𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓽𝓻𝓮𝓲𝓷𝓽𝓪 𝔂 𝓭𝓸𝓼

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—Yo también quiero un globo. —escucha a TaeHyung a sus espaldas. Jungkook se voltea para apreciar al ser más lindo del mundo y a pesar de que siga sin verse debajo del traje, le sonríe al menor de una forma muy dulce. TaeHyung suelta una risita y la sonrisa de él se ensancha.

Hoseok sigue observando su globo en forma de pito.

—¿El niño más lindo del cumpleaños quiere un globo? —él asiente—. A la orden.

TaeHyung entonces empieza a ver cómo éste le infla su globo y sus ojos desprenden un brillo cuando ve que infla dos y que son de un color lila y rosado. Empieza a jugar con sus manos, a enredarlas entre sí y se siente ansioso.
—En realidad, ya no soy un niño.

—Serás un niño ante mis ojos y aunque tengas treinta siempre lo serás para mí.

—Tu siempre suena a mucho tiempo.

—Suena a toda una vida. —y tiende el globo hacia él, quitándose la cabeza del traje, mostrándole una cálida sonrisa y a pesar de que está empapado de sudor, TaeHyung lo ve como el hombre más apuesto de todos—. ¿Qué dices?

¿Aquello era una propuesta o solo la pregunta de qué tal le parecía el globo?
El menor se puso nervioso y no supo qué decir.
Ante cualquiera de las dos a él le hubiese gustado decir que bien, que sí, pero no sabía distinguir su pregunta a lo que comenzó a tartamudear.

—A-ah... muy lindo, Kookie. —prefirió lo segundo.
Jungkook quizás estaba proponiéndole lo primero, porque al escuchar la respuesta de TaeHyung se sintió como si le hubieran golpeado con un guante de box en el rostro. Aún así sonrió—.
¿Qué es?

-—Es un... —Jungkook observó el globo y frunció el ceño —. Un... ahm... se supone que era una flor.— pero envés de parecerlo solo se miraban los dos globos enredados entre sí sin formar ninguna forma—. Juro que quería hacer una flor.

TaeHyung se ríe, elevando el globo frente a ellos.
—Parece un átomo. Bueno, aunque no tiene núcleo, ni electrones, o protones, pero de igual manera parece un átomo.

Jungkook lo vio con millones de signos de interrogación arriba de su cabeza.
—Cariño, no te pongas listillo.

Él se sonrojó.
—Lo siento. —dijo y regresó a verlo, notó que Jungkook lo estaba viendo. Sus miradas se chocaron y sus mejillas siguieron acalorándose más. Dio un paso hacia el frente y sus pechos quedaron rozándose levemente, el pelaje del disfraz estaba haciéndole cosquillas pero no pareció importarle a ninguno de los dos.
Entonces TaeHyung se puso de puntillas y depositó un beso en los labios de Jungkook. Un gesto simple, delicado y tan propio de TaeHyung.
Jungkook sonrió como un tonto—.
Gracias, Sullivan.

Y TaeHyung se apartó lentamente y volvió a su estatura normal. Sus mejillas estaban tan rojas como si hubiese sido la primera vez que lo hacía. Se riñó él mismo por ello pero cuando vio a Jungkook se dio cuenta que éste también tenía sus mejillas sonrojadas.
Un gesto muy impropio de él.

—Kookie... te sonrojaste.

—Por supuesto que no. —sonrió dudoso, sintiendo el propio calor de su pecho llegar hasta sus mejillas. Ambos sabían que era una mentira—. Es que me pones nervioso.

TaeHyung quiso darle muchos besos pero seguramente a los niños o incluso a sus madres no les gustaría mucho eso. Se controló.
—Yo... bueno... gracias por mi globo...
Iré a servir e-el almuerzo...

Jungkook mordió levemente de su labio inferior y asintió.—Sí, prepara mi almuerzo y recuerda qu...

—No me sirvas mucho pastel, dieta del entrenador. —dijeron ambos a la vez. Mientras Jungkook quedó mudo y con todos los latidos del corazón en la garganta, TaeHyung le sonrió—.
Sí, lo sé... yo... solo espérame, ¿sí? Ya vuelvo.

태국 Posesivo → Kooktae [ ̶a̶̶d̶̶a̶̶p̶̶t̶̶a̶̶c̶̶i̶̶ó̶̶n̶ ]Where stories live. Discover now