Las luces del teatro se apagaron y el silencio se hiso presente, una pequeña luz ilumino el piano que se encontraba en medio del escenario y una mujer apareció con un vestido rojo sonriéndole a todos, en ese momento recordé lo que había dicho Eunbi sobre la belleza de su profesora y tenia que darle crédito en eso, tenia mucha razón, ella tenia la piel blanca como una muñeca de porcelana, sus ojos eran hermosos y su sonrisa podía iluminar fácilmente todo aquel teatro, su cabello era rubio y no era tan alta como crei que lo era, hiso una pequeña reverencia y se sento junto al piano, su sonrisa desaparecio y se concentro en tocar, la melodía era lenta, Eunbi la miraba con los ojos abiertos, no paraba de apretar mi mano a medida que la profesora tocaba con mas pasión aquellas teclas, mi pequeña hija tenia un pequeño crush con su profesora de eso no había dudas, no la culpaba su profesora si era hermosa y si tocaba el piano como un ángel. Cuando el concierto de piano termino Eunbi insistió en que la conociera, muchas personas fueron a felicitarla, parece que mi hija no era su única admiradora, me sentía un poco incomoda, no sabia que decirle mas que felicitarla, a medida que nos acercábamos mis ojos no pudieron evitar mirarla mas detalladamente, soy heterosexual y jamás me ha llamado la atención una chica antes pero la profesora era hermosa, creo que es primera vez que admiro la belleza de una mujer y ella realmente lo era.

E: señorita Kim la felicito toco muy bien hoy, esta es mi mama

M: mucho gusto señorita Kim, me llamo Hirai Momo

D: mucho gusto señora Hirai, me llamo Kim Dahyun es un gusto poder conocerla. Eunbi me habla mucho de usted

M: bueno de usted también

D: jajaja estos niños, bueno Eunbi desde que me vio tocar el piano que no ha parado de pedirme que le enseñe a tocarlo, seguramente le comento que dare un taller de piano a partir de la próxima semana, no se si quiere que la incluya en las clases

M: bueno después de verla tocar creo que hasta yo quisiera aprender, toca usted muy bien señorita Kim

D: por favor dígame Dahyun debemos tener la misma edad señora Hirai

M: entonces dime Momo, creo que deberíamos dejar de ser tan formales

D: si tienes razón, bueno entonces anotare a Eunbi en las clases si te parece bien Momo

M: claro ella no para de decirme que quiere empezar las clases ya

S: Dahyun-ah

D: ya voy Sana dame un minuto, bueno Momo ha sido un placer conocerte y tu pequeña Eunbi nos estaremos viendo la próxima semana, con permiso

Dahyun se fue junto a la chica que la acaba de llamar, ella le dio un gran abrazo y le regalo un ramo de rosas, Dahyun solo le sonrio y le dio un apretón en la mano, las vi a la distancia conversando alegremente sin dejar de mirarse mientras caminaban, parecían ser muy cercanas. Nos fuimos a casa con Eunbi, ella no paraba de hablar de aquel concierto de piano y de Dahyun, creo que le harán bien esas clases, Heechul pasa tan poco tiempo en casa que mi hija necesita una distracción para no sentir la ausencia de su padre.

Cuando llegamos como era de esperarse el no estaba en casa, prepare la cena y comimos, sabíamos que no llegaría hasta bien entrada la noche. Eunbi se quedo dormida y yo me quede en mi habitación mirando el techo, como habíamos llegado hasta aquí, extrañaba pasar tiempo con mi esposo, gran parte del tiempo me sentía sola, vacia, como si algo me faltara, extraño esos tiempos en donde nos pasábamos días completos hablando de nosotros, de nuestros sueños juntos como pareja, de lo que queríamos conseguir para Eunbi, no se en que momento perdimos todo eso y a veces temia que nunca podríamos volver a recuperarlo, todas las parejas sufren de ciertas crisis matrimoniales, nosotros no estábamos pasando por una pero ya no quería que las cosas siguieran así, siento que mi matrimonio se esta yendo a la basura y tenemos que hacer algo para que eso no pase, si tan solo Heechul tuviera mas tiempo y me entendiera.

Searching the Happiness- Dahmo Where stories live. Discover now