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-¡Para!

-Nunca-respondí riendo.

Llevábamos unas cuantas horas nadando y jugando como niños pequeños, ya se había hecho de tarde, menos mal que había comprado dos bocadillos antes de venir aquí.

-Voy a salir me he cansado-le dije a Quinton.

-Vamos, ya empieza a hacer un poco de fresco.


Salimos y nos tumbamos sobre el césped que había allí , ya vestidos, nos quedamos callados viendo las nubes.

-Me lo hizo mi padre-me giré mirándole.

-¿eh?-me dijo confuso.

-Las cicatrices

-Oh da igual, no tienes por qué contármelo

-Yo quiero-le dije él solo asintió- Para empezar nunca debí haber existido, según mi padre, yo era un error y mi madre decía lo mismo, un embarazo no deseado. Mi madre no me abortó, porque mi abuela le dijo que ella se haría cargo. Y así lo hizo, durante cinco años, ella vivía en un pueblecito turístico, allí conocí a Jaden, era mi vecino y mi mejor amigo.                                                  Pero mi abuela falleció y tuvieron que llevarme de vuelta a vivir con mis padres. Por aquél entonces, mi padre era un borracho, llegaba todas las noches bebido e iba a por mi madre, que ya empezaba a tratarme con cariño, solo si hacía las cosas que ella quería. Más que una hija, yo era su criada, pero yo era demasiado tonta para darme cuenta de que se estaba aprovechando de mí.                                                                                                                                                                                                Igual yo la quería, y así pasaron los años, con mi padre pegandole palizas a mi madre, y cuando se cansaba de esta a mí. Crecí a base de golpes, básicamente. En mi cumpleaños número diez, mama me había prometido hacerme un pastel, si recogía la casa y lavaba los platos después. Obviamente, acepté, recoger la casa ya se me había echo un hábito, además quería una tarta.  La cosa es que mi madre me hizo el pastel e incluso decoró la casa, yo sabía que en el fondo me quería, a su manera, pero me quería. Y justo al cortar el pastel, llegó mi padre, borracho como siempre, creo que la idea de verme a mí y la casa decorada no le hizo mucha gracia, ya que se puso furioso, solo recuerdo a ver visto a mi padre coger el cuchillo y clavárselo justo en el abdomen de mi madre, en ese momento empecé  a correr, pero no pude hacer mucho, el me alcanzó y como lo llamó el me dio su regalo,diez cicatrices hechas por un cuchillo,por mi décimo cumpleaños-le dije a Quinton, los dos estábamos llorando.

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heyy aquí otro cappp :)

wattpad sigue sin dejarme insertar imágenes :(  


¿Y TÚ ERES? (Quinton y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora