Wildest (PAUSADA)

Waiting Room

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Al llegar al suelo, vieron una especie de sala de espera en estado deplorable, habian varias sillas, poca iluminación, las paredes estaban desmoronando se y habían televisores antiguos en blanco y negro, ambos jóvenes se mantuvieron escondidos mientras Miss Daphne seguía en el lugar.

La mujer se dirigió hacía un antiguo elevador a un costado del cuarto, pero antes de entrar recordó algo, llamó desde un teléfono cercano, parecía estar discutiendo con alguien que había hecho algo mal pues colgó furiosa, subió al elevador que se dirigía más abajo.

Finalmente ambos salieron y empezaron a explorar el extraño lugar.

— Para mí parece solo una vieja enfermería.— Supuso el chico tratando de invalidar esos rumores y afirmar que no había peligro.

— Si, pero... ¿Porqué está oculta? Y ¿Abandonada?—
Angelita suponía que algo era extraño, no parecía ser un lugar hecho para que todos ingresen.— No todos llegan aquí, esta muy descuidado, tal vez a quienes vienen no les importa.—

— Y ¿Eso significa qué...?—

— Solo es una pantalla, y lo que en verdad buscamos está detrás de esa puerta del consultorio.—

Se acercaron a la entrada lentamente, no sabían que esperar, así que debían ser cuidadosos. Al abrirla vieron un cuarto de hospital lleno de estudiantes sedados y atados a sus asientos, se parecía mucho a La Detención en K-12.

Se pasearon por cada asiento para ver algún signo de consciencia pero no, todos estaban en otro lugar.

— ¿Ahora qué?— Preguntó el chico.

— Ayudame a desatarlos, tal vez pueda usar mis poderes y despertarlos, así los guiarl...—

Angelita dejó de hablar cuando escuchó el sonido de un picaporte girando, ambos entraron en pánico, pero vieron unos asientos vacíos, los tomaron y ataron sus manos a ellos no muy fuerte.

Por una puerta entró un Rabbit Doctor, y empezó a caminar entre las filas, asegurándose de mantener a los alumnos sedados, caminaba lento y no dejaba pasar ningún detalle en cada uno. Angelita miró a su acompañante con miedo y este dijo susurrado que ella podía fingir estar sedada.

Cuando el doctor llego a el puesto de Angelita, él la observó por largos segundos, Angelita hacía lo posible por no generar ningúna expresión o movimiento involuntario, era difícil, la analizaba con esos ojos rojos que parecían atravesar tu carne.

Repentinamente, el sujeto dejó de mirarla y siguió con los otros, Angelita soltó un silencioso suspiro de alivio. El doctor abandonó el lugar ahora que todo estaba bien, y Angelita aprovechó este momento de tranquilidad.

— Eso fue escalofriante.— Dijo la chica al sonreír nerviosamente.

— Te dije que podías.—

Ella pensó un momento y tuvo una idea.

— ¿Cual es tú nombre?— Preguntó ella mientras sonreía.

Él se sorprendió ante la pregunta, no la esperaba, bueno, no pensó en que le importaría.— Soy Dusk, ¿Y tú?—

— Angelita.—

— Es un placer conocerte... Diez minutos después de verte.— Dijo entre risas haciendo que ella también riera.

— También es un placer ¿De donde eres?—

— No es importante, no soy tan interesante como creerías, mis padres me internaron aquí porque decían que era muy problemático.—

— ¿Y eso es cierto?—

— Tal vez... un poco. Está aquí me hizo reflexionar sobre mi actitud, no he sido una buena persona, quisiera que ellos supieran que he cambiado, pero no puedo salir hasta la graduación.—

Angelita recordó algo, y eso podría resolver los problemas de su nuevo amigo.

— Mis amigas y yo hemos planeado un escape, y sí los dos logramos acabar este sitio, veré que huyas con nosotras.—

A dusk se le iluminaron los ojos y esbozó una sonrisa.— ¿Harías eso por mí? ¿Aunque no me conozcas bien?—

— Claro.—

Inesperadamente el Rabbit Doctor volvió y empezó a revisar el estado de los estudiantes y por alguna razón, sintió algo extraño en Dusk, lo observó bien en busca de destellos de consciencia, el joven luchaba por mantenerse estoico, Angelita observaba la escena con preocupación, notaba que estaba en problemas.

Una gota de sudor se deslizó por la mejilla del chico por el estrés del momento y el doctor cayó en cuenta finalmente, ató las correas a las manos del joven sin darle mucha importancia al hecho de que estaban sueltas y corrió rápidamente hacía la puerta.

— ¡Dusk, date prisa! ¡Sueltate! ¡Sí vuelve no traerá nada bueno!— Gritó en voz baja la chica levantándose de la silla.

— ¡No puedo! ¡Estan demasiado ajustadas!—

Angelita intentó desatarlas con sus poderes pero en su lugar hizo una grieta en la mesa, causando que el chico reconsiderara la idea.

— ¡Alto! ¡Te cuidado! ¡Vas a lastimarme!—

— ¡Lo siento! ¡No soy buena controlando cosas específicas! ¡Casi siempre tengo que destruir solamente!—

Ambos empezaron a halar la correa para soltarla de la hebilla pero estaba muy apretado, la situación se volví más estresante cuando oyeron unos pasos acercándose, Dusk se dió cuenta que no había salida.

— Siéntate...—

— No-no puedo sacarte, déjame._

— Apúrate, está cerca.—

Angelita estaba bajo demasiado estrés, no encontraba la solución y empezó a sentirse impotente, pero no se rendiría, tornó sus ojos negros y su cabello empezó a levitar, estiró su brazo y apuntó a las correas, éstas empezaron a desmoronarse como cenizas liberando a Dusk.

Pero en ese momento, el doctor entró y vió la escena, así que corrió rápidamente hacía ellos apuntando los con una jeringa, pero Angelita lo detuvo con sus poderes, lo levantó en el aire y destruyó varias mesas, para así quedarse con las barras metálicas y las usó para apuñalar a el sujeto, la fuerza del impacto lo envío a volar lejos y quedó clavado en la pared donde murió.

Dusk quedó horrorizado ante los sucesos pero al menos habían sobrevivido, Angelita lo miró con esos ojos negros de manera intimidante.

Ella envío una onda que despertó a todos en el lugar, estaban confundidos por lo que pasaba.

— ¡Todos crucen la puerta, hay unas escaleras al final de la entrada, salgan ahora!— Gritó Angelita y todos hicieron lo que dijo.

Dusk se levantó y se acercó a la chica, quien estaba algo extraña, tal vez por haber asesinado a alguien.

— ¿Estás bien?— Preguntó el chico.

— Si, no es mi primer homicidio, ahora sigamos.— Respondió luego de tornar sus ojos normales otra vez.

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Siento que actualizé muy pronto pero bueno...
Qué tal mi dibujo allá arriba? (~‾▿‾)~
Debería hacer esos bocetos en mis fanfics y así no robar imágenes.