La hermana demonio de Tony Stark [[Stony]]

Esperancita

La rubia se estaba quedando dormida en el sofá mientras observaba a su hermano limpiar el departamento de Steve.

Bostezaba y cabeceaba.

Habia hablado diez minutos con Rogers y al parecer el chico se aburrió ya que se fue donde su hermano, hubiese tenido los ojos sobre Rogers sino hubiese sido porque realmente tenía sueño.

Sintió el leve peso de alguien junto a ella,un perfume masculino desagradablemente exquisito y una lejana voz hablarle.

¿Que importaba?

Realmente llevaba una hora viendo a Tony barrer lo cual le llenó de extrañeza.

Tony no ordenaba ni su pieza pero si el departamento de Steve en donde habían hecho una mini fiesta por el cumpleaños de Nat.

Steve se había apoyado en el marco de la puerta de la cocina, en donde veía a Tony lavar la loza mientras refunfuñaba cosas groseras.

-maldito rubio con lindo trasero, su trasero se vería lindo siendo pateado por mi pie-

-pero que sirviente mas grosero-el castaño se sobresaltó y el rubio comenzó a inspeccionar la loza lavada .

Cómo se notaba que este niño no había lavado un plato en toda su vida.

-deberías de cuidar tu lenguaje -el castaño gruñó.

-Mierda, Hijo de puta, hijo de perra, zorra, hueon... ¿Que decías? -habló con una sonrisa-no escuche ni una mierda, ¿puedes repetir de nuevo la mierda que acabas de decir? -el rubio sonrió negando mientras se alejaba del pequeño espacio que había entre ellos dos.

-que linda te ves limpiando, Esperancita-susurró burlesco mientras tomaba el macetero con tierra que se encontraba en una esquina de la cocina- pero... Te faltó acá maldita criada —el castaño miró horrorizado como la loza que tanto esfuerzo había lavado en menos de dos segundos se convertía en platos sucios.

El rubio comenzó a reír como idiota, como si realmente no tuviese veinte años, como si realmente no estuviese molestando a un niño de dieciséis.

El castaño lo miró molesto y el rubio comenzó a reír mientras corría por toda la cocina.

—Te mataré —

El rubio se encontraba aun riendose como un niño pequeño.

—¿tú?,¿con tu altura?, por favor Stark si te puedo hasta aplastar—rió divertido—¿Stark donde estas?, no te veo... Sabía que debía traer mi lupa—comenzó a correr rodeando la isla.

Y realmente Tony se hubiese cansado de perseguirlo si no hubiese sido porque el rubio se resbaló con un pequeño charco de agua que Tony había dejado al lavar la loza.

Cayó de espalda al suelo y observó desde el piso a un maqueabelico Tony Stark quien lo miraba de forma perversa.

—si me matas no podrás obtener tu anhelado novio, así que yo que tu lo pienso dos —el castaño quien sonreía de forma malvada terminó resbalando y chocando su frente con los dientes de Steve.

Dejando una marca de dientes en su frente y aún adolorido Steve quejándose de que casi se queda sin dentadura.

Ambos chillando por el golpe.

Aunque Steve se sobresalto al ver como sangre escurria de la frente del castaño.

—Stark dejame ver—pero el castaño se negaba a mostrar su herida, solo porque le daba miedo saber que su herida era terrible.

Para su suerte no era tan grave, Steve corrió por un botiquín y de una manera bastante cutre limpió la sangre de Tony quien lo miraba fijamente.

—prometo que no te dolerá, seré delicado—no sin antes Tony hacer el show de su vida.

—¡Noooo!, ¡eso me va a doler!, ¡no quiero!, ¡no quiero! —

—¡que no te va a doler!, te dije que seré cuidadoso—murmuró intentando hacercar el algodón a la piel del castaño.

—¡No! —

—te doy un trozo del pastel de Nat si me dejas curarte y bendarte la herida—

—bueno ya, pero conste que si me duele voy a repartir puñetazos al imbécil que este frente a mi—

Eran las diez de la noche y ya era hora de irse, James se había ofrecido a llevarlos a casa y solo faltaba despertar a Pepper quien se había quedado dormida en el hombro de James quien jugaba en la consola.

—¿cómo es que terminó apoyada en ti? —susurró Tony sorprendido.

—mmm no lo sé, estaba jugando y sentí un peso, la mire y me dio tristeza moverla así que la deje dormir en mi hombro —

—la llevaré al auto, si la despierto me odiara por toda la vida—susurró el castaño acercándose a la rubia quien dormía profundamente.

Se encurvó mientras lentamente envolvía sus piernas suaves y su espalda baja para finalmente elavarla y cargarla, la chica se removió acomodándose en el pecho de Tony y envolvió el cuello de Tony con sus delgados brazos.

—Bien, Adiós... Steve—el rubio lo miró —no olvides nuestro trato—.

—lo tengo bien presente Stark—sonrió.

N/A

La cara de Pepper con todo el mundo menos con tony: