- Claro, solo voy a consentirte.- dijo mientras besaba mi rostro.

Con una mano comenzó a masturbar mi pene y con la otra hacia círculos en mi espalda baja. Nose realmente para que.

- Tienes hoyuelos en la espalda baja- susurro en mi oído.

- ohhh más rápido.- dije moviendo mis caderas y sintiendo lo lleno que estaba.

- Mierda esto no puede sentirse tan bien- dije disfrutando.

Comence a moverme más rápidamente, autopenetrandome.

- ohh bebé eres maravilloso.- dijo Marco con cara de placer.

Tomo mis caderas ayudándome a aumentar el ritmo.

-mas Alfa.- gemi.

-ohhh precioso omega- susurro en mi oído.

- Espera precioso... necesito verte.- dijo.

Me ayudó a darme vuelta y cuando conectamos miradas comenzó a penetrarme intensamente.

-¿Quieres que valla más lento?- pregunto con los ojos cerrados.

-No... me gusta- gemi.

Marco se arco y justo nuestros rostros, luego comenzamos a besarnos con mucha lujuria.

En medio el beso comencé a sentir que no podía aguantar más.

Me soltó para que respiramos pero a los segundos volvió a juntar nuestros labios.

Llegue a mi máximo punto y me corri, sin embargo mis gritos fueron callados por sus besos.

Marco también se corrió.

- Te amo.- susurro.

- También yo.- dije recostandome en su pecho.

..........................

Narra Rusher.

Dos toques suaves se escucharon en mi puerta y sabía perfectamente de quién eran.

Cuando la abrí allí se encontraba un muy adorable omega de ojos verdes.

- lo lamento- susurro.

- No hay problema Eze.- sonrei.

-¿Te iras por mucho tiempo?- pregunto.

- Si, no volveré! Pero si el estupido de Farlan llega a tratarte mal, llamas a este número y yo me encargo de ese imbecil.- dije escribiendo mi número en un papel.

-Rush... no te vallas- dijo con lágrimas en sus ojos.

- Es algo que debo hacer pequeño omega.-

-Has sido un Ángel en este infierno para mi.- susurro.

- Estarás bien, eres su pareja recuérdalo. No dejes que te pisotee.- dijo Guardado un pequeño aparatito.

- Es una mini picana, tal vez estoy exagerando, pero si tu llegas a ver que Farlan quiere golpearte o cualquier cosa que exponga tu integridad fisica, le das con eso y me llamas. Me encargaré de sacarte lejos de aquí.- dije.

- ¿Para tanto?- pregunto asustado.

- No, lamento asustarte, pero debemos cuidarnos entre omegas. Ojalá nunca tengas que usarla, claro que también es por si algún guardia, familiar o empleado quiere pasarse de listo.- dije.

- Gracias.- susurro.

- Se tiene la misma entrada que los móviles- informó.

- ¿Que pasara con el Doc?- pregunto.

- lo olvidaré, al menos lo intentaré.- dije.

- ¿Vendras a visitarme?- pregunto.

-Claro que sii!- dije.

- Voy a extrañarte¡.- sonrio

- Eze, entre Falan y yo dejaron de ocurrir cosas hace mucho tiempo. No creas que estoy con el.- explique.

-Ya lo sé, el me lo explico-

- ¿Me ayudas a terminar de empacar? En dos horas me buscan.-

- A la Ordeen¡- dijo.

Ambos terminamos de acomodar mis pertenencias y luego fuimos a tomar algo.

-Rush, quiero hablar contigo.- dijo Farlan entrando por la puerta.

-¿Si?- pregunte.

- Quería despedirme, voy a extrañarte.- Dijo.

-No pienso quedarme Farlan.- dije

- Lose, toma.- dijo dándome una picana.

- ¿Otra? - pregunte con una ceja arriba.

- Seguro que le dejaste la tuya a Eze, gracias.- dijo.

- Claro que no, esta guardada, allí está su cargador.- dije apuntando la maleta

- Vamos, no quiero ponerme sentimental.- dijo.

- ¿Tu tienes sentimientos?- dije jugando.

- Claro que sí, soy todo un dulce de leche- dije riendo.

- Si claro! Vamos ya debe haber llegado el auto.- tome mi maleta.

Bajamos y efectivamente estaba el chófer en la puerta.
Me despedí de Eze y Farlan, salimos de la casa hasta llegar al auto, el chófer me abrió la puerta y entre en el auto.

-Gracias- dijo.

- de nada- dijo guiñandome un ojo.

Sonrei.

El viaje comenzó, realmente no tenía ganas de ver como mi vida se convertía en mierda por elección propia, por eso decidí cerrar los ojos.

El viaje tardó alrededor de 30 minutos.

- Vamos.- dijo el chófer.

- ¿Disculpa?- dije con una ceja alzada.

-Tengo que entregar esto- dijo mostrándome un par de papeles.

- Yo no tengo que bajar aquí, me estas engañando.- dije molesto.

- Tengo órdenes directas de Farlan, tienes que quedarte aquí. - dijo.

Era un casa muy Bonita, no era muy grande, pero parecía recién comprada.

- Estas loco si piensas que voy a bajar idiota.- dije.

- Como tu quieras lindura.- dijo saliendo del auto.

- Sueltame!- dije cuando me tomo por el brazo.

9 años cargando un maldita picana y hoy vengo a olvidarla.

Me sostuve del asiento y patalee.

- ya me has cansado- dijo.

Puso mis piernas en sus caderas y con un agarre de acero me saco del auto.

- Sueltame idiota!- dije intentando que me suelte.

Entre tirones llegamos a la puerta y mi desesperación aumentó.

- SUELTAME! YA!- dije histérico.

- Quédate quieto.- dijo con el ceño muy fruncido.

- Sueltame y déjame ir ahora.- grite.

- ¿Que está sucediendo? ¿Que estás haciendo? Suelta lo, el quiere que lo sueltes.- dijo una vos muy conocida.

Allí parado con el ceño muy fruncido, una remera manga larga color roja, unos pantalones sueltos y pantuflas violetas estaba Dani.

- ¿Dani?- dije espantado.

¿Es obvio, quien es el Alfa y quien el Omega ?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora