Todas deseamos nuestro propio Si Ye Han

Capítulo 13: León vs Tigre Blanco

Al día siguiente Lan Yue estaba de mal humor porque la noche anterior Ye Han la había dormido, su esposo la había acunado para dormir. No la malentiendan, fue muy bueno y se sintió muy confortada y todo eso pero, pero ¡No pudo tirarle las fotos a Ye Han durmiendo!

Tiene un set de fotos menos y Ye Han es muy fotogénico cada noche ¿y si hizo una pose nueva y se la perdió? Lan Yue no quería pensar en eso.

Y si a eso le sumamos que hoy venían sus padres y su tiempo especial con Ye Han estaba por acabar ¡era comprensible que tuviera un humor de perros!

Incluso se levantó con una sensación de premonición muy mala. Solo podía suspirar debido a su mala suerte.

En estos momentos Lan Yue estaba jugando con su teléfono sentada en el salón y Ye Han frente a ella resolviendo unas ecuaciones incómodas hasta de mirar.

Aunque pareciera que Lan Yue sólo estaba jugando no era tan simple. Lan Yue estaba jugando sí, jugando con el mercado de valores.

Para empezar Lan Yue tenía mucho dinero pero no está demás tener más dinero. También se había puesto en contacto con el CEO Zhao para comprobar que Su Yeni haya sido echada.

El CEO Zhao no la decepcionó, Su Yeni tampoco lo hizo, cuando se vio arrinconada y con todas las puertas cerradas recurrió a Lin Wenbo.

Obviamente Lan Yue esperaba esto y ya todo estaba previsto. Antes se había puesto en contacto con el abogado Qin, el hombre que sus padres habían puesto para que la ayudara en cualquier momento.

Luego de hablar un poco Lan Yue había destruido por completo las empresas de Lin Wenbo. De un momento a otro ambos esposos estaban en la ruina absoluta. Su Yeni intentó el divorcio, pero no lo logró sino que incluso Lin Wenbo la utilizó para ganar dinero poniéndola a trabajar en un burdel.

El viejo seguía tan asqueroso como en el libro. En la historia Lin Wenbo era consciente de que Su Yeni abusaba de su hijo adoptado, incluso tenía vídeos con los cuales se excitaba...acabar con ellos era satisfactorio.

Lan Yue con la ayuda del abogado Qin compró las empresas de Lin Wenbo a bajo precio y las puso a nombre de Ye Han, por ahora, hasta que Ye Han crezca el abogado Qin había contratado a personas de confianza para hacerlas prosperar. Cuando sean entregadas a Ye Han serán muy valiosas.

Pero Lan Yue estaba muy descontenta al final, porque no era suficiente. Moviendo algunos hilos Lin Wenbo cayó en el juego, estaba endeudado, muy endeudado. Pidió de dinero prestado y al final siguió perdiendo.

Al final, está durmiendo con los peces en este momento.

Su Yeni se suicidó, Lan Yue pensó que tuvo mucha suerte.

Desde el momento que había hablado con el CEO Zhao estas cosas ya estaban en funcionamiento. Lan Yue compró acciones, vendió acciones y jugó con cantidades indecentes de dinero. Por supuesto Lan Yue sabía que sus padres estaban cubriendo todos sus pasos por lo que seguía jugando sin control.

Ahora poseía tanto dinero que no sabía que hacer con él. En realidad lo de jugar con el mercado de valores surgió porque Ye Han estaba estudiando y no le hacía caso. El poder de ganar sumas millonarias con unos clics es muy tramposo.

Algo genial de la pareja Lan es que eran tan despistados que el hecho de que su hija se acababa de hacer millonaria en unas semanas no les sorprendía. Bueno, Lan Yue estaba feliz de este hecho.

"Han'er vamos a jugar... " Lan Yue hizo una voz lastimera. Estaba aburrida, ya no le quedaban personas a las cuales arruinarle la existencia.

Ye Han había terminado de resolver el problema y ahora estaba buscando otro, cuando escucho a Lan Yue levantó la vista y tuvo que contenerse para no reírse. Lan Yue tenía la cabeza colgando del sofá y todo su pelo caía al piso, su cara de estaba poniendo incómodamente roja debido a estar en esa posición.