𝐂𝐇𝐄𝐀𝐓𝐄𝐑

767 80 60
                                    

—Pero...—Me alejé. Puede que esté borracho, pero no imbécil.—no soy tu tipo.

—A la mierda si eres mi tipo o no.

Roger se acercó bastante a mi, se paró de puntitas y me besó. En otras circunstancias me hubiera alejado, pero estaba tan.. tan.. tan no sé que no me aleje. Correspondí su beso gustosamente. El beso claramente subía de intensidad y el calor en aquel pequeño baño aumentaba a montones.

—Cariño..

Al escuchar la voz de Freddie, nos separamos de inmediato. Mi cara perdía el poco color que tenía y mi cuerpo comenzaba a flaquear...

—Freddie..—Se apresuró a decir Roger.—lo que acabas de ver, digo..—Tartamudeaba—nosotros..

—Cariños míos..—Freddie nos dedicó una cálida sonrisa.—la atracción sexual que tenga no es asunto mío

Mi alma regresó a mi cuerpo y del susto lo picado que haya estado se esfumó. No podía mirar a Freddie y mucho menos a Roger. Me sentía agobiado, cansado y confundido.

—A lo que venía..—Soltó un pequeño suspiro.—John esta vomitando y ya es hora de irnos

—Voy por John.

Roger salió sin mirarme... me quede en total silencio con la presencia de Freddie al frente mío. Estaba jodidamente cagado.

—No quiero meterme en tus asuntos personales, Rulitos...—Colocó ambas manos en mis hombros.—pero deberías aclarar primero tus emociones.

Salió dejándome solo. ¿Aclarar emociones? yo estaba seguro de mi orientación sexual y de no sentir absolutamente nada por Roger —Más que un gran afecto amistoso.—

—Pobre John..—Sobé su espalda al verlo. Realmente estaba mal.—¿Cuánto bebió?

—Mejor dicho que no bebió.

El camino hacía "casa" fue realmente incómodo para mi. Ninguno de los cuatro hablaba y la tensión se hacía notar más.

—Llevaré a mi niño arriba.

Asentí sin prestar mucha atención.

—Brian..

Roger aclaró su garganta cortando aquel silencio incomodo para mi. Realmente no quería hablar del tema, al menos, no ahora.

—Simplemente no quiero hablar del tema,  realmente estoy agotado

—Brian..

—Hablo en serio, Roger.—Volteé sin mirarlo.—Buenas noches.

Llámenme cobarde, pero el miedo inundaba completamente mi cuerpo. Tenía miedo, muchísimo miedo de perder su amistad. No estaba preparado para perderlo, Roger era pieza fundamental en mi vida.

𝐂𝐇𝐄𝐀𝐓𝐄𝐑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora