(Después de este capítulo solo queda uno y se termina :3)
Ae
Había perdido la noción del tiempo de hace cuánto me encontraba mirando el cuerpo sin vida del amor de mi vida, de mi Pete.
Pronto el presentimiento de que alguien más se encontraba en la habitación llamo mi atención.
En un rincón bien escondido y oscuro e invisible a la vista humana se encontraba ese ser que tanto despreciaba, el encargado de quitarme a las personas que más amaba.
_ ¿Fuiste tu?_ le pregunto lo obvio y lo veo salir de la oscuridad sonriendo como siempre.
_ Tienes la costumbre de dejarme bandeja de plata a todos "tus amores" querido Ae_ me dice lamiendo sus labios de manera repugnante.
_ Sabía que no había podido ser otra lacra más que tú _ le digo ente dientes y eso solo le hace sonreír aún más.
De un momento a otro corre hacia el cuerpo sin vida de Pete y lo mira con desdén.
_ Oh pero tengo algo muy importante que decirte _ ríe sarcástico_ Al parecer este "humano"_ pronuncia con asco_ Te amaba realmente.
_ ¿De que carajos hablas?_.
El casquea la lengua y vuela para sentarse en el sillón de manera elegante.
_Deberías haberlo visto cuando creyó que eras tú _ ríe a carcajadas y hace un puchero burlón _ Esa carita de conejo tan sonriente mientras pronunciaba tu nombre.
La ira recorría lentamente mi cuerpo y mis manos se cerraron en puños de tal manera que casi podía perforar las mismas con mis uñas.
_ ¿Sabes?_ habla nuevamente sacándome así de mis pensamientos_ El realmente esperaba que fueras tú, deberías haber visto la desilusión en sus ojos.
_ ¡Tu no sabes nada! _ le gritó con irá.
_ Oh, por supuesto que no _ me responde caminando hacia mi _ Ni me interesa saber cómo te revolcabas con este pedazo de basura humana.
_ Tan despechado como siempre Kenkla_.
_ ¿Despechado?_ dice borrando por primera vez su sonrisa burlona_ Tal vez. ¿Pero sabes una cosa?_ Se para dandole la espalda a Pete y vuelve a sonreír, está vez con asco_ Yo lo mate y valió la pena cada puto segundo, el ver cómo su cara se iba deformando del dolor.
_ ¡Voy a matarte!_ le digo, pero pronto me veo quedándome quieto en mi lugar.
El vuelve a reír.
_No puedes_ Y era cierto, no podía.
Ambos fuimos concebidos por el mismo padre, por lo que al tener la misma sangre no podía matarlo_ ¿No recuerdas? Hermanito.
_Debi haberte dejado morir cuando tuve la oportunidad.
_Si, pero no lo hiciste_ mira a Pete de reojo y lo señala_ ¿Realmente amabas a esta cosa?.
_ No_ respondo inmediatamente y eso provoca una sonrisa en su rostro_ Yo no lo amaba, yo lo amo, no te confundas Kenkla.
Su rostro vuelve a transformarse en una mueca de odio y asco.
_ Y el es ser más precioso que pude haber encontrado en el mundo, y déjame decirte que volvería a enamorarme una y otra, y otra vez de el. Sin pensarlo dos veces.
_¡El está muerto! _ grita tratando de mantener su postura.
_ Eso no importa, sabes que no va a detenerme_ me burló está vez yo_ Voy a volver a buscarlo nuevamente.
_ ¡Y yo voy a volver a matarlo nuevamente! _ vuelve a gritar esta vez sin un atismo de sonrisa en su cara.
_ Y yo volveré a buscarlo nuevamente_ sonrió o eso intento. Sabía que nadie iba a compararse con su Pete.
_ ¡Yo te amo! ¡Cuan vas...
Veo su cuerpo caer frente a mi, callando todos sus gritos.
Mi vista cae rápidamente sobre la persona que lo había derribado y creo que me quedé sin aire, no literal, ya que no lo necesitaba para vivir.
_Vaya criatura molesta_ dice está con la voz más seductora que podría existir.
Si, Pete se encontraba frente a mis ojos, más hermoso que nunca. Sus mejillas aún pálidas y regordetas, solo que sin su usual color rojizo, esa nariz en forma de botón junto con esos labios carnosos color, ahora, color vino.
Ese delicado cuerpo que antes estaba hecho una bolsa de huesos estaba más esbelto que nunca.
Pero lo más atractivo era sin duda ese par de ojos color rojo intenso.
_ Tu..¿Cómo?_ pregunto quedó. Estaba sin palabras.
_ ¿Tanto te sorprende que está vivo Ae?_ me pregunta, provocando una ola de escalofríos por mi cuerpo.
Era tan malditamente sexy, quería poseerlo en ese mismísimo instante, aunque sabía que era imposible.
_ Me halaga que pienses en mi de una manera tan..._ me saca de mis pensamientos mientras lo veo mover sus manos tratando de hallar la palabra correcta_ Peculiarmente romántica. Pero me gustaría informarte que puedo escuchar cada uno de tus pensamientos.
_ Yo... Lo siento_ me disculpo un tanto apenado, sabía que no mentía pues cada vampiro tiene su don y el mío es la hipnosis.
_ Ya no importa _ mira a Kenkla con desdén _ ¿Y este de dónde salió?.
No pude evitar reírme, pues hace unos minutos creía que el estaba sin vida. Pero heme aqui más vivo que nunca haciéndome una escena de celos.
_ ¿ Qué es tan gracioso?_ me pregunta y ahí estaba, la mueca que más amaba de el, después de su sonrisa y su cara de placer. Cada vez que se enojaba o disgustaba arruga su nariz adorablemente.
_ Nada solo pensaba en lo hermoso que te vez emputado_ río cuando lo veo abrir la boca indignado_ Sin quitar el hecho de que hace menos de unos minutos estabas muerto.
_ Uy no_ responde sarcástico_ El muerto se asusta del degollado. Te recuerdo que también estuviste muerto y pos aquí estás ¿no?.
_Ya no te enojes_ levanto mis manos en forma de rendición_ Resucitaste con mejor humor al parecer.
_¿ A que te refieres?_ pregunta preparando para iniciar una discusión. Pero pronto se vio interrumpido.
_ ¿¡Cómo es posible!?_ grita un recién recuperado Kenkla, haciendo que Pete suspirará de cansancio.
_¿Es que esta zuripanta no se cansa de gritar?_ me pregunta tocándose el puente de la nariz.
_¿¡Me llamaste zuripanta, perra!? _ le grita Kenkla indignado, haciendo que Pete abriera la boca con disgusto.
_ ¡Ah no!_ le levanta el dedo, haciéndome soltar aire por la nariz. Era muy diva_ Tú no me llamaste perra.
_ Claro que lo hice ¿Cuál hay?_ lo reta.
De un momento al otro Kenkla que encuentra colgando de la mano de Pete.
_ Escúchame muy bien pedazo de caracol..._ comienza a amenazarlo, pero el otro lo interrumpe sin miedo.
_ ¿Me llamaste caracol?_ se ve confundido _ ¿Y eso por qué?.
_Por cornudo, baboso y arrastrado _ escupe en su cara y se lo acerca de forma más amenazante, si es posible_ Vas a dejar en paz a Ae, porque te la vas a ver conmigo.
_ ¿Y te crees que te temo?_ le pregunta Kenkla burlón. Pero poco le duró, ya que fue lanzado con fuerza hacia el otro extremo de la habitación.
_ Vamos a probar si me temes o no_ susurra tan bajo que erizaba la piel.
Continuara ....
