Capítulo 33. ¿Por Qué No Quieres Volver Conmigo?

Start from the beginning
                                    

<Lo malo es que sí que quiere, pero tú misma lo dices es "Imbécil">

Estoy seguro de que cuando se levante mañana no va a recordar nada así que no me importa demasiado responder a su pregunta.

- Sí quiero princesa, pero no puedo. - digo mientras aparto la mirada.

- Claro que puedes. - me dice firme, volviendo a ser la Nora que conozco. me vuelve a agarrar la cara con su mano derecha y estampa sus labios con los míos.

Quiero frenarla, decirle que no puede ser, pero me moría por besarla tanto como ella lo hacía por besarme a mí. Es tan fuerte la atracción que sentimos el uno por e otro que hasta me asusta un poco. Me separo de ella por fin, y ambos aprovechamos para coger aire.

- Vamos, te llevaré a casa.

- ¿A la tuya, a la mía, o... - se queda pensando con una sonrisa divertida, y luego habla - A la nuestra?

- A la mía. - le respondo mientras cojo unos vaqueros del armario de la habitación que casualmente son de chica y se los paso a Nora para que se les ponga.

- ¿Qué es esto? - me pregunta cogiendo extrañada los vaqueros.

- Unos vaqueros, pontelos!

- Si querías que me quitara la ropa solo tenías que pedírmelo. - me responde pícaramente arrastrando las letras, va demasiado borracha y drogada.

- Date prisa - me limito a contestarle girándome para no verla.

- No hace falta que te gires, como si no me hubieras visto así antes. - En ese momento su teléfono suena y me pide que me calle a la vez que contesta y se ríe.

- No hace falta Paris... - es mi hermana, siempre muy oportuna - Vale... Sí... Ten cuidado, nos vemos en casa... Y utilizar protección. - cuelga y me mira con una sonrisa, nadie diría que hace una hora han estado apunto de... Bueno, eso. - Era tu hermana, quería saber dónde estaba.

- ¿Dónde está ella?

- Ah, se iba a casa de Sean. Me ha dicho que llegará tarde.

- Bueno princesa, su carruaje le espera.

(...)

Estoy en casa de mis padres, en la habitación de mi hermana, con Nora a mi lado abrazada a mi en la cama de Paris. ¿Que por qué no me voy? Sencillo, esta señorita no quería que me fuera y me ha amenazado con que empezaría a gritar si me iba.

<Admite que tú tampoco tenías mucha intención de irte, amigo>

Tienes razón, me quería quedar, deseaba quedarme. Pero no está bien, por ella. Yo lo puedo soportar pero Nora...

Va a ser mejor que me vaya antes de que llegue Paris.

~NORA~

El dolor de cabeza es cada vez más insoportable, y es todavía pero cuando intento recordar algo de lo que sucedió anoche, porque no puedo, no recuerdo absolutamente nada. Ni sé cómo llegué a la cama.

- ¿Qué tal esa resaca amiga mía? - me dice demasiado alegre Paris, tan alegre que me dan ganas de pegarle. Está preciosa, peinada, maquillada y vestida. Y yo... con suerte no tendré todo el maquillaje restregado por la cara, aunque lo veo imposible.

- Si sonríes más revientas. - le digo de bastante mal humor.

- Veo que bastante mal. - dice riéndose - creo que las tortitas que te he hecho te van a venir muy bien. - dice señalando a su escritorio donde me espera mi magnífico desayuno.

Eras tú ✔️#Tú 1Where stories live. Discover now