Sin permitir que la mujer gritara por ayuda, ella liberó sus manos y la enorme roca golpeó la capa de hielo, rompiéndola instantáneamente. Con un grito de sorpresa, la mujer quedó envuelta en el agua helada, hundiéndose hasta el fondo del lago y dejando apenas unas pocas burbujas en la superficie.

Chu Qiao estaba parada en el puente, luciendo tranquila y serena con una expresión inmutable.

Ese era un mundo salvaje. Para sobrevivir, una persona tenía que eliminar a sus depredadores de un solo golpe.

Sin un atisbo de arrepentimiento, se volvió sobre sus pasos. Cuando entró en el patio, los niños corrieron hacia ella, todos heridos y con los ojos llorosos. Chu Qiao se acercó para abrazar a Xiao Qi, que acababa de recuperar el conocimiento y estaba justo frente a ella. Con una respiración profunda, ella susurró: ─No tengas miedo, todo estará bien ahora.

En ese patio de esclavos, que albergaba a la clase más baja de esclavos de la casa Zhuge, las jóvenes esclavas vivían la vida de los animales. Ya no podían contener sus lágrimas, así que simplemente lloraban sus penas.

Cuando llegó la hora de la cena, la anciana que estaba a cargo de los hijos de la familia Jing les ordenó que trabajaran. Incluso las niñas heridas como Xiao Qi y Zhi Xiang tuvieron que hacerlo. Solo Chu Qiao y Xiao Ba, quién se había lastimado la cintura y estaba profundamente dormida, permanecieron en la cabaña. No fue hasta la medianoche que los otros niños regresaron exhaustos del trabajo. Después de terminar la cena, los niños obedientemente se metieron a la cama. Zhi Xiang se acuclilló al costado de la estufa de la cama para añadir leña y así mantener el fuego encendido. Las cicatrices en su rostro estaban rojas e hinchadas, como si fueran diminutas serpientes.

Hubo silencio en la cabaña, y pronto las lentas respiraciones de los niños durmiendo profundamente llenaron la habitación. Vestida con la ropa que Zhi Xiang le acababa de dar, se sentó y susurró:─Si no tratas las heridas en tu rostro, habrá cicatrices.

Las llamas dentro de la estufa de la cama brillaban, iluminando su rostro. Ella era muy flaca, haciendo que sus ojos parecieran más grandes y oscuros. Ella levantó la cabeza y dijo: ─ Yue'er, se supone que los esclavos no deben usar medicinas. La última vez, Xiao Qi usó en secreto la medicina que trajo Lin Xi. No sabíamos el riesgo que estábamos tomando, si se descubría, todos podrían haber perdido sus vidas. No hay que perder el tiempo con las heridas de mi rostro.

Mientras decía eso, se escuchó un sonido desde arriba de la estufa. Ambas giraron sus cabezas, y se dieron cuenta de que era Xiao Qi quien había pateado su manta mientras dormía. Zhi Xiang se adelantó y cubrió a Xiao Qi con su manta. Se secó el sudor de la frente y volvió a encender el fuego.

Chu Qiao miró a Zhi Xiang y le temblaron los labios, pero no dijo una palabra. Esa niña tenía apenas diez años pero tenía que asumir tantas responsabilidades. Todos los niños en esa choza tenían entre cinco y diez años. ¿Por qué la rica familia Zhuge necesitaría tantos niños de esa edad?

─Hermana Zhi Xiang─ susurró Chu Qiao mientras bajaba de la estufa de la cama. Sentada junto a Zhi Xiang, continuó─. ¿Has estado en Jiang Nan?"

─¿Jiang Nan? ─ Zhi Xiang frunció el ceño─. ¿Dónde está Jiang Nan?

─¿Sabes dónde está la Montaña Amarilla? ¿O el Río Yangtze?

Zhi Xiang negó con la cabeza y respondió: ─Sé que en la orilla oeste del río Hong se encuentra la montaña Hong, y debajo de la montaña Hong está el río Cang Li. Yue'er, ¿por qué lo preguntas?

Chu Qiao parecía estar aturdida y se sumió en sus pensamientos durante un tiempo. Ella negó con la cabeza y dijo: ─No es nada, solo quería preguntar. Ah, por cierto, hermana Zhi Xiang, ¿sabe quién es el emperador actual?

─El emperador es el emperador. ¿Cómo podríamos llamar al emperador por su nombre? Pero sí sé que su Alteza Real, el que siempre está vestido de negro y frecuenta la casa Zhuge, es el séptimo hijo del emperador, Zhao Che. Es el príncipe más joven en el Imperio Xia para ser nombrado rey.

Esa fría apariencia sin emoción con una expresión desdeñosa cruzó por su mente. Ella entrecerró los ojos y repitió: ─¿Zhao Che?

─Yue'er, ¿qué te pasó? Parecías rara cuando regresaste. ¿Qué le dijiste a la Señora Song? ¿Cómo pudo dejarnos ir así nada más?

Chu Qiao se volvió y sonrió. Ella dijo: ─Estoy bien, no te preocupes. La Señora Song no nos dejó ir, se cayó al lago helado y se ahogó. La vi con mis propios ojos. En cuanto al asunto de la Señora Song viniendo aquí, no se lo dije a nadie.

─¿Ella murió?─ Zhi Xiang jadeó cuando su rostro palideció.

Chu Qiao le cubrió la boca rápidamente, mirando a su alrededor. Al ver que ninguno de los niños se había despertado, ella dijo seriamente: ─Nadie lo sabe, excepto tú y yo. No se lo digas a nadie. Tenía un corazón malvado, por lo que hay muchas razones para que muera. Pero ya lo está, por lo que no necesitas preocuparte.

─Yue... Yue'er─ tartamudeó Zhi Xiang─. Tú... no la mataste, ¿verdad? Ella cayó al lago por sí misma, ¿verdad? Su... su hijo forma parte de la guardia consular de la corte. No podemos permitirnos ofenderlo.

Chu Qiao se rio y se señaló a sí misma: ─¿Crees que sería capaz de matarla? De acuerdo, tienes que dejar de pensar tanto. Ella cometió tantas malas acciones que, aunque nadie la haya matado, Dios la habría tomado en sus propias manos. Hoy fue un día agotador. Deberías descansar.

Zhi Xiang negó con la cabeza furiosamente: ─No, tengo que mantener el fuego encendido.

─Lo haré yo. Estoy lesionada y puedo holgazanear mañana. Ve y descansa.

Chu Qiao se sentó silenciosamente en un pequeño taburete, añadiendo leña una vez dentro del fuego. Las llamas crepitaban mientras ardían, iluminando su rostro dándole un brillante resplandor rojo. Alzó la cabeza para mirar a los niños en la cabaña, y le dolió el corazón. Qué pena, pero ¿qué podía hacer ella? Había sido misteriosamente traída a esa era y quedó atrapada en el cuerpo diminuto de Jing Yue'er, perdiendo todas sus habilidades en artes marciales y siendo una clase tan humilde. Apenas podía cuidarse sola, ¿cómo podía cuidar a los demás? Las cosas que ella había hecho hoy fueron para devolverle el favor a Lin Xi entregándole comida durante los últimos tres días. Después de eso, ella tenía que irse inmediatamente.

Chu Qiao cerró gradualmente sus ojos. Sabía que hiciera lo que hiciera, siempre habría un límite para sus capacidades. Pero en su estado actual, ella no tenía la capacidad de soportar una carga tan grande.

El gallo cantó cuando amaneció. Los niños de la familia Jing se despertaron a tiempo y se pusieron la ropa de criado, preparándose para el resto del día.

Aunque había perdido sus habilidades bien entrenadas, todavía tenía una mente clara. Chu Qiao ya no era la súper agente de la novena división operativa, pero aún tenía su entrenamiento militar profesional. La casa Zhuge era vasta, con muchas personas viviendo en ella, pero para una pequeña niña de ocho años con un razonamiento lógico excepcional y un concepto de espacio, todavía parecía un patio de recreo indefenso.

En media hora, salió sigilosamente del patio de los esclavos y caminó hacia el jardín delantero. Sus defensas comenzaron a hacerse más estrictas, y se podía ver a guardias armados con cuchillos patrullando las tierras. La familia Zhuge no era una casa común, ya que Zhuge Huai podía llamar a Zhao Jue, Zhao Che y los otros miembros de la familia real "sus hermanos".

De pie, su pequeño cuerpo parecía un árbol pequeño. Chu Qiao se arregló la ropa y salió con confianza.

─¡Detente! ¿Estás buscando problemas? ¿Crees que es un lugar donde puedes pasear por donde quieras?

Un soldado alto con una figura grande se acercó a ella, tenía cara gordita y sobrepeso. Chu Qiao se congeló en sus pasos y levantó la vista, dejando ver sus bellas y hermosas facciones junto con sus ojos oscuros y llorosos. Ella dijo en un tono dulce: ─Oh, hermano mayor, tengo órdenes del viejo maestro de ir a sus habitaciones exteriores. Por lo que he oído, si no estoy allí dentro de una hora, me matarán.

...

Traducción: Katari_Hikari (Con ayuda del traductor Google :D)

Edición: Alicialemus2405


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⏰ Last updated: Apr 15, 2020 ⏰

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La Leyenda de Chu Qiao, Princess Agent, Division 11'sWhere stories live. Discover now