I - La Musa

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Obviaré un poquito *mientras tanto* la parte de detallar LA PIRÁMIDE DEL PLACER FEMENINA. Y pasaré a mostrar un capítulo en el que explicó que pasó con "Brenda"

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En el trayecto a mi destino, casualmente el mismo que ella, me detuve a mirar por la ventana luego de haberla abordado con tantos inicuos pensamientos acerca de lo que con franqueza era mi opinión explícita y erótica acerca del sexo, sintiendo quizás un poco de culpabilidad y un poquito mal pero no lo suficiente para arrepentirme. Me sentí valiente, lleno de valor, fuera de todo al menos había hecho un lado la inseguridad y nerviosismo para poder hablarle, como si se tratase de un logro.

- "Sí" respondió

+ "Que sí, ¿qué?" Dije

- "Tienes razón en todo lo que dijiste."

Y como si se tratase de una corte y un juzgado sentí como caía el martillo del veredicto cayendo hacía mi victoria, dándome el reconocimiento de no sólo haberle enfrentado sino que también haber ganado.

La deje en suspenso el tiempo suficiente como para que ninguno de los dos quisiera pronunciar una palabra más sino hasta el momento que arribó el bus a la estación.

Cortezmente me pare la dejé salir primero, y cuando bajamos nos despedimos con un apretón de manos y unas miradas comprometedoras llenas de querer saber más el uno del otro.

La vi alejarse durante unos minutos sin poder reaccionar ni saber que hacer. Se había ido, y justo en ese momento escuché la voz de quien se me acercase y dijera:

" echa brother, que espectaculo de mujer, hubiese dado lo que sea para que se me sentase al lado, te la comiste, los vi muy concentrados hablando, imagino que le tomaste su numero "

Fue ahí como con claridad supe que mi supuesta "victoria" había sido no más que una cruda y vil derrota.

Hice todas las congeturas necesarias para despertar el interés, el ánimo, incluso el morbo y el placer, en aquella mujer. Pero no hice lo debido. Su número, o al menos su nombre completo para haberle reconocido con el apellido. No, sólo sabía su nombre. Y un adorno distintivo que le destaca y si  lugar a dudas no olvidaría  [me lo reservaré].

Al pasar el tiempo (no mentiré) busqué como loco por todos los medios posibles, incluso al desdén de saber que el encuentro había sido a distancias enormes. Busqué, pero no encontré.

Pasó el tiempo (años) y me resigné a encontrarla.

Un día fuera de lo anormal, común en mis rutinarios viajes del trabajo. Salgo más temprano de lo habitual, a comer, pero esta vez decido ir a un lugar diferente al que acostumbraba, sentía desde lo más profundo de mi ser, que ese sería un buen día, el sol rayaba de excelencia, como si el nundo estuviera a mis pies.

Pedí, me senté, comí y mientras descansaba, empezó a llover, muy duro y fuerte como si se tratra de una tormenta (no previamente anuncuada) el ambiente se tornó mas tenso un poco diferente. Pero yo seguía disfrutando de los mas pequeños detalles, como el calor de la cocina, el olor a comida fresca, el frio del exterior, y la tranquilidad del local casi vacío y armonioso de poca gente presente allí.

- Suena la puerte *clack... Se ve el reflejo de una bella joven entrar al restaurante. (No sé porqué ni Cómo pero me dije a mi mismo por dentro será ella? Te imaginas? Pero automáticamente maté mis ilusiones porque no tenía el distintivo que mi mente grabó aquella vez)

- "Disculpen el agua, es que está lloviendo fuerte y no traigo sombrilla"

Se sentó a una distancia dificil de distinguir sus rasgos y quien era esa joven.

Luego un rayo de luz como si fuera una pelicula ambiental de Hollywood, penetra la ventana y le vi, aquello que con tanto recuerdo y añoro sabía que sólo podría ser de ella [No diré que era, por protección].

Rapidamente me levanté y con la valentía que yo creía me caracterizaba, fui a su mesa y la saludé

+ ¿Brenda?

- Sí, quién es?

+ ¿Recuerdas el chico que compartió contigo en el bus de camino a Santo Domingo?

- y como si tratase de decirme que también me llevana presente, me dijo, "Sé quien eres, el pervertido de aquella vez"

+ "Jajaja ese es el adjetivo que merezco?"

- "Sí, eso y otras más"

+ "Porqué no me las dices otro día y en otro lugar" le dije, como estrategia para que quedaramos en algun lugar y asípor fin conseguir su numero

- "Ok toma mi número"

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Al tiempo de hablar y exponer ideas con respecto a diferente tipos de temas, siempre encontraba la manera de vacilar el tema sexual y traerlo al tópico para sazonar su mente y atraerle la curiosidad.

Hasta que salimos a un bar.

🔞Antonomasia 🍑 [MEMORIAS ERÓTICAS]🔞Where stories live. Discover now