gu Hai estaba un poco intranquilo. Se aclaró la garganta y dijo, “Bai Luoyin, te has vuelto perverso.”

Bai Luoyin musitó un sonido, */¿Cuando cambié? Si no fuera por tratar de revelar tu desvergüenza, ¿cómo podría atraparte? ¡Quiero ver cuánto tiempo puedes pretender!/*

“Realmente me compadezco de tu otra mitad,” suspiró Gu Hai.

Bai Luoyin se burló, “¿Le compadeces? ¿Por qué de pronto se merece tu lástima?”

“Mírate ahora, te ves tan tonto, ¡no con los pies sobre la tierra como antes! A quien sea tu amante, ¡definitivamente no le resultará fácil!”

Esto implicaba, puedes seducirme, pero no vayas de conquistador.

Bai Luoyin dijo casualmente, “Si no puede hacer que me quede, ¡entonces eso es porque no tiene la habilidad!”

En este preciso momento, el corazón de Gu Hi tuvo una hermosa idea. ¡Él realmente quería follarlo hasta las lágrimas!

Después de comer, Bai Luoyin se limpió la boca y se puso de pie, “Me voy.”

“¿Te vas?” Gu Hai no pudo evitar preguntar.

Bai Luoyin frunció el ceño, “¿No debería?”

La expresión de Gu Hai cambió ligeramente. Su corazón absorbió en silencio las palabras, intentó pensar en una forma de conseguir que este pequeño bribón se quedara. Entonces, con justificación, podría comerlo y tenerlo a sus pies desde ahora en adelante.