Epílogo

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Me despierto agitado, con mucho sudor y el corazón latiendo muy rápido. Me levanto del sofá, ni siquiera sé cómo he llegado aquí.

¿Qué mierda paso?

¿Dónde está Natalia?

Empiezo a llamarla pero no responde, subo al segundo piso sigo llamándola pero no responde, entro a nuestra habitación, tampoco está.
Un ruido del patio llama mi atención, voy hacia la ventana y la veo caminando por la piscina.

Bajo las escaleras rápidamente y salgo, ya no está.
- Me estás buscando - oigo su voz atrás de mí. Se mira hermosa sonriendo, su piel se mira más blanca debajo de la luz de la luna.

- Sí, quiero darte tu regalo de cumpleaños, entremos a la casa para que lo veas.

- Byr - extiende su mano en mi mejilla - cariño, quedémonos un rato afuera

-pero, no quieres abrir tu reg...

- Haz visto lo hermoso que se ve hoy el cielo - pregunta llevando su mirada al cielo estrellado.

Me quedo viendo su perfil, me encanta lo hermosa que se ve. Es tan perfecta que todavía no puedo creer que sea real.

Se da cuenta que la estoy viendo y sonríe, definitivamente su sonrisa es lo que más me gusta de ella.

-He visto lo hermosa que estás tú. No hay nada que me guste más que verte.

Se gira para quedar frente a mí completamente, se inclina para entrelazar nuestras manos, está un poco fría, ya no se nota feliz, puedo decir que hay tristeza en su mirada.

- Cariño necesitamos ir adentro, está haciendo frío y estas muy helada - trato de llevarla a la casa pero deshace su agarre.

- Bryan tienes que dejarme ir.

-A qué te refieres, acaso ya no quieres estar conmigo.

-Daría todo lo que sea por estar contigo.

-Entonces no entiendo por qué quieres que te deje ir.

- Ya paso un año.

Estaba confundido qué pasó hace un año.

- Mira las estrellas Bryan

Hice caso a lo que dijo, tenía razón hoy brillaban más que otros días.

- Cada vez que me extrañes - habló Natalia, mientras yo seguía con mi vista al cielo - solo necesitas ver las estrellas, donde veas la más brillante, ahí voy a estar yo, siempre voy a cuidarte, es una promesa Bryan.

De pronto todo llega a mi memoria. Ya paso un año.

Ella ya no está conmigo.
Ella murió.

Volteo a mi lado y ella se a ido, su fantasma se a ido, me a dejado, como lo viene haciendo desde que murió. Solo viene para decirme que tengo que dejarla ir, pero nunca he podido hacerlo, todavía tengo la esperanza de que esto es una pesadilla y tarde o temprano me despertaré y ella estará ahí, pero todo esto es real.

No me di cuenta de cuando empecé a llorar, sabía que tenía que dejarla ir, pero todavía no estoy listo y no sé si pueda llegar a estarlo.

Entre nuevamente a la casa, los recuerdos invadieron mi mente, ella y yo tomando el desayuno en la isla de la cocina, ella y yo viendo una película en la sala.

Podía ver esos recuerdos pero ya no los podía volver a vivir.

Fui a la cocina y saque una botella de alcohol, después fue otra botella, deje de contar en la cuarta botella, ya no era consciente de lo que hacía.

Mi Promesa• -BrytiagoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora