❧ ) 𝗖𝗢𝗙𝗙𝗘𝗘 !
( 𝚌𝚒𝚗𝚌𝚘 𝚑𝚊𝚛𝚐𝚛𝚎𝚎𝚟𝚎𝚜 ) ✦ˎˊ˗
❛ las adicciones jamás serán buenas, pero vaya que sirven para engañarnos, ¿o no, 𝙘𝙞𝙣𝙘𝙤? ❜
durante toda su adolescencia
se pregunto por que él no
había vuelto, t...
—Una vez más, ¿Dónde estuvieron? —la mire, directa a donde suponía que se encontraban sus ojos, quieta.
O al menos me mantuve en ese estado hasta que el ardor de la lámina clavándose en mi brazo me hizo descolocar.
Se deslizaba de manera lenta, haciéndome sentir el frío del metal con una claridad que me estaba haciendo doler aún más de lo que podía creer.
—¿Dónde estuvieron? —la pregunta se repetía como un bucle en mi cabeza, pero me negaba a decir cualquier cosa, mi brazo sanaria pero no sabía que es lo que querían con Cinco, así que mordí mis labios aguantando el escozor de la herida —Supongo que será a nuestra manera.
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DOS HORAS, QUIZÁ MÁS o quizá menos, pero desde que había comenzado a contar el tiempo habían pasado dos horas desde que la "tortura" de Klaus había comenzado.
Y me refería a "tortura" porque había notado como mi hermano soltaba un gemido en medio de está, y no había sido exactamente uno de dolor.
Ahora mismo, trataban de ahorcarlo, mientras el castaño solo rogaba por más. Dios, que asco.
—¿Por qué lo disfruta? —cuestiono el más alto.
—Porque es un masoquista —murmure sin mirarlos.
Me habían colado frente a Klaus para que apreciará su sufrimiento, pero creo que estaba sufriendo más yo al ver lo exitado que se había puesto.
—¿Tan rápido acabo? —pregunto mi hermano, con un tono abiertamente decepcionado —Apenas comenzaba lo bueno —frunci los labios al escucharlo, era irónico lo graciosa que era la situación.
—No conseguiremos nada de el si seguimos así —entonces si levanté la mirada, con un gesto de sorpresa completamente fingido.
—Vaya, ¿apenas lo notan? —cuestione con ironía, entonces la más baja giro a mirarme, como si hubiera olvidado mi existencia por un segundo.
Se acercó hasta a mi, comenzaba a preguntarme si le gustaba el dramatismo de acercarse de manera tan lenta.
—¿Tu que eres de Cinco? —enarque una ceja, una sonrisa divertida apareció.
—¿No habías dicho que sabías el tipo de relación que teníamos con el? —inquirí, oí como bufó.
—No se atrevan a tocarla —advirtio Klaus —Cinco se volvería loco si la dañaran —maldije al escucharlo, mirándolo mal
—Eso no es cierto —trate de desviar la atención de ambos.
—¿De verdad? —por su parte, Klaus asintió.
Por favor Klaus, eso no se dice.
—¿Que creen que haría Cinco si te viera gravemente herida? —llevo una de sus manos a mi cabello, me hice a un lado tratando de evitar su tacto que aún así llegó a un mechón de este, enredandolo en uno de sus dedos.
