Wei Wuxian después de una noche de borrachera amanece en un departamento que no es el suyo y con las caderas destrozadas.
¿Quién diablos era el tipo con el que se había acostado? le dio como cajón que no cierra.
Y tenía una idea de cuantas rondas...
Nota: bueno, antes de comenzar recuerden que la guayabita tiene cuatro meses de embarazo cuando WY da a luz a A-Yuan, este extra es un mes después de eso. O sea tiene 5 meses.
Disfruten el extra♥️
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Un grito seguido de una maldición es lo que irrumpe en el tranquilo pasillo de un condominio de apartamentos, el causante se sostenía la nariz mientras maldecía a la puerta y a sí mismo por no verlo venir.
Tomando respiraciones profundas Jiang Cheng volvió a tocar la puerta ⎯A-Yao... Abre.
Nada.
Intentó de nuevo ⎯Abre o tirar la puerta de una maldita patada.
Todavía nada.
⎯Se que estas enojado, pero quiero que...
Una suave risa sarcástica lo interrumpió ⎯Creo que estar enojado es poco.
Jiang Cheng asiente aunque no le vea ⎯Por eso quiero que hablemos.
La voz amortiguada por la puerta era tranquila, demasiado tranquila ⎯Si quieres hablar conmigo entonces tira tus maletas por la ventana del pasillo.
⎯Tu ropa no me queda, si me voy a quedar aquí nece...
De nuevo lo interrumpen, Jiang Cheng estaba empezando a molestarse de nuevo.
⎯Nadie te pidió que vinieras a quedarte, mejor dicho, no te quiero aquí ⎯la voz de Jin GuangYao se torno obstinada.
Al diablo con los consejos de Wei WuXian sobre "hablarle bonito", si quería que algo se hiciera bien sería a su modo. Se acerca a la maceta que está a un lado de la puerta y saca la llave de repuesto, abre la puerta con dificultad pero con cuidado de no lastimar a la persona que se apoya en la puerta para no dejarlo entrar, que infantil.
Jin GuangYao está a punto de gritarle y Jiang Cheng decide dejar en claro sus intenciones, el no se iría de ahí. No cuando su A-Yao estaba embarazado, no cuando su A-Yao aún lo amaba, y menos cuando su A-Yao le estaba correspondiendo el beso.
Justo cuando estaba descendiendo sus manos un pisotón lo hizo alejarse ⎯¡Joder...! ¿Cual es tu maldito problema!
Jin GuangYao lo miro sin expresión ⎯Vete a tu casa.
El Jiang soltó una lista de maldiciones ¿Que no entendía su enano de quedarse a vivir con él? ⎯¿Eres sordo? Te dije que voy a vivir aquí.
El más bajo hace respiraciones de relajación ⎯Vete a tu casa.
Jiang Cheng se cruza de brazos mientras niega ⎯Ya te dije que no me iré, estas embarazado.
⎯Vaya... Creo que ya entiendo el porqué a Wei WuXian se le hizo tan difícil decirte que no cuando le dijiste que le ayudarías ⎯la expresión tranquila se esfumó y fue remplazado por una más amarga ⎯Jiang Cheng, no sabía que eras un centro de caridad. No la necesito, retírate.
