1 - Sección especial.

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Camino por los pasillos del enorme hospital psiquiátrico en el que fui transferido. No me considero una persona experta en todos los asuntos pero he estudiado lo suficiente y tengo la experiencia suficiente como para ocuparme de lo que sea que me asignen al venir aquí.

Una vieja amiga de mi madre se contactó con ella y pidió exclusivamente que yo me haga cargo de una sección especial que se acaba de inaugurar hace unos meses. Al comienzo me negué ya que tenía un trabajo fijo y estable y toda mi vida siempre ha sido allá pero me comentó algo del expediente de esta persona y me llamó demasiado la atención. Al comienzo creí que era todo una broma pero ella no se molestaría en comunicarse conmigo para ello, sería absurdo.

Así que decidí aceptar este desafío y me vine a este pueblo llamado Diher Hill. Es un pueblo pequeño que no tenía la misera idea de su existencia.

— Jef — Gritan atrás de mi así que me volteo y se acerca a mi la causante de que yo esté aquí —. Me alegra que hayas aceptado.

— Gracias por creer en mi — Le digo y ella me dedica una enorme sonrisa. Pone un mechón de cabello rubio tras su oreja y me observa fijamente con esos ojos verdes bastante intimidantes debo decir.

— ¿Conociste el lugar? — Me pregunta y yo simplemente asiento —. Bien, vamos a la sección especial que debo activar tus datos para que tengas acceso a entrar — Dice y vuelvo a asentir. Creo que hacen demasiado escándalo solo por una simple chica.

Caminamos hasta el ascensor y ella oprime el botón del -5. Al parecer es el último piso del sub suelo.

Cuando las puertas se abren una enorme muralla con una puerta de hierro es lo primero que aparece frente a nosotros. Salimos del ascensor y ella comienza a hacer unas cosas en la pequeña maquina que hay junto a la puerta la que da acceso al lugar.

— Por favor pon tu mano en el lector — Me dice Graciela y yo asiento. Me acerco a la pequeña maquina y pongo la palma de mi mano en el lugar que me escanea dos veces —. Bien, cada vez que entres y salgas por esta puerta debes poner tu palma aquí.

— De acuerdo — Frunzo mi ceño y la puerta se abre haciendo un ruido bastante molesto. Tan solo dar unos cinco pasos hay otra puerta de hierro frente a nosotros.

Esta vez Graciela no solo me pide mi palma sino que también tiene acceso con la voz.

— ¿No crees que es demasiado? — Pregunto y ella suelta un suspiro. La puerta se abre haciendo el mismo ruido molesto de la puerta anterior.

— Preferimos prevenir una tragedia — Me dice y yo asiento. No se mucho de este caso ya que apenas es mi primer día aquí pero iré conociéndola en el camino.

Las luces se encienden de manera automática y el lugar es enorme. Todo cubierto de una cerámica blanca que combina con el color blanco de las paredes. En el centro del lugar hay una capsula grande que está cubierta con una pequeña cortina.

— Por aquí — Me dice Graciela y subimos unas pequeñas escaleras que hay a un costado del lugar que llevan a una pequeña cabina llena de cámaras.

Es inevitable no sorprenderme por esto ¿Se supone que tienen a la chica dentro de esa capsula?

— Diego — Dice Graciela sonriendole —. Él es Jefferson O'Donell, desde hoy trabajarás con él.

— De acuerdo — Dice el chico que parece ser mucho menor que yo —. Mi nombre es Diego y soy el encargado de la seguridad de esta sección — Asiento. Él pasa su mano por su castaño cabello y se ve algo nervioso, simplemente lo ignoro.

— Bien, cualquier duda o consulta te puedes dirigir a Diego o directamente hacia mi, lo que mas recalco Jef es discreción con cualquier cosa que suceda aquí ¿De acuerdo?

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⏰ Última actualización: Aug 17, 2022 ⏰

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