태국 Posesivo → Kooktae [ ̶a̶̶d̶̶a̶̶p̶̶t̶̶a̶̶c̶̶i̶̶ó̶̶n̶ ]

𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓽𝓻𝓮𝓲𝓷𝓽𝓪 𝔂 𝓽𝓻𝓮𝓼

El amor es muy complicado en muchos aspectos. Por eso Jungkook huía tanto de él.

Cuando conoció a Ámbar, puede ser que se haya enamorado. O puede que no.
El problema es que ella no hacía nada para enamorarlo, y cuando conoció a TaeHyung, todos los planes de ella se fueron al carajo.
Jungkook agradece de tener a TaeHyung.
A pesar de todo lo que costó...

Jungkook aún podía recordar las 24 citas que TaeHyung le rechazó.
Si se supone que en ese entonces Jungkook le gustaba, ¿por qué nunca aceptó salir con él desde la primera propuesta?

Sí me quiere, me esperará. ¡Serán las pelotas!
Jungkook cada vez que recordaba esa frase le daban unas ganas de ahorcar a todo aquel que viera enfrente. Pero es cierto, le tocó esperar.
Se sentía como el tiempo de un concierto.

Querer salir con TaeHyung era como el anuncio de que tu banda favorita llegue a tu país.
Decides que vas a ir.
El día de la venta de boletos, sabes que hay un montón de gente a la espera y aún así, sabes que te mereces ese boleto más que ellos.
Puedes sentarte o quedarte de pie, pero por más de que te desesperes de estar ahí, no te vas. Porque sabes que valdrá la pena.
Aunque te toque que esperar mucho para que inicie la venta, estás ansioso.
Y cuando por fin abren y piensas que estás por obtenerlo, la cola avanza lento.
Algo así se sentía con TaeHyung.
Sentía que podía llegar a un salón de espera, tomar un ticket y sentarse junto al resto de chicos que también querían salir con él, y a pesar de que veía a ese montón, sabía de qué él merecía más a TaeHyung que ellos.
Esperar valía la pena, aún si le desesperó.
Sin embargo no se fue, a pesar de que el proceso entre ellos fue lento.

-—Me gustaría invitar a TaeHyung a salir. -—había dicho una vez Namjoon. Se estaba arriesgando, él lo sabía. Jungkook ya había advertido a su grupo de amigos que no quería que nadie se le insinuara y aún así se estaba revelando—.¿Qué opinas tú?

Namjoon podía sentir el puñetazo venir.
Pero sorprendentemente no pasó.
Es cierto, Jungkook estaba anonadado.
¿Namjoon quería salir con TaeHyung?
¿¡Desde cuándo era gay!?
Y la verdad, es que Namjoon no era gay, ni lo es.
Solo quería probar la reacción de Jungkook, que fue divertida al principio, pero cuando su rostro se tornó serio y tenso, dejó de ser gracioso.

—-Invítalo. -—fue tan brusco aquello que al mismo Jungkook le sorprendió. Él ya había advertido (si a advertir se le traduce como amenazas) de que no quería ver a nadie insinuándose a TaeHyung.
Lo había dejado muy en serio por todo C. Judtzy. Y estaba bien. Parecían obedecerle.
Había lidiado con unos cuantos idiotas que no querían aceptar por las buenas pero no era nada que se le saliera de las manos.
Pero cuando Namjoon habló, ahí sintió que el agua se le estaba derramando del vaso.
Que un estudiante normal y corriente quisiera salir con TaeHyung sí era un serio problema, pero cuando uno de tu grupo de amigos confesaba de que quería salir con TaeHyung...
¿Cómo reaccionar a eso? ¿Traicionado?
No, que estúpido, eso es cosa de chicas.
No sabía cómo reaccionar ante ello.
No podía golpearlo, Namjoon era su amigo.

—¿E-en serio? —-Jungkook asintió. Dentro de su mente, ya quería desquitarse con unos tontos de segundo año por ser tan estúpido.
Namjoon nunca esperó de queJungkook aceptara—.
B-bien... Saldré con él.

Jungkook palmeó de su hombro.
—-Te acompañaré.

¿¡Qué!?
No, eso no estaba bien.

Jungkook se llevó a rastras a Namjoon, justo al jardín donde TaeHyung solía ir a sentarse debajo de un árbol y armar sus coronas de flores.
Namjoon empezaba a sentirse nervioso.
Obviamente eso no era parte del plan.
Pero no podía oponerse, Jungkook ya lo llevaba de la camisa directo hacia el jardín.