Dame una oportunidad (Draco Malfoy y tú).

Capítulo 8 (primera parte) - No entiendo al amor

Draco Malfoy

 ¿Alguna vez has sentido que estas caminando y no caminando a la vez?

¿O que todo lo que ves es una densa neblina que opaca todo; recuerdos, fechas, conversaciones, sentimientos, hasta a la propia razón?

 Yo simplemente quería que esto acabara, que dejara de ver el mundo tan mezclado, revuelto y sin sentido como lo veía…

 Pero era como pedir que el pasado se borrara y volviera a escribirse, pero esta vez, bien.

O que el día fuera noche, para así ir a descansar y finalizar todo.

O, simplemente, desear que nada hubiera sucedido, que no hubiera escuchado la verdad tan cruda, que no hubiera sido tan estupido, que todo hubiera sido como antes, antes de que _______ Lauper ingresara a mi vida, antes de que me enamorara de ella…

 Sin embargo, tampoco hubiera querido vivir en una mentira, donde todo era tan frágil, donde todo podía pasar (obviamente no lo que ya había pasado), donde me sentía bien conmigo mismo por ser quien era…

 «Maldita sea la hora en que ______ apareció…»

 Aunque lo pensara y me obligara a aceptarlo, no podía pensar en una vida distinta.

Después de todo, ya estaba hecho, ya se había escrito para siempre… Ella lo sabía, y yo también tenía que aceptarlo…

 Poco a poco las preguntas de “porque me estaba sucediendo esto”, fueron cambiando a “porque no actué de otra manera” o “porque _______ no se quedó a hablar sobre el tema”.

Poco a poco, ya tenía una explicación al porque sentía celos por ella, porque andaba pensando día y noche en sus ojos, su rostro… porque había cambiado tanto en tan poco tiempo… porque estaba tan interesado en lo que hacía o dejaba de hacer…

Una parte de mí siempre lo supo, siempre supo quién era ______, siempre… y yo lo estaba ignorando, me había estado mintiendo todo este tiempo.

 ¡¡¡______ Lauper era quien me atraía, quien me gustaba!!!

Y ahora que todo era tan claro, que dolía la verdad, que era como si la verdad me golpeara brutalmente en el rostro, no sabía exactamente cómo actuar; si seguir fingiendo que ella no existía, que no sentía su presencia, que podía vivir sin ella… o luchar por ella…

 Bueno, ese había sido el plan para después de encontrar a mi princesa… que ahora era _______…

 «Ahora necesitaba ayuda más que nunca»

 — Adivina quienes lograron encontrar a tu chica…— Freya apareció de repente a mi lado mientras agitaba la estúpida lista que habían redactado entre ellas.

 Ahora no tenía ánimo para soportar una conversación decente con alguien, y mucho menos con mis amigos que traían consigo toda esa alegría y entusiasmo que colisionaba con el mal humor, la confusión y el dolor de cabeza que tenía yo.

 Intente decir algo esquivo, algo que me permitiera estar completamente solo y aislarme de este tonto mundo que me rodeaba. Pero ver a Valen, Jess, Freya y Aimé con esos rostros de felicidad, me recordó que ahora no tenía las suficientes fuerzas como para pelear con ellas.

 Suficiente tenía con que la chica que… me gustaba… estuviera con otro…

 — Antes de que grites y/o nos lances una maldición… el resultado que tenemos puede ser un error, pero no somos cupido para saber, exactamente, quien es esa chica, aun así hicimos nuestro gran esfuerzo en ayudarte… Espero que seas consiente de eso y lo valores…— hablo Aimé con toda la serenidad que tenía, mientras Jess me miraba con preocupación y Valen ya tenía las manos sobre los oídos, como si en algún momento yo iba a estallar en gritos… Tal vez estaban esperando eso…