Cenando con el enemigo

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Eran las 9 am y me encontraba limpiando mi departamento, algunos meses atrás mi padre hubiera sugerido contratar a alguien que me ayudara para limpieza o incluso cocinar pero no quería eso, toda mi vida fui tratada como princesa, jamás pude ayudara en los labores del hogar, pero ahora que me sentí un poco independiente y tenía que apreciar todo lo que me daban mis padres, mi única obligación fue estudiar y por si fuera poco asistía a una escuela particular en la cual los maestros estaban a mi disposición pero había dejado de asistir meses atras porque mi padre había enfermado.

Cuando termine de limpiar tome mi bolso y me dirigí a un pequeño mercado donde compraría lo necesario para cocinar, eso me emocionaba era la primera vez que cocinaría algo en mi vida y esperaba que saliera bien, sin embargo necesite de la ayuda de la señora Adams para las compras ya que no tenía experiencia en la mercancía, ella parecía ser muy amable.

- Nadia, cuéntame un poco de ti- dijo su dulce voz

- Bien... tengo 21 años, estudio en una escuela privada la licenciatura en Biología, soy la única hija de los Smith y bueno próximamente me casare- dije

- Vaya Nadia, eres aun joven, supongo que debes de estar enamorada de ese joven para casarte- dijo

- Oh vaya, no esperaba que dijera eso, pero lo quiero demasiado...aunque a veces lo odie un poco- dije, aunque sinceramente fueron palabras que me salieron de la nada

- Eso es el amor, cielo- dijo la señora Adams mientras sostenía mi brazo

El pequeño mercado tenia frutas y verduras recién cortadas, los olores de las especias eran agradables sin mencionar los precios eran demasiado accesibles.

-Bien cariño, ¿tienes la menor idea de que quieres cocinar?

-ahh, no señora Adams, sinceramente tengo la mente abierta- dije

- bien entonces será mejor que comencemos, la primera regla para las verduras en notar el color, si el color es amarillento no lo lleves esas verduras pronto se echaran a perder, la segunda reglas es tocar a las verduras para ver que tan maduras se encuentran, si deseas hacer una ensalada para el domingo lo mejor es llevar la verdura que este semidura, cuando llegue el domingo se encontrara listas para usar- dijo mientras tocaba las verduras y la observaba

- Cariño sino te importa iré a comprar un poco de carne, es algo que no te gustara ver, pero puedes ir comprar un poco de especias - dijo la señora Adams

La tienda de especias tenía un olor muy agradable y aunque no conocía nada sobre especias me limite a comprara pocas cosas, el techo estaba cubierto de hojas de múltiples arboles y flores, que impidieron por un momento concentrarme

- Perdón, lamento no haberla visto - dije mientras me disculpaba con alguien conocido

- no te preocupes.... Espera te he visto en algún lugar - dijo

- Extrañamente creo lo mismo - dije

- Oh ahora lo recuerdo... eres Nancy, ¿cierto?- dijo una pelirroja con ojos azules

- Nadia- corregí

- Perdón Nadia, y ... ¿Qué haces por aquí?, alguien como tu tendría a una nana o una sirvienta que viniera a comprar por ella- dijo sujetando su bolsa de especias

- ¿Por qué crees eso? Mmmm disculpa ¿podrías repetir tu nombre?- dije

- Perdona mi mala educación soy Sue, nos conocimos en la escuela de novias, y respondiendo a tu pregunta se ve que eres una niña rica, no lo mal entiendas- dijo Sue

- No te preocupes Sue, vine de comprar con una vecina mía, tus suposiciones son buenas, jamás en mi vida he acudido a un mercado, hoy será mi primer día de cocinar y bueno aun no se que comprar-

Escuela de NoviasWhere stories live. Discover now