--Y estos son todos los datos, de la empresa Can. Esto es una prioridad. Seguiremos, el proceso habitual. Este es el antiguo logo, y este el que hemos diseñado.
--Pues envía solo el último.
--Vale. Y también...el último embalaje del producto de Fiore. Nos prepararon tres opciones.
--Perdón, Can. Tenemos que hablar, es urgente--interrumpió Meting.
--Vuelvo luego--dijo Aderen.
--Cuéntame.
--Te he estado llamando, todo el día. Me han llamado del extranjero. Los abogados.
--Los abogados, eh? No hables más así, que me pones más nervioso, aún. Habla ya sin rodeos, por favor.
--Te has suspendido como miembro.
--Como?
--Hasta que no se demuestre tu inocencia, te han suspendido como miembro. También han cancelado la sesión de fotos, en Camboya. Del proyecto de los refugiados, también te puedes olvidar. Y algunos otros más, me han comentado. Nos enviarán, una fortificación.
Can, desesperada, golpea la mesa con furia.
--Vamos. Tranquila, tío-- le dice Meting.
--Tranquilo? Como voy a estar tranquilo? No puedo estarlo.
--Que pasa, Can?--preguntó Embre, al escuchar los gritos.
--Me han quitado todo lo que me importaba. Todo lo que tenía. Que voy a hacer? Dime, dime? Que hago ahora? Dímelo?-- dijo empujado la silla.
--Can, ya buscaremos una solución. Demostrarnos tu inocencia. Confía en mi.
--Sabes lo que cuesta esa asociación, para ingresar ahí. Son muy, muy, muy exigentes. No es nada fácil.
--Estás al frente de una empresa, no te vas ha quedar sin nada.
--Embre, Embre. A quien crees que engañas? No soy un crío, eh? No te rías de mi. Si no lo entiendes, mejor te callas la boca.
--A ver,  calmaos un poco los dos.
--Como hago para dirigir esta empresa? Como, lo hago, por nuestro padre? Por mi, te la regalo, vale? Todo, para ti. No aguanto más. Me voy.
--Espera.
--Mira...

--Perdona. Tengo que cogerlo--dijo Ayham--Hola?
--Ayham, que haces?
--Que qué, hago? Nada con las vecinas felicitadome por tu reciente compromiso entre tu y mi hermano.
--Pero...diles que es mentira. Que no es, ningún compromiso. Explicaselo.
--Ya se lo he dicho. Pero no hay manera. No se fían, quieren que se lo expliques tu. Tu que crees? Me han estado llamando a la puerta, toda la mañana. Al final me quedo, sin café. Y además, Musa también ha venido a felicitarme. Toma café, y llora a la vez. Está ensimismado. A saber, lo que le entra en la cabeza.
--Ayham, tu sabes de Internet, verdad? Tienes que hacerme un favor. El asunto de las fotos enviadas del señor Can, están copiados de la campaña de web, y las subieron a las pusieron a la fecha del año pasado. Pero todo es falso estoy convencida. Créeme. Es posible, averiguarlo?
--Tía, para eso hay que buscar un hacker y esas páginas oscuras de Internet y me queda grande.
--La red, oscura?
--La red, Iturbe. La red relacionadas con espionaje, relaciones, páginas prohibidas. No pues ese tipo de cosas, en las noticias?
--Bueno. Podías investigar un poco? Sin meterte, en líos. Con cuidado.
--Bueno. Lo intentaré.
--Genial.

--Señor Embre. Señor Embre, un momento--dijo Leyla--Aahh, su reunión es a...
--Cancela, las cosas.
--Pero...--Oh, oh. Madre mía. Te juro que en esta agencia, no hay nadie que este bien de la cabeza.
--Oh, si yo te contara?-- dijo Sanem.
--Qué? Que haces ahí, parada? A trabajar.

--Dame sucran-- gracias.-- Vereis, me ha surgido un imprevisto a última hora y voy ha tener que irme.'-decía Ayham-- ya saben, por donde se sale, verdad? Pues venga!! Buenos días!!
--Aquí está, todo el pescal.
--Pues, vámonos.
--Pues lo que hay, guapas. No puedo contaros, nada más. Porque no hay nada que contar, y si venís mañana, va ha pasar lo mismo. Hala, hasta luego--Musa.
--Mm--contestó, lloriqueando.
--Tengo que hacer una cosa urgente, en el ordenador. Tu recoge todo esto, por favor, eehh?
--Yo recojo todo. No te preocupes, por nada. Yo me encargo, de todo. Tranquila. Yo, recojo--dijo también, lloriqueando.

--Cariño--contestó Aylim.
--Donde estas?
--En casa. Trabajando.
--Esperame. Tenemos, que hablar.
--Tiene que ser, está tarde? Van ha venir dos clientes perdidos.
--Es urgente. Tenemos, que hablar. Vale? Ya voy, para allá.

 Soñando Contigo Where stories live. Discover now