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OKSANA.
17 de Octubre 2022.
-Bebé, no llores más, por favor.- Digo meciéndo a Jax con los nervios de punta.

-Papa...- Balbucea rojito por la fiebre.

-Moya lyubov', yo sé que extrañas a papá.- Digo. -Pero él ahora está trabajando.

[Mi amor...]

Y sigue, y sigue llorando, cada vez más, mientras mi nivel de estrés y nerviosismo aumentan.

Hoy hablé con mi mamá y me dijo que el abogado de la familia hoy tenía una reunión con el Kremlin para negociar, pero ya han pasado cuatro horas y no ha vuelto a llamar.

Eso me tiene demasiado nerviosa.

-Oksana, me duele la puta cabeza y quiero dormir.- Alek entra al cuarto.

-Aleksei, por favor, no me compliques más las cosas.- Digo molesta y sin dejar de mirar a mi hijo.

-Acho, trae al nene.- Se acerca y lo agarra suavemente en brazos. -Vamos, bebé.

Sale del cuarto mientras lo mece y le acaricia la carita.

Tiro mi espalda hacia atras hasta golpear con el suave colchón y me duermo.

•••

Puñeta...

Entre el sueño agarro el celular y leo el nombre en la pantalla.

-¿Qué quieres?- Respondo sobándome el ojo. -Acho, eres estúpido, ¿sabes la maldita hora que es?

-Mi amor, bebé.- Oigo su tono desesperado.

-¿Tú 'ta loco?- Interrumpo. -Chico, tu y yo terminamos, ¿recuerdas?

Tomo una profunda respiración y vuelvo a hablar.

-Pero ven acá, ¿tú por qué me estás llamando?- Digo.

-¿Cómo están los nenes?- Pregunta.

-Ah, ahora te preocupas por ellos, ¿no?- Digo. -Después de irte sin mirar a atrás viendo cómo estaba la situación.- Reclamo. -Los dejaste a la deriva sabiendo que corrían peligro conmigo, en vez de llevartelos a PR con tu mamá, no me hubiese enojado, puñeta, Bryan.- Sigo reclamando. -Y ahora, casi cuatro semanas después, decides llamar como si na'.

-Oksana, mala mía.- Dice. -En serio, mala mía, solo... El trabajo me ha tenido ocupadísimo y los conciertos...

-Claro, tu trabajo siempre primero.- Murmuro. -No tienes ni cinco minutos aunque sea para que los nenes te vean por Facetime.- Digo. -Puñeta, Bryan, Jax se puso bien enfermo, tú sabes que él es loco contigo.

-Acho, baby... Mala mía, de verdad.- Se disculpa en un tono lloroso.

-Está bien, no te preocupes, yo cuidaré de mis hijos mientras la policía anda ofreciendo cinco millones por mi cabeza.- Digo antes de colgarle en un arrebato.

Agarro un abrigo y salgo de mi cuarto, dejando a los niños rodeados de almohadas para que no caigan de la cama.

-¿Te desperté?- Pregunto encendiendo la cafetera.

-No, no pude dormir.- Dice. -Tengo pesadillas.

Me siento en el sillón del frente y me la quedo mirando hasta que decido hablar.

-¿Qué te traes con mi hermano?- Pregunto directa.

Niega con la cabeza y contesta.

-Nada.

-No creo que la respuesta sea nada si se preocupa tanto por ti.- Digo.

-¿De dónde son?- Pregunta cambiando el tema. -Su acento ruso es raro.

-¿Eres rusa?- Pregunto.

-Sí, de Slavyanka.- Dice. -A una hora de la frontera con China y Corea del Norte, al otro lado de Rúsia.

-Nosotros nacimos en Moscú pero vivimos la mitad de nuestra vida en Puerto Rico, nuestra madre es de allí.- Digo. -Tal vez por eso nuestro acento ruso es extraño.

-Uhm... Entiendo.- Dice.

-¿Cómo llegaste a manos de Semyion?

-Preferiría no hablar de eso.- Dice.

-Jum.- Me encojo de hombros y me levanto del asiento, lista para irme.

Eso siempre funciona.

-Me enamoré.- Dice cuando estoy a punto de entrar al cuarto.

Sonrío dándole la espalda y me doy la vuelta, quiero saber de ella

-Sí, me enamoré.- Dice. -Tenía dieciséis en aquel momento, pero no fue de Semyion de quien me enamoré.

-¿Sino?- Pregunto.

-Me casé con aquel hombre diez años mayor que yo al siguiente año, antes de eso me llenaba de lujos, me llevaba de viaje, las mejores comidas, la mejor ropa... Yo venía de una família muy pobre.- Dice. -La noche de bodas me violó y al día siguiente me vendió a Semyion, el juez de la boda había sido falso.

-¿Y para qué te acercaste a mi hermano?- Saco un arma de detrás de mi pantalón y se la pego a la mandíbula.

-Por ti.- Dice con total tranquilidad. -Porque desde que te vi supe que eras buena, que no eres como ellos.- Aparta el arma. -Pero eso no tiene nada que ver con tu hermano, tu hermano y yo no tenemos nada.

Arqueo una ceja y ella ríe levemente.

-Solo nos acostamos una vez, porque pagó y Semyion me obligó, pero desde ahí no ha vuelto a pasar nada.- Dice con total seguridad.

La miro analizándola y asiento.

-Él solo te sacó de allí por protegerme, no te equivoques.- Digo. -Pero como te atrevas a traicionar nuestra bondad...

-Yo lo único que quiero es vivir tranquila y sin tener que preocuparme por quien será el siguiente en abusar de mí, conozco lo de Jennifer.

OKSANA: La apuesta. ('VOLKOV' #1)Where stories live. Discover now