Tercera Parte

7.4K 606 1K
                                    

Louis tiembla cuando ambos se encuentran al frente de la puerta. Se aferra a su mochila que tiene colgada en sus hombros y le echa una mirada a Harry cuando saca una pequeña tarjeta de su bolsillo y la introduce en una pequeña ranura que hay en la puerta para luego colocar una clave.

El ojiazul se muerde su labio inferior y desvía la mirada cuando Harry comienza a marcar unos números porque no quiere ver si aquella clave sigue siendo la misma que cuando estaban juntos ya que era la fecha de su aniversario.

Harry termina y la puerta se abre. El menor ingresa primero y luego Harry. Cuando entran, Louis siente esa familiar sensación que le hace recordar las veces en las que le gustaba pasar los días allí acurrucado junto a Harry, ya sea en la cama o en los muebles, viendo una película mientras se mimaban o cuando ninguno de los dos se encontraba devorándose la boca o tocándose bajo la ropa.

—Lo siento si esta muy desordenado—dice Harry cuando recoge ciertas cosas que se encuentran esparcidas por el piso.

Louis no le presta atención en absoluto, está muy concentrado en verlo porque Harry siempre ha sido muy desordenado y eso Louis lo sabe muy bien.

Harry termina de recoger algunas cajas y le da una pequeña sonrisa a Louis mientras se le acerca un poco, pero frunce el ceño cuando nota que aún están mojados por estar bajo la lluvia y que Louis debe estar aún más porque de seguro estuvo más tiempo bajo la lluvia antes que él llegara.

Se aclara la garganta segundos después y Louis esta vez si lo mira—Puedes usar el baño de mi habitación para que puedas bañarte. Tu ropa está húmeda y aún la tienes en tu cuerpo...

—No, no te preocupes, estoy bien, además... No tengo otra ropa, así que estoy bien así. Ya se está secando—murmura el ojiazul y juega con los tirantes de su mochila esperando que Harry no insista más.

Harry niega y lleva sus manos a sus rizos— Te puedes enfermar si sigues con esa ropa... Y-yo, aún tengo unas prendas tuyas, así que puedes bañarte sin ningún problema. Hay agua caliente.

El menor se queda callado y lo duda al principio, realmente necesita el baño y si no lo hace puede contraer un resfriado por la ropa húmeda pegada a su cuerpo tal como le dice Harry, así que solo asiente y Harry le da una sonrisa que Louis en otros momentos hubiera besado porque Harry siempre era así con él, tan preocupado y atento...

Louis se desprende de su mochila y la deja en uno de los colgadores. Cuando lo deja, se queda un rato viendo a Harry, pero luego suspira y pasa por su lado intentando tranquilizarse.

Camina por el pequeño pasillo que hay y se detiene un momento cuando se encuentra a sí mismo queriendo dar la vuelta para ir hacia Harry y abrazarlo tanto y aferrarse a sus brazos para decirle que lo necesita y que lo ha hecho en todo ese tiempo y que no puede estar sin él.

Pero no lo hace, aunque una parte de él quiere hacerlo, Louis no se gira y va tras Harry, él se dirige a la habitación y cuando cruza la puerta, los recuerdos lo invaden de repente y Louis quiere llorar.

El ojiazul no puede evitar sentir nostalgia al estar en aquella habitación en la que compartió muchas cosas junto a Harry.

Un sonrojo se apodera de sus mejillas y recuerda todo lo que vivieron, los besos compartidos, los abrazos en medio de la oscuridad, las caricias llenas de amor y los te amo que se decían por las noches cuando sus cuerpos demandaban toques que terminaban en olas de placer, porque en aquel instante, se amaban y era lo único que necesitaban.

Cuando las gotas de la ducha caen por su cuerpo, Louis se permite llorar en silencio por absolutamente todo. No es fácil, y más porque después de meses está teniendo una cercanía con Harry. La última vez que tuvo un contacto real con él, fue aquel día en que todo terminó, Harry había ido a buscarlo a casa de su madre solo para terminar con él y dejarlo en medio de la lluvia con el corazón roto en pedazos, mientras tan solo Harry se marchaba para no volver.

Solo un beso [Larry Stylinson] Where stories live. Discover now