La hija de Vegeta II »Gohan«

La furia Saiyajin

____.

Todo al rededor mío es color blanco mientras que poco a poco se esfuma el polvo debido a la reciente destrucción de la entrada, y cabe destacar que soy la única fémina en la sala.

Más bien, la única normal.

Por un lado está Piccoro que no es humano y Majin Boo que es un ser mágico y maligno. Por el otro lado está Gotenks, que sería la fusión de Goten y Trunks.

Haré un pequeño resumen de lo sucedido hasta ahora: el entrenamiento para Goten y Trunks fue muy duro pero efectivo. Tras muchos intentos fallidos, en los cuales hubo un Gotenks gordo y otro flaco, pudieron alcanzar la verdadera fusión efectiva. En cuanto a Majin Boo, no sé ni cómo pero se volvió mucho más flaco y más tenebroso, con mucha más maldad. Logró localizarnos en el templo de Kami-sama y nos desafió a pelear. Como Gotenks no lograron perfeccionar al máximo sus poderes Piccoro le pidió a Majin Boo tiempo para que ellos entrenen en la habitación del tiempo, a lo que disgustado el monstruo rosa aceptó.

Se ve que se le terminó la paciencia porque entró en la habitación del tiempo antes de lo debido para poder pelear contra Gotenks.

Obviamente me opuse y quise ser yo la primera en pelear contra Boo, así Gotenks pudiera tener más tiempo para entrenar. Pero estos niños cabeza hueca no quisieron y aceptaron la pelea contra Boo.

Conclusión, Boo les pateó el trasero la mayor parte del tiempo.

Conclusión 2, ahora estamos encerrados para siempre en esta habitación del tiempo ya que Piccoro destruyó la entrada.

Conclusión 3, tengo hambre.

-Si quieres matarnos, hazlo -habla Piccoro sonriendo como si hubiera ganado una guerra-. Pero no podrás salir de esta dimensión, estarás encerrado para siempre.

-¡Quéeeeeeee! -gritan Gotenks y Boo.

Desde mi punto de vista me parece correcto, ya que anteriormente Gotenks dijo que no había forma de ganar la pelea por lo que Piccoro tomó la drástica decisión de destruir la entrada.

Al menos veré a Gohan en el otro mundo... Bueno, si es que voy al cielo.

-¿O sea que nunca podremos salir? -Gotenks cae de rodillas sorprendido.

-No ¡Ninguno de nosotros podrá salir!

-¡¿Y mis dulces?! -reclama Majin Boo muy sorprendido.

-¡Aquí no hay nada, nada de tus dulces! -Piccoro lo tienta sonriendo victorioso.

-¡¿Ni galletas, ni helado, ni chocolates?!

-¡No Majin Boo, nada de eso hay aquí!

Majin Boo suelta un grito aterrorizado, y no es el único. Gotenks también grita frustrado.

-¡Ay no, mis dulces, todos mis dulces desaparecieron! ¿Qué haré sin mis dulces? -Majin Boo no deja de repetir su angustia por sus dulces mientras que camina lentamente sin rumbo, ya que la habitación es infinita.

-¡Por qué haces esas tonterías señor Piccoro, estábamos a punto de demostrarle a Majin Boo nuestra táctica para derrotarlo! -grita Gotenks con lágrimas en los ojos.

-¡Niños son unos idiotas! -me meto en la conversación- ¡Hasta yo llegué a pensar que todo estaba perdido!

-¿Pero qué estás diciendo? ¡Si hace unos minutos dijiste que era imposible ganarle a Majin Boo y que él ya había ganado! -recalca Piccoro desesperado.

-¡Eso fue una bromita, una pequeña y blanca mentira, era obvio pensar que tenía una técnica especial para derrotar a Majin Boo! ¡Tonto tonto!

-¡Tú eres el tonto, cómo puedes llamarle a esto una simple y blanca mentira, tonto tonto tonto! -Piccoro discute con Gotenks.