-Entonces... ¿Ya no te ha enviado ninguna bolita de papel? -Negué.
-Y ya pasaron dos semanas...
-¿Qué decía la última?
-Que me iba a dejar ser feliz junto con Jay... -Miré hacia el suelo.
-Eso es muy lindo de su parte. -Asentí con una sonrisa en mi rostro. Kenia me miró por unos segundos analizandome -¡No puede ser! Lo extrañas.
-No puedes extrañar a alguien que ni siquiera conoces. -Protesté pero ella sonrió de lado mientras negaba. La miré. ¿En verdad lo extrañaba?
-Lo extrañas. -Dijo Kenia.
-Puede ser.
-¿Y porqué no le contestas tú?
-No puedo contestarle si ni siquiera me ha enviado una... -Respondí
-Entonces envíale bolitas de papel tú... -Aconsejó Kenia y yo entrecerré los ojos.
-Ósea, ¿quieres qué me rebajé a su nivel y comience a acosarlo cuando no se quien es? -Kenia asintió alegremente. No puede ser tan malo...
-Déjalas en tu casillero, puede que el por alguna casualidad lo revise... -Susurró y yo asentí.
-¿Tienes...? -Pregunté y ella asintió sacando papel y blusa de su bolsa. Le di una gran sonrisa y comencé a escribir recargada en la pared de ahí.
"Querido admirador secreto:
Hola...
Ashley".
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Bolitas de papel
किशोर उपन्यास"Hola niña mimada, tengo que decirte algo importante... Creo que estoy cayendo por ti".