Harry y Ginny

31 de Julio

Harry Ron y Hermione estaban en el cuarto de Ron la noche del 30 de Julio de 1997 en la madriguera.

-Bueno, qué es lo que tenemos hasta ahora?- Dijo Ron tratando de fingir normalidad, Harry tenía la mirada perdida y Hermione tenía varios libros, ropas, pergaminos, entre otras cosas regadas por toda la habitación mientras metía ropa en su bolso -Ehh...- Suspiró, se sentó a la par de sus amigos en el suelo y tomó un pergamino -Bueno, no sabemos ni tenemos claro que puede pasar mañana, pero tenemos que estar listos para todo- volvió a suspirar -Tenemos que hayar una forma de salir sin ser vistos por tu madre para evitar preguntas- Ron agachó un poco la cabeza, no le gustaba mucho la idea de irse sin despedirse de su familia y menos si no sabía si volvería vivo de esa misión -Lo sé Ron- Dijo Hermione como si le hubiese leído el pensamiento -A mi tampoco me agrada la idea, pero es lo mejor- Ron asintió -Que sabemos de los horrocruxes?- Dijo Ron, logrando que Harry saliera de su ensimismamiento. Hermione miró a Harry y nuevamente al pergamino -Ok... Pues...-. Hermione se calló, un reloj que Ron tenía en la mesita comenzó a sonar marcando las doce.

Hermione levantó la mirada del pergamino y miró a Ron y luego a Harry con una sonrisa para luego levantarse y abrazar a Harry -Feliz cumpleaños Harry- -Feliz cumpleaños- Dijo Ron abrazandolo y dandole unas palmadas en la espalda. 

Harry al abrazarlos sintió una sensación extraña... como si esa fuera la última vez que los tendría cerca. La puerta se abrió de golpe llevandose consigo los pensamientos de Harry -Por que hacen tanto ruido?- Era Ginny somnolienta, con un pantalón lila de pijama y una camisa blanca a juego del pantalón y rascandose un ojo en el momento en que Hermione sacaba una caja de su bolso. Ginny abrió los ojos eliminando todo rastro de sueño y salió corriendo del cuarto. Ron bufó y rodó los ojos levantándose también.

Habían decidido volver a dormir pues no habían dormido en toda la noche y estaban muy cansados. 

Harry despertó por un delicioso olor al que ya estaba muy acostumbrado, notó que Ron seguía dormido así que decidió no despertarlo.

-¡Harry!- Gritó la señora Weasley -Feliz cumpleaños querido- -Gracias señora Weasley- Dijo Harry abrazandola.

Todos estaban ocupados ese día, pues querían tener todo listo para el día siguiente, que sería la boda del hijo mayor de los Weasley.

Harry se había bañado un poco más temprano de lo normal y estaba envuelto en toalla porque no encontraba lo que había elegido para ponerse ese día. Encontró los pantalones en una gaveta de ropa de Ron pero no encontraba la camiseta y la chaqueta, decidió ponerse el pantalón para estar más cómodo y después seguir buscando.

-Por que Harry se está dilatando tanto?- Dijo Hermione extrañada mientras metía más ropa en su bolso -No lo se- Dijo Ron despreocupado. Hermione rodó los ojos ante eso -Gin, ve a llamarlo ¿Puedes?- Ginny asintió.

-Har-- Ginny abrió la puerta del cuarto pero se quedó con la palabra en la boca, definitivamente no podía decir nada, Harry estaba solo en pantalones y estaba sudando -Si?- Dijo Harry levantándose agitado sin darse cuenta de quien era. Vió a Ginny de pie en la puerta toda roja y con los ojos más abiertos de lo normal y parecía que le acabaran de lanzar un petrificus totalus y ahí es cuando Harry calló en la cuenta que estaba sin camisa, tomó la toalla rápidamente -Eh... Si... Q-Que... Que pasa Ginny?- Dijo Harry tratando de sonar despreocupado, cosa que no consiguió mucho ya que se había puesto casi del mismo color que Ginny.

-Ehh no... Hermione no sabía dónde estabas y se extrañaban que porqué te habías dilatado tanto pero no te preocupes, veo que estás ocupado tómate tu tiempo....- Dijo Ginny lo más rápido que pudo para luego cerrar la puerta.

Harry por el otro lado, suspiró y sin quitarse la toalla, decidió en ponerse otra cosa

Salió de la habitación aún un poco sonrojado, se dirigió a la habitación de Hermione, rezando que Ginny estuviera en la cocina con su madre, abrió la puerta y Ron estaba en el suelo viendo una revista, Hermione estaba agrupando unos libros mientras otros los ponía en unas torres junto a la ventana y, bravo, si estaba Ginny ahi, estaba tirada en la cama con los brazos abiertos viendo el techo.