VIII

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Jennie había salido de su trabajo temprano así que pudo pasar a buscar a la escuela a su pequeño hijo Hyung.

Hace algunos minutos habían salido de comprar algunas cosas al supermercado, iban a volver a casa pero la chica estaciono su auto afuera del trabajo de Wendy ya que pasaría a dejarle el almuerzo ya que la chica saldría de trabajar a la noche y esa mañana se había olvidado su comida en la mesa.

-Hyung... Quedate en el auto por favor, iré a dejarle el almuerzo a Wendy, no te muevas de aquí por favor.- Jennie acarició el cabello del niño mientras veía como este jugaba con un pequeño oso de peluche que habían comprado en el supermercado.

Hyung no respondió por estar tan concentrado jugando con el pequeño peluche. La madre solo sonrió y agarro el almuerzo de su pareja para salir del auto, la chica se llevó las llaves de este pero no cerro las puertas.

Entro al edificio en donde trabajaba su pareja, subió por el ascensor hasta el piso 5 en una de las oficinas del lugar tocó la puerta, a los segundos su pareja abrió la puerta.

-¡Amor! Qué sorpresa.- Sonrió Wendy y beso los labios de Jennie.

-Olvidaste tu almuerzo, distraída.- Le sonrió y se lo entrego.

-Quedate unos momentos, hazme compañía tengo un pequeño receso de por veinte minutos.- Le hizo pasar a su oficina y cerró la puerta para más privacidad.

~~•~~

El pequeño Hyung se había aburrido de jugar con su osito, ya no quería estar encerrado en el auto era algo que odiaba, cuando su mamá se iba y lo dejaba solito.

Tenía puesto aún el cinturón de seguridad, hizo varios movimientos para quitárselo hasta que lo logro.

-Mami... Quiero irme...- El pequeño iba a llorar, para el estar encerrado y solo era una pesadilla, comenzó a tocar las diferentes partes de la puerta hasta que pudo abrirla ya que está no tenía seguro, tomo su pequeño osito y salió del auto en busca de su mamá.

Por otro lado, Jennie y Wendy charlaban en la oficina de cómo les había ido hasta ahora.

-Quieren cambiarme de horario y la verdad es que esto no me gusta...- Suspiro cansada.

-¿Por que?- Pregunto Jennie.

-Quieren que ahora trabaje el doble de tiempo y me van a subir solo un poco el mísero pago, no es justo.- Suspiro.- No tengo opción, son mis jefes debo adaptarme a esto o si no pierdo todo esto.

-Tranquila.- Le comenzó a hacer un masaje.- Si te complica el tiempo para venir a verme, vendré yo aquí como ahora y estaremos juntas.- La abrazó para tranquilizarla.

Wendy sonrió y camino hacia la gran ventana de su oficina, miro para la calle y vio estacionado el auto de Jennie, pero este tenía la puerta abierta.

-Jennie, tu auto tiene la puerta abierta.- Le aviso, inmediatamente la sangre de la chica contraria se helo por que ahí estaba su hijo.

-¡HYUNG!- Grito y salió corriendo de la oficina mientras Wendy se iba con ella.

~~•~~

Llegó al auto y el pequeño no estaba en ningún lado, le preguntaba alterada a todas las personas a su alrededor pero nadie sabía nada del pequeño.

-Wendy ve por la otra calle yo iré por aquí, tenemos que encontrarlo... Si lo pierdo me voy a morir...- La chica con lágrimas en sus ojos comenzó a correr mientras Wendy rápidamente se encaminó a buscarlo.

El pequeño Hyung caminaba por toda la vereda buscando a su mamá pero no la encontraba, veía para todos lados pero no estaba, le preguntaba a las personas pero estás no le daban atención por estar concentradas en sus cosas.

-¡Kiosko!- El niño sonriente paso la calle sin ver en camino al kiosko que estaba cruzando la calle, un autobús a toda velocidad se aproximaba ya que este tenía el derecho los semáforos estaban en verde.

Se escuchó el fuerte impacto seguido de varios gritos y mucha gente se acercó a aquel accidente.

Jennie a lo lejos vio a aquello al ver el oso de su hijo tirado en el suelo corrió lo más rápido posible en donde estaba toda la gente.

Sus ojos largaban varias lágrimas su corazón se hacía pequeño, no quería ver... Ahora su pequeño hijo estaba muerto.

Al llegar al lugar vio a una chica rubia abrazando a su pequeño hijo quién estaba sano y salvó.

Resulta que aqueja misteriosa chica había sido la única a quien le preocupo que el pequeño estuviera solito y se viera totalmente perdido que cuanto vio que pasó sin ver y lo iban a arrollar ella se lanzó para salvarlo y lo logro.

-¡HIJO!- Grito Jennie y el pequeño niño se soltó y ambos corrieron a abrazarse.- Pensé que te había perdido para siempre... ¡POR FAVOR NO VUELVAS A HACERME ESTO!- le gritó enojada.

-Esta bien mami... Lo siento mucho pero es que no me gusta estar solito...- Se disculpaba.

- Muchas gracias por salvar a mi pequeño hijo...- La chica agradecía a la de cabello rubio, está se dió la vuelta y cuando sus miradas chocaron el corazón de las dos latio una vez más y algo dentro se encendió nuevamente.

Aquella chica no era más que la gran Lalisa Manoban.

-Jennie nos volvemos a ver...- Le sonrió.

-Lisa... Gra-cias...- Está bajo su mirada y cargo a su hijo en brazos.

-Veo que ese niño es tu hijo, vaya es muy bonito...- Lo miraba.- Salió igualito a ti.

-¡Jennie ya me enteré de lo que sucedió!- Wendy llegó al lugar del accidente y suspiraba aliviada de que nada malo había ocurrido.

-Hyung está bien gracias Wendy... Por favor llévatelo al auto...- Jennie le hablo fríamente a su pareja y le dió al pequeño mientras la contraria lo cargaba y se iba al auto sin decir nada.

-Ese niño tiene al parecer tres años.- Hablo pensativa.- Hace tres años nos separamos tu y yo.

-Si, y créeme que estar sin ti e intentar superarte fue algo que intente e intenté pero aún no lo hago, y no creas que por qué ya pasó mucho signifique que tenga que perdonarte, salvaste a mi hijo pero...

- Lo se Jen, creeme que lo sé.- La miro y se acercó a ella.- Te amo, si me dejaras hablar y aclararte lo que pasó ese día cambiara todo...

- Manoban... Déjame terminar, fue duro estar sola y cuidar al pequeño... ¿Recuerdas nuestro aniversario? El día que hicimos el amor en el hotel... Ese día te dije que no usarás protección... Y el pequeño que ves ahí... Fue el resultado de eso...- Hablo con lágrimas en los ojos.

-¡¿QUE!? ¡¿ESE NIÑO ES MI HIJO!?

-Lo es... Pero no quiero que te le acerques... El es feliz sin saber ni quién eres, y yo soy feliz sabiendo que el lo es.- Se limpio las lágrimas.- Adiós, eso era todo que quería que supieras.

Lisa solo abrió su boca a más no poder, estaba impactada con todo lo que había ocurrido, ahora resultaba que tenía un hijo con la mujer a la que nunca dejó de amar...

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Bueno puess espero que les halla gustado estos dos caps, subi dos porque ayer no subi entonces nos vemos mañana.

FOTO DEL PEQUEÑO HYUNG.

FOTO DEL PEQUEÑO HYUNG

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Madre Soltera [ JenLisa G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora