Cap. 6 Decisiones

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POV Poché:

¿Cómo lo había logrado? No tenía la más remota idea.

¿De dónde había salido ese valor? Del amor que siento por Daniela.

¿Me sentía feliz? Más que eso, más que un niño cuando le dan un helado de chocolate y juguete nuevo.

No sabía cómo había hecho que por fin pudiésemos estar bien después de tan terrible error que había cometido y sé que ambas habíamos crecido en ese aspecto, el daño colateral que había ocasionado nos ayudó a valorar aquello que amamos y sobre todo nos ayudó a aprender del amor y sus errores, errores los cuales aprendemos a caer y a levantarnos.

No podía creer que habíamos pasado toda la tarde y parte de la noche platicando como si nada hubiese ocurrido, era claro que ella era ahora un poco más cerrada en ciertos temas pero ¿Saben? No la culpo, no culpo que ahora haya cosas que se guarde para ella porque sé que también la conozco y ella va a decir aquello cuando se sienta lista.

Después de todo ella sigue teniendo todo de mí.

Su rostro seguía siendo perfecto, sus cejas perfectas, su highlight perfectamente colocado, aquellos ojos avellana con una luz que había hecho que todo en mi brillara, su boca que me exigí a mí misma no besarla dadas las circunstancias.

En este año había intentado tan fuerte de hacerme creer que ella se había ido, aun cuando ella seguía conmigo en mente, había pasado un largo tiempo en el que me había sentido sola que hoy, fue el gran impacto, ella estaba ahí, una vez más, conmigo, riendo y jugando como lo bobas que éramos.

De amor nadie moría, eso era seguro pero era parecido a estar agonizando cada día sin ella.

Puede decirse que lo único malo que ocurrió fue la llegada de la que es su novia, quien por cierto no me había agradado ni un poquito y no es que fueran celos pero es que en realidad se había comportado de una manera muy grosera, algo que no me agradaba en lo más mínimo.

¿Sera que siempre es así con Dani?

Me sorprendería si lo fuese porque conozco a Dani y sé que no es de soportar aquellas actitudes tan nefastas que podían sacarla de orbita.

Saque a aquella chica de mi cabeza porque no valía la pena desgastarme en porqué de su actitud, al final como dijo alguna vez mi abuela, la educación es de quien la da no de quien la recibe.

Ahora que mi vida estaba mejorando, sabía que tenía que sacar todo aquello que pudiese afectar mi vida en la que ahora todo estaba siendo positiva, trayendo a mi mente el nombre de la chica que sabía tenía que hablar con ella.

Ashley.

Era un tema que me preocupaba porque en el año que había estado sola ella de alguna manera me había apoyado y no me refiero a esa típica amiga que se quiere acercar a ti cuando terminas con tu pareja para que te fijes en ella, me había ayudado en unos temas financieros cuando sucedieron algunas cosas en las que monetariamente no estaba bien, me ayudaba también de manera personal a no intentar perder la calma cuando le explique lo que había sucedido después de que ella y yo habíamos tenido sexo.

Ella indiscutiblemente no se había arrepentido los primeros días de aquello, no sabía si era porque realmente le interesaba o si quería joder mi relación con Calle, cosa que sucedió pero tiempo después, al ver como caí tan bajo, pareció comprender que psicológicamente, sentimentalmente y físicamente estaba derrumbara, aun pedía perdón a gritos aun cuando Dani se encontrara lejos de mí.

Tome mi celular mientras marcaba a aquella chica.

-¿Si?.- respondió con su tono de chica gomela.

-Ash, necesito hablar contigo, crees que puedas venir mañana?

-¿De acuerdo? ¿Todo bien Garzón?.- sonó más que extrañada.

-Si.- dije y colgué 


POV Daniela:

9:45 am

Mi humor podría ser mejor si hubiese dormido un poco más anoche, hoy vendría Sky a desayunar, oh bueno, eso suponía porque todos los viernes era así, quería aprovechar la oportunidad para hablar de lo que había sucedido ayer.

Y como lo suponía, alguien toco a la puerta.

Me coloque mis amados Balenciaga mientras caminaba a abrir la puerta, misma que cuando la abrí note a una Sky muy tranquila, algo raro suponiendo su actitud de ayer.

-Hola chiqui.- dijo dándome un pico. -¿Cómo dormiste?.- pregunto como si no entendiese su actitud de ayer.

-Bien, gracias.- cerré la puerta.- ¿Cómo estás?.- dije tanteando terreno.

-Con mucha hambre, es la verdad.- dijo mientras note que sacaba algunas cosas de a bolsa de papel. –Hoy preparo yo.

Y así fue la mañana, ella cocinando mientras yo solucionaba algunas cosas por mi celular, cosas del trabajo que por ahora no me preocupaban tanto pero quería tener la menor interacción con ella.

-Bebe, ¿todo está bien?.- se acercó sentándose sobre mis piernas dejado sus brazos alrededor de mi cuello.

Dudaba mucho comentar en este momento lo que ocurría, pero también sabía que no podía posponerlo, no me gustaba quedarme con las cosas y menos cuando esta vez me afectaba en algún punto y eso ella lo sabía pero parecía que no le importaba lo que sentía si no solo ella con sus ideas.

-Sí, si ocurre algo.- la quite de mis piernas y me senté frente a ella.- ¿Por qué fuiste tan grosera con María José ayer?.- solté crudamente.

Ella se quedó observándome como si estuviera evaluando la situación.

-¿Para ti seria lindo encontrar a tu novia abrazando a su ex novia?.- sentí hervir mi cuerpo ¿Cómo sabía que ella era mi ex? – ¿ Oh miento Daniela?, ¿crees que no sabía quién era? Hoy en día no es muy difícil investigar las cosas y revisar redes sociales ¿sabías?.- había llegado al punto que tanto me molestaba, llegar a desconfiar y aquello era algo que no podía ignorar.

-Ella y yo solo arreglamos las cosas y terminamos como amigas ¿Acaso era muy difícil simplemente saludar y mejor no decirle nada? Ella se molestó.- dije directa.

-¿Y la defiendes? ¿Ves porque esa chica merece que no me caiga bien?.- dijo a lo cual me moleste.

-Ni siquiera sé porque lo hiciste, Alex y mi papá tenían razón.- me di la vuelta y tomaba mis llaves.

-¿Y tú a donde crees que vas? Dime las cosas!.- me dijo prácticamente exigiendo.

Y exigirme era algo que me hartaba bastante.

-Iré a dar una vuelta, cuando regrese espero que todo este recogido, después te veo.- dije saliendo de mi propio departamento.

-Claro, es muy fácil ir en busca de esa perra que te rompió el corazón.- dijo aun antes de que cerrara la puerta, aquello había hecho más hervir mi sangre.

-Sí, lo hare, ella demuestra que me quiere y no me dice zorra.-

Dije eso sin necesidad de pensarlo, realmente tenía muchas decisiones que tomar.





Hola! Nos leemos el viernes!

Lavense las manos!

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