2a Parte

329 11 0
                                    

Sanem que estaba buscando un folio para escribir la dimisión de la empresa, encuentra los documentos de la asociación entre Aylim, y Embre que estában en la oficina dónde trabaja su hermana. Leyla, al verla dentro, se pone pálida y no sabe cómo explicarlo y  tampoco sabe que hacer. Al final, decidida y valiente, entra en la oficina de Can y  se los da, contandoselo todo.
Por otro lado, Aylim y Embre, están discutiendo, y éste quiere poner punto y final a todo esto. En la oficina, él se entera de la verdad y va en busca de su hermano, para pedirle explicaciones. Ahora mismo, Embre sale de la casa de Aylim.

-- Me voy--dijo Embre.
-- Embre, te estás portando como un niño. Setemomos a hablar, cómo adultos. 
-- De quieres, que hablemos? De las mentiras, ehh? De lo que hemos hecho, a espaldas de mí hermano?
-- Bueno. Pero tampoco hemos hecho, nada malo. Hemos tenido problemas, es verdad. Pero, al final, nos hemos mantenido unidos y hemos superado, todas las difícilcultades. Eso es lo importante, Embre.
-- Lo que llamas tú problemas, son personas. Personas, con sentimientos. Se acabó. Esto, se acabó.
-- Embre.
-- Me voy.
-- Embre.
-- Déjame, en paz.
-- Embre, espera. Dame otra, oportunidad. Por nosotros.
-- Se acabó. No pienso, volver.
-- Embre. -- pero éste, se queda paralizado, cuando ve llegar a su hermano.
-- Embre-- dijo, enseñando los documentos--qué es esto? Qué es, este contrato? Aquí dice, qué Aylim y tú, sois socios. Qué es esto? -- dijo agarrandole del cuello de la ropa.
-- Te lo puedo, explicar.
-- Can, escucha-- dijo Aylim.
-- Callate-- le gritó. -- Qué me vas ha explicar? Cómo me has traicionado, a mis espaldas? Cómo has podido traicionar, a tú propio padre? Cómo le vas a  explicar, a él? Cómo le vas a explicar, que le has asociado con una psicópata, cómo ella? No conoce, límites. Como vais ha justificar, todo lo que habéis hecho, a mis espaldas? Cómo le vais ha explicar, qué habéis arruinado la vida, a personas inocentes? Cómo, lo justigicaras?
-- Hermano, escuchame.
-- Qué? Qué, dime? Qué? Venga, habla. Olvídate, de que tienes un hermano.-- dijo dándole los documentos.
-- Hermano, tienes que escucharme. 
-- No quiero, volver a verte.

-- Sanem-- dijo Leyla, al llegar.
-- Estoy durmiendo-- dijo ella.
-- Sanem.
-- No has oído, lo que he dicho?
-- Hermana, escuchame, por favor. Tienes que perdonarme. Perdóname, por favor, Sanem. Sanem, creí al señor Embre. Quizás porque llevo años, enamorada de él, o porque, porque nunca imaginé, qué sería capaz, de hacer todas esas cosas. Pero pensaba, que si le daba todos esos documentos, se solucionaría todo.
-- Yo pensé, lo mismo. Y  mira, ahora. No ha servido, de nada -- dijo ella.
-- Se lo he contado todo, a Can. Le he dado, los documentos. Espero que puedas perdonarme, porque es lo que más deseo.
-- Necesito, ir a dar un paseo.
-- Cómo quieras.
-- Hay esperanza-- se dijo, Leyla.

-- Confiaste en Leyla, mira lo que ha hecho. Le ha faltado tiempo, para ir ha contárselo todo a Can. Dijiste, que ella, te salvaría. Pero, te ha hundido.
-- No lo entiendo. Porqué me dijo, qué me daría el contrato, y luego, se lo da a Can?
-- Al final, nos hemos dado cuenta, de que nos tenemos uno al otro. Sólo importamos nosotros. Yo sólo puedo confiar, en ti. Y tú, sólo puedes confiar en mí. -- Aylim, sólo pensaba en el dinero.

-- Fíjate. Qué, bien. Esta llave, lleva 40 años abriendo esta puerta, y ahora, no funciona. Seguro que ha cambiado la cerradura. Claro que sí. Ha cambiado, la cerradura. Cómo ha sido capaz de esto? Cambiar la cerradura? -- dijo Musafer, intentando abrir la puerta. -- Ah, menos mal. Qué susto, me has dado. Sabía que no eras capaz de dejar a tú hijo en la calle. Sabes que aquí, cuando se cierra una puerta, se abre, una ventana. Venga. Déjame entrar, eh mamá?
-- Alto, ahí? Adónde crees, qué vas?-- dijo Aysum, contándole el paso-- parece que no te has enterado bien-- dijo entregandole las maletas.
-- Qué es eso? Qué, haces? -- preguntó Musafer.
-- Aquí tienes, todas tus cosas. Búscate, otra casa.
-- Pero...espera, un momento. A qué casa, quieres que vaya? Dame una dirección al menos, para que pueda ir allí.
-- Eso haberlo pensado antes, de que en vez de votar a Mezquive, votas por tú madre y aplaudir, cómo conejita. Cómo si fueras, tonto.
-- Pero es que era, lo mejor. Yo aplaudía, al triunfo de la democracia. Además, ahora soy secretario. Deberías alegrarte.
-- Ooohh. Así que eres, secretario. Qué tonto eres. Me dais pena, tú y tú presidenta. Hala. Coge tus cosas, y vete. Fuera, de aquí.
-- Y adónde, voy a ir? -- Aysum, cerró la puerta, en sus narices-- adónde quieres que vaya? Por lo menos, dame un poco de dinero, mamá. Me hechas, y no me das nada. Me hecha, y no me da dinero, ni nada. Hay que ver. Podría haber llevado, una maleta-- se dijo, Musafer.
Mientras tanto, ella paseaba por el embarcadero llorando, él la encuesta allí sentada. Pero no sabe, que hacer. Acercase, o no. Al final decide, sentarse, el el paseo marítimo, pero después, se va.

 Soñando Contigo Where stories live. Discover now